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| Foto: FOTO ARCHIVO SEMANA

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“El cine ya no es un espacio exclusivamente masculino”

SEMANA habló con Natalia Santa sobre su ópera prima, La defensa del dragón, que se estrenó la semana pasada y que representó al país este año en Cannes.

1 de agosto de 2017

Natalia Santa estudió literatura y empezó en el mundo audiovisual en 2002. Por aquella época hacía libretos para televisión y en 2008 escribió Trece, un largometraje. Pero todo cambió en 2011 cuando le dio vida a La defensa del dragón, una historia que la motivó tanto que decidió dirigirla.

Al principio, no estuvo segura de realizar su propio guion, inspirado en los retratos de su esposo, el fotógrafo Iván Herrera, sobre algunos lugares y personajes del centro de Bogotá. Pero ante el apoyo del equipo de la película, decidió asumir el reto.

La defensa del dragón, una película que recuerda que nunca es tarde para apostar al cambio, se estrenó el pasado 27 de julio y espera una gran acogida del público: en mayo de este año fue escogida para participar de la Quincena de Realizadores, del Festival de Cannes y, como si fuera poco, convirtió a Natalia Santa en ser la primera mujer colombiana en llegar a tan prestigioso evento.

Esta ópera prima de la literata bogotana muestra que no hace falta tener muchos recursos para sacar adelante una gran historia y, también, deja en evidencia que las mujeres cada vez más tienen presencia en el cine. Esta película narra la historia de tres amigos que acostumbrados a sus vidas monótonas se niegan a la transformación: Samuel, un ajedrecista profesional; Joaquín, un relojero y Marcos, un homeópata.

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La historia es el reflejo de la cotidianidad de unos personajes que son ajenos a los cambios que se producen en la modernidad, personas mayores a los que la actualidad los amenaza con desaparecer sus profesiones y oficios que a lo largo de sus vida les ha permitido subsistir.

SEMANA: ¿En algún momento pensó que ‘La defensa del dragón’ llegaría a Cannes?

Natalia Santa.: No, de hecho nosotros ni siquiera la mandamos al festival porque estaba fuera de todos los presupuestos.

SEMANA: ¿Entonces cómo llegó a Cannes?

N.S.: La película ganó varios estímulos de Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, FDC, y sabían que nosotros estábamos en proceso de postproducción y nos invitaron a ser parte del Festival de Cine de Cartagena. Allí la vio Edouard Waintrop, el director artístico de la Quincena de Realizadores, le gustó mucho y nos dijo que la quería para esa muestra. Nosotros de inmediato dijimos que sí y empezamos a trabajar mucho para tenerla lista en mayo.

SEMANA: Su ópera prima la convierte en ser la primera mujer colombiana que hace parte en un evento tan importante como Cannes. ¿Qué significó eso para usted?

N.S.: Es raro, siento que llegamos muchos, no fui solo yo. Detrás hay un equipo de trabajo que en conjunto llegó a Cannes.

SEMANA: ¿De dónde nace la idea para realizar La película?

N.S.: La idea nace de los lugares del centro de Bogotá que se han quedado detenidos en el tiempo: como locales comerciales, el café la Normanda o el club de ajedrez Lasker, que llevan unos 40 años funcionando y resistiendo el abandono del tiempo y de la modernización de la ciudad. A partir de esos universos y unas fotos que tomó Iván Herrera, mi esposo, nacen los tres personajes: el ajedrecista, el relojero y el homeópata español. En este trabajo hay muchas fotos sobre la ciudad de distintas series y en distintas épocas, pero la mayoría inspiradas en sitios que pasan desapercibidos, sitios en aparente decadencia u olvidados. Iván les da una nueva vida a través de los retratos y eso era lo que queríamos en la película: darles una nueva vida a esos lugares y a las personas que los habitan.

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SEMANA: ¿Pero qué le cautivó de Samuel, Joaquín y Marcos?

N.S.: Básicamente, los universos de las fotografías: Joaquín, el relojero, nació específicamente de una foto de un relojero. El lugar donde fue retratado es una relojería que ya no existe, y para recrearla tuvimos que recorrer todos los locales que están en La Candelaria. Y encontramos relojeros en su labor silenciosa y solitaria, un universo que me encantó. Lo mismo sucede con Samuel, el ajedrecista, quería que fuera un hombre que tuviera una vida un poco atípica, así casi son todos los personajes que viven en el Lasker (clásico lugar de Bogotá donde se reúnen varios ajedrecistas a jugar). Y Marcos, el médico, está inspirado en un homeópata italiano, del cual no sé nada más. Yo me preguntaba: ¿Por qué él está en una ciudad como Bogotá? Y quise retratarlo como el emigrante español que, además, es un ludópata que pasa la mitad del tiempo en un casino.

SEMANA: ¿Por qué el nombre La defensa del dragón?

N.S.: Se llama La defensa del dragón por una jugada de ajedrez que se denomina defensa siciliana y que tiene una variante llamada dragón. De inmediato, me conectó porque sentí que era una metáfora increíble sobre los tres personajes de la película: ellos son unos dragones resistiéndose a desaparecer, son unas figuras mitológicas que ya no tienen casi nada que ver con el mundo contemporáneo y se están defendiendo precisamente de eso. Ese nombre fue la metáfora perfecta para la historia, pero lo adapté y quedó La defensa del dragón.

SEMANA: ¿Y cómo da ese salto de escritora a directora?

N.S.: Fue un proceso largo de 6 años. Cuando terminé el guion sentí que quería dirigirlo pero tenía muchas dudas, dudaba que lo pudiera hacer, pero era yo quien tenía muy clara la parte visual. Los productores me dijeron que tenían que ser yo quien la hiciera. Esta decisión implicó entrenamiento, estudiar mucho y ver la película desde todos los lugares que yo no había pensado: sonido, luz y ambientes. Aprendimos a hacerla cuando la terminamos.

SEMANA: ¿Siente que ahora la mujer tiene más presencia en el cine?

N.S.: Claro que sí, la sociedad está mucho más abierta y la mujer ocupa espacios que antes no tenía. Luego no será extraño que se estrene una película dirigida por una mujer en cualquier festival. Ya no es un espacio exclusivamente masculino.

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SEMANA: ¿Cuál era la expectativa del estreno en Colombia?

N.S.: La expectativa es toda. A pesar de que se estrenó en Cannes eso no es nada comparado con el estreno en Colombia: en Cannes no conozco a nadie, en cambio acá, sí. El día de la premier estaba súper nerviosa, yo solo pensaba que, “¡por favor!”, les guste la película. Yo lo que espero es que la gente se dé la oportunidad de ir a verla, porque estoy segura que se van a divertir, se van a conmover y la van a disfrutar.

SEMANA: ¿Ahora qué le espera profesionalmente?

N.S.: Voy a seguir haciendo lo que me gusta que es escribir historias para audiovisual: guiones para televisión juvenil e infantil, series, miniseries, novelas y películas. Ahora estoy escribiendo otro guion de ficción para un largometraje y luego decido cuándo convertirlo en película. Y también estoy en la segunda temporada de una serie de RCN que se llama La ley del corazón