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Cantinflas en la película Patrullero 777
Cantinflas en la película Patrullero 777 | Foto: Twitter @RoyBarreras

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La Policía no debe ser “una amenaza uniformada”: el discurso viral de Cantinflas

Varios usuarios de redes sociales han compartido un video del humorista mexicano Mario Moreno en el que reflexiona sobre el rol de la Policía en la sociedad.

12 de septiembre de 2020

En medio de la coyuntura por los desmanes y hechos de vandalismo en Bogotá, derivados de las protestas de varios ciudadanos contra la brutalidad policial tras el caso de Javier Ordóñez, en redes sociales ha circulado un discurso del fallecido humorista mexicano Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas.

“Cuando hagamos conciencia que más que autoridad somos servidores públicos, nos habremos ganado el respeto de nuestros conciudadanos y la confianza de la sociedad a la cual servimos”, es una de las frases memorables de Cantinflas en su personaje del Patrullero 777, de la película homónima de 1978 dirigida por Miguel Melitón Delgado.

En la cinta, Moreno interpreta a Diógenes Bravo, un uniformado que a lo largo de la película habla en reiteradas ocasiones sobre “corrupción dentro del cuerpo de policías” en medio de un entramado en que se exponen los problemas de la prostitución clandestina y el sistema judicial mexicano.

Hacia el final de la película, el Patrullero 777 es ascendido a teniente, momento en que Cantinflas habla sobre el verdadero rol que deberían cumplir los policías en la sociedad.

Entre otros, uno de los que compartió el video de Cantinflas fue el senador Roy Barreras, quien hizo una crítica al Gobierno Nacional:

Por su parte, Luis Guillermo Pérez, magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), comentó que los miembros de la Policía deben “ganarse el respeto de la ciudadanía, no el temor, ni el desprecio”.

Este es un aparte del discurso:

"Mucho se ha dicho que se hará justicia caiga quien caiga, y resulta que caen los que no debieran caer, mientras aquellos a quien les cae de todo, esos nunca caen.

Vivimos en un mundo de desorden y de violencia. Un mundo donde nadie respeta las instituciones, ni las instituciones respetan a nadie. Un mundo de injusticias donde se abusa de la autoridad que da el poder.

Nosotros, la Policía, debemos de representar el orden y la seguridad, y no convertirnos en una amenaza uniformada.

Compañeros, cuando nos demos cuenta, cuando hagamos conciencia que más que autoridad somos servidores públicos, nos habremos ganado el respeto de nuestros conciudadanos y la confianza de la sociedad a la cual servimos".