En 2013, la marca recolectó 3.400 toneladas de ropa usada; y en 2016 el número aumentó a 15.888 toneladas. | Foto: Cortesía H&M

REVOLUCIÓN

H&M le da nueva vida a las prendas que otros desechan

La compañía sueca convierte ropa que se considera inutilizable en materia prima para nuevas piezas. Una acción por el medioambiente.

25 de julio de 2017

Una de las grandes cualidades de la reconocida marca sueca H&M, que entró al mercado colombiano hace pocos meses, es la claridad que tiene para comunicar su mensaje: “Moda y calidad al mejor precio y de manera sostenible”. En esas palabras queda reflejado el espíritu de esta compañía fundada en 1947. Es decir, no solo se trata de brindarles a los clientes la mejor experiencia de compra, se trata, también, de crear conciencia en temas de sostenibilidad.

De un lado, la firma busca que los consumidores puedan “desarrollar su personalidad a través de la moda”, y esto se logra con la gran variedad que la marca ofrece; cada persona puede verse reflejada en las prendas de las diversas colecciones que salen al mercado. En cuanto a la calidad, para la empresa es muy importante que cada una de sus piezas esté perfectamente diseñada y acabada, y que estas tengan protagonismo en el mejor escenario posible, en unas tiendas atractivas y de gran nivel. Más allá de las intenciones o las palabras, eso es lo que los compradores están comprobando al momento de ir a los locales que se abrieron en Bogotá (la respuesta de la gente ha sido arrolladora).

Una compañía con 70 años de recorrido en el mundo sabe que para poder crecer y ser estable debe brindarles a sus empleados las mejores condiciones; así lo hace, y ofrece empleo sin distinción de género: de los 161.000 empleados, el 75 por ciento son mujeres. Esto forma parte de los valores de la firma.

Volvamos al inicio; recuperemos la frase de la marca que terminaba con “...de manera sostenible”. Para H&M el respeto al medioambiente es un asunto de principios, un tema trascendental, por eso apuesta porque la industria de la moda se vuelva circular. ¿De qué se trata? Vamos por partes. Al igual que la fast food (comida rápida o chatarra), la fast fashion (moda rápida) crece sin parar en el planeta. Los compradores adquieren una prenda, la utilizan, y cuando deja de ser funcional la dese-chan –es un ciclo rápido, en realidad–. Pero, lo que busca la economía circular de la moda, que tanto interesa a la compañía sueca, consiste en reutilizar la materia prima de las prendas cuando el producto comienza a considerarse inutilizable.“No la bote, reciclemos; esa ropa que usted ve agonizante, puede darle vida a una nueva”, explica Santiago Gutiérrez, gerente de comunicaciones.

En Colombia lo hemos podido ver. Desde que abrió sus tiendas, H&M ha sido agresiva en su mensaje de reutilización de materias primas. La iniciativa rompe con el mito de que son una marca fast fashion y se llama ‘recolección de ropa’. Los compradores pueden llevar a sus tiendas máximo tres bolsas de ropa diaria que consideren que ya cumplió su ciclo –no tienen que ser necesariamente prendas de H&M– y a cambio recibirán un cupón que les da el 15 por ciento de descuento en su próxima compra. La medida busca demostrar que la ropa vieja no es sinónimo de: ‘¡A la basura!’. La campaña ha tenido una gran acogida a nivel mundial; en 2013 se recolectaron 3.400 toneladas de ropa; y en 2016 el número aumentó a 15.888 toneladas.

De esta forma, el impacto al planeta, causado por insumos dañinos, se reducirá de manera considerable. La firma, que en 2016 utilizó 96 por ciento de energía renovable, emplea poliéster reciclado, barcos para transportar los productos, y da beneficios a los clientes por participar en el proceso de regeneración de prendas. Esa visión de sostenibilidad se logra a través de tres pilares: liderar el cambio; promoviendo la innovación, la transparencia en los procesos y recompensando las iniciativas de sostenibilidad, siendo renovables y circulares, y con trabajos justos que promueven la igualdad.

La marca también ha lanzado colecciones como Conscious Exclusive. La mayoría de las piezas se fabricaron a partir de materiales reciclados y, aunque los precios son un poco más altos, debido a los costos de producción, se demuestra, una vez más, la conciencia ecológica de la multinacional sueca.

Para reiterar el compromiso que tiene con el medioambiente, se ha propuesto varias metas a futuro: para 2020, el ciento por ciento de las prendas que se diseñen deben ser creadas a partir de algodón orgánico, reciclado o sostenible. Y ese mismo año, se busca que la cantidad de ropa recolectada para ser reutilizada alcance las 25.000 toneladas, además de reducir las emisiones de CO2. Lo dicho, H&M tiene muy claro su mensaje; y lo cumple.