El Tesla Roadster acelera de 0 a 100km/h en solo 1,9 segundos. | Foto: Cortesía Tesla.

FUTURO

La industria automotriz quiere salvar al mundo

La transformación del paisaje automotor avanza sin freno. Bienvenidos los autos eléctricos, la movilidad compartida, el ‘no-chofer’; adiós al exceso de CO2, adiós al ruido. ¿Lo lograremos?

12 de mayo de 2019

Una era se acaba. Los nuevos usuarios de vehículos exigen soluciones de movilidad y no productos para la movilidad, quieren ponerles punto final a los autos que contaminan el ambiente, pero también terminar con su contaminación visual, auditiva y con la congestión en las calles. El paisaje automotor cambiará de manera drástica. Los carros eléctricos inundarán las autopistas y usted… usted quizá no esté detrás del volante porque su carro no lo necesitará. Las transformaciones estarán marcadas por vías más amigables, más flexibles, menos complejas.

Uno de los elementos que cambiarán la industria automotriz, a largo plazo, es la extinción del conductor. Para Sebastián Rocha, representante oficial de BMW Group en Colombia, “esto representa una evolución en el paradigma del transporte, porque supone el paso del automóvil conducido por humanos al autónomo, que no requiere de su intervención”. La acción de conducir dejará de ser obligatoria para desplazarse de un lugar a otro.

Suena a película futurista. No lo es. La PWC señala que en 2030 cerca del 40 por ciento de los viajes terrestres en el mundo serán cubiertos por vehículos totalmente autónomos. Esto incrementará la productividad de los usuarios y creará una red sofisticada de tránsito compuesta por automotores inteligentes que reducirán los tiempos de desplazamiento. En algunos años esta será la base para el desarrollo de la ‘movilidad compartida’.

Rocha añade que la autonomía de los vehículos permitirá que “un usuario pueda agendar un carro para que lo recoja en cierto lugar, y a cierta hora, para llevarlo a un destino elegido sin que necesariamente él sea propietario de este”. Así, pues, una nueva ola de clientes revolucionará los hábitos de movilidad para hacerlos más sostenibles y convenientes. Con el tiempo, millones de habitantes del planeta dejarán de tener auto propio y combinarán de manera eficiente los servicios de movilidad compartida con el transporte público. Como lo explica Alfredo Albornoz, director General del Touring & Automovil Club de Colombia, organización miembro de la Federación Internacional del Automovil (FIA), “para las nuevas generaciones ya no es tan importante comprar un carro; para ellas no se trata de ‘tener’ sino de ‘usar’”.

Ahora, para los más tradicionales, esos que seguirán invirtiendo en su propio auto, en un futuro habrá soluciones más conservadoras de ‘movilidad compartida’. Existirán servicios de suscripción que, a cambio de un pago, permitirán al cliente seleccionar un carro para usar. Según el estudio de PWC se espera que en 2025 más de 16 millones de autos hagan parte de este ecosistema de vehículos por suscripción.

Para que todo lo anterior pueda ocurrir es necesario que los carros del futuro sean actualizados con más rapidez. Hoy este proceso se lleva a cabo, en promedio, cada seis años. Dentro de poco esta cifra podría reducirse a solo uno. Para la industria será fundamental que los vehículos incorporen la tecnología más reciente para mantenerse vigentes en el sofisticado ecosistema de la movilidad inteligente. En ese sentido, la competencia se basará en las innovaciones y procesos tecnológicos sostenibles al servicio del cliente y de los usuarios: peatones, ciclistas y, en general, todas las personas que se apropian del espacio público.

Otro elemento que cambiará el panorama de la industria serán los motores de combustión; mejor dicho, su extinción parcial. Aunque estos han sido fundamentales en el desarrollo de la humanidad y aunque constituyen el corazón de los carros actuales, serán sustituidos por motores eléctricos que no generan emisiones y son más amigables con el planeta.

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De acuerdo con el reporte Five Trends Transforming The Automotive Industry, realizado por un equipo que analiza la industria automotriz para la multinacional PWC, en 2030 el 95 por ciento de los automóviles que se vendan en el mundo tendrán tecnologías verdes en sus motores. El 55 por ciento de estos serán totalmente eléctricos.

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Según Julián Mauricio Echeverry, director de Ingeniería Mecánica de la Universidad de la Sabana, “hay varias ventajas que hacen interesantes estos vehículos. Quizá la principal sea que la electricidad es mucho más económica que el combustible, lo que reduce el costo de rodaje y de mantenimiento”. Gran ventaja. Pero, como lo anota el especialista, la industria enfrentará muchos retos, como el alto costo de la producción de las baterías, el tiempo de recarga de estas y la falta de infraestructura que haga factibles los viajes de larga distancia.

Pensar las ciudades sin ruidos de motor a combustión también será un desafío para los usuarios y peatones. ¿Se imagina las calles sin el runrún de los motores? ¡Bienvenido al mañana!