Halloween 2020: conozca los lugares más horroríficos de Colombia

Colombia es sin duda un país increíble, lleno de paisajes hermosos y lugares paradisíacos a los que nativos y turistas no se cansan de visitar. Playas, valles, montañas, nevados, entre otros escenarios, acompañados de sus diversos climas, hacen de el país un destino favorito en todas las épocas del año.

Octubre, el mes de Halloween no es la excepción, pues el país cuenta con lugares dignos de una película de terror.

Y es que que Colombia ha sido por tradición un país donde los mitos urbanos y las leyendas abundan; aparición de espantos, brujas, seres extraños y casos paranormales, hacen parte de la larga lista de historias que se repiten y trascienden de generación en generación.

A continuación la lista de varios lugares que podrían visitar para vivir y sentir adrenalina sobre todo en esta época de disfraces y juegos macabros:

1. Salto de Tequendama

El Salto del Tequendama está ubicado en el municipio de Soacha en el departamento de Cundinamarca y a 30 kilómetros al suroeste de Bogotá, está una de las cascadas naturales que esconde misterios inexplicables.

El hotel Refugio del Salto, ubicado frente a la cascada, abrió sus puertas en los inicios de los años 20 con un espectacular mirador hacia la catarata y una estructura francesa de cinco niveles. Fue construido en el año 1923 e inaugurado en 1924 por una firma alemana.

El lugar que solía hospedar a los más representativos personajes de la élite colombiana pero que tiempo después, funcionó como un terminal de ferrocarril, pasando luego a ser un restaurante y su cierre definitivo en 1.990 debido a la polución del río Bogotá que por allí pasa. En la actualidad, el hotel funciona al público como la Casa Museo Salto del Tequendama Biodiversidad y Cultura.

Según el portal Colombia Turismo, expertos en el tema y encargados de cuidar esta antigua edificación, señalan que es normal que existan eventos sobrenaturales, donde se ven espectros rondar en el hotel y se escuchan gritos desgarradores creando así, un ambiente paranormal que se confunde con la atmósfera densa para quienes lo visitan por primera vez.

2. Isla Gorgona

Allí quedaba una prisión que ahora está abandonada, aunque sus ruinas se han convertido en parte de un Parque Nacional Natural que atrae a cientos de turistas.

De acuerdo con testimonios de personas que han visitado el lugar, se escuchan gritos de los reclusos en la zona, pues en la época que estuvieron era difícil sobrevivir a las condiciones de aquel lugar.

3. Cementerio Central

Ubicado en Bogotá, este cementerio tiene las tumbas de importantes personajes de la historia de la ciudad por lo que llegan muchos turistas a visitarlo.

De este lugar se cuentan varias historias tenebrosas y se dice que se escuchan ruidos repentinos e inexplicables en medio de la noche.

Muchos taxistas y vigilantes que rondan el lugar aseguran que han visto siluetas de mujeres que deambulan por los pasillos y las entradas del campo santo.

4. Armero

Desde el miércoles 13 de noviembre de 1985, ha sido un pueblo sepultado. Una tragedia que sucedió a causa de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, tras sesenta y nueve años de inactividad.

A este lugar han ido diferentes investigadores paranormales, que, en su mayoría no han aguantado mucho tiempo la fuerte energía, ruidos y apariciones de la zona de, quienes aseguran, son los cientos de almas en pena que quedaron tras su deceso.

5. La Candelaria

En este lugar se encuentran casas muy antiguas en donde según muchos testimonios, varias están embrujadas.

Una de ellas, por ejemplo, es el Edificio del Sol, donde tuvo lugar la antigua sede del Servicio de Inteligencia Colombiano (SIC), que pasó a ser el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

En ese tiempo la información, supuestamente, solía conseguirse torturando hasta que no soportaban más a los sospechosos. Ahora, hay residentes que dicen escuchar quejidos y lamentos de las almas en pena de las personas que fueron sometidas a este tipo de maltratos.

6. La Jagua

Un corregimiento de Garzón (Huila), señalado como el pueblo de las brujas, pues al parecer se presentaban apariciones de esos seres riendo a carcajadas, siempre de color negro para confundirse con la noche y con el tabaco encendido.