Home

Cultura

Artículo

Escobar comenzó a escribir la novela en 2010 y la terminó en 2014. | Foto: Tomado de Editorial Periférica

LITERATURA

Octavio Escobar ganó el Premio Nacional de Novela del Min Cultura

‘Después y antes de Dios’ fue la obra que se llevó el galardón que busca reconocer la creación literaria colombiana de los últimos dos años.

8 de septiembre de 2016

El libro ‘Después y antes de Dios’ de Octavio Escobar Giraldo recibió el Premio Nacional de Novela 2016 otorgado por el Ministerio de Cultura, el cual busca reconocer la excelencia de la creación literaria del país en los dos últimos años.

"Me siento muy feliz de ser el Premio Nacional de Novela. La lista de finalistas es bastante elocuente. Espero que las personas que la lean, tengan el mismo gusto que los jurados", afirmó Octavio Escobar, quien recibe este estímulo de 60 millones de pesos.

La ministra de Cultura Mariana Garcés Córdoba felicitó al ganador y a los jurados por entregar este premio, que se realiza a través del Programa Nacional de Estímulos. Además, se comprometió a invitar al ganador a todas las ferias del libro del país y a que la obra llegue a las 1.424 bibliotecas del país.

El jurado calificador estuvo integrado por Guillermo Martínez, escritor argentino y Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2014; Juan Diego Mejía, escritor colombiano, y director de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín; y Jerónimo Pizarro, crítico, traductor y profesor de la Universidad de los Andes. Los tres estuvieron de acuerdo que la mejor obra era  ‘Después y antes de Dios’.

“El retrato crudo de una sociedad conservadora y pudiente enfrentada a un crimen terrible que la pone en tela de juicio. Escrita con una maravillosa ‘ironía seria’ y con dos personajes extraordinarios, la novela tiene además varios planos: la hipocresía religiosa, los pobres vergonzantes, la homosexualidad femenina y el mundo de los sirvientes. Mantiene además excelente suspenso y detalles muy vívidos en la construcción de personajes y atmósferas. Los diálogos son convincentes y le imprimen carácter y dimensión”, dice el acta de los jurados.

Escobar comenzó a escribir la novela en 2010 y la terminó en 2014. Se inspiró en dos hechos que ocurrieron en Manizales: el de una mujer de la alta sociedad que asesino a su madre y se quedó velándola durante algunos días antes de huir; y el de un sacerdote, también muy relacionado con la alta burguesía manizaleña, que creó una pirámide haciendo que muchas personas le dieran dinero con la excusa de que era para caridad.

Según explica Escobar, “la novela usa muchos de los códigos del género negro. La narradora que es la asesina de la madre tiene una visión muy particular de lo que debe ser la fe, y obviamente tiene que ver con la visión que tienen muchas personas en la ciudad. También hay una descripción de lo que es Manizales y de lo que son las sociedades un poco cerradas y tradicionales en las que el catolicismo es muy importante”.

Luego de finalizar la novela, Escobar la postuló al ‘Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro’, en España, y resultó ganadora. Por eso fue publicada bajo el sello editorial español independiente Pre-Textos. Ahora que ganó el Premio Nacional de Novela 2016, que otorga MinCultura, Escobar dice: “para mí es una maravilla porque la producción novelística en los últimos dos años en Colombia es muy importante y variada”.  

Octavio Escobar Giraldo nació en Manizales en 1962, estudió medicina y luego hizo una especialización en literatura latinoamericana. Es profesor de literatura de la Universidad de Caldas. También es aficionado al cine, arte que tiene constante presencia en su obra literaria. Ha sido ganador, entre otros, del Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Cultura en la categoría de cuento, en 1997.

Sobre el Premio Nacional de Novela

La convocatoria estuvo abierta entre el 1 de febrero y el 31 de marzo únicamente para novelas de autores de nacionalidad colombiana cuya primera edición se hizo entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2015 de manera impresa por parte de editoriales nacionales o extranjeras legamente constituidas.

Se recibieron 64 obras. Posteriormente, cinco pre-lectores (Valentín Ortiz, editor y magister en Historia del Arte; Camilo Jiménez, escritor y editor; Liliana Ramírez, investigadora y profesora de la Universidad Javeriana; David Roa, librero y presidente de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes, ACLI; y Pedro Adrián Zuluaga, periodista cultural y crítico literario y cinematográfico) seleccionaron 15 propuestas para ser evaluadas por el jurado calificador que eligió las cinco novelas finalistas y también la ganadora.

Finalistas Premio Nacional de Novela 2016

Luis Noriega por su libro ‘Mediocristán es un país tranquilo’. Cali, 1972. Es escritor y traductor. Vive en Barcelona. Ha colaborado con diversos medios y revistas culturales, y ha publicado las novelas ‘Iménez’ (1999), premio UPC de ciencia ficción, ‘Donde mueren los payasos’ (2012) y ‘Mediocristán es un país tranquil’ (Random House, 2014).

Juan Gabriel Vásquez por su libro ‘La forma de las ruinas’. Bogotá, 1973. Estudió Derecho en Bogotá, desde donde partió a París, donde cursó el doctorado en Literatura Latinoamericana. Se radicó en Barcelona hasta el 2012. Actualmente vive en Bogotá. Ha publicado ‘Los informantes’ (2004), ‘Historia secreta de Costaguana’ (2007), ‘El ruido de las cosas al caer’ (2011), con la que recibió el Premio Alfaguara de Novela, ‘Las reputaciones’ (2013) y ‘La forma de las ruinas’ (2015).

Héctor Abad Faciolince por su libro ‘La Oculta’. Medellín, 1958. Realizó estudios de filosofía en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, y de Medicina en la Universidad Javeriana de Bogotá. Realizó diversos estudios en México, Nueva York e Italia, desde donde regresó a Colombia para dedicarse a la escritura. Ha publicado, entre otros, ‘Asuntos de un Hidalgo Disoluto’ (1994), ‘Fragmentos de Amor Furtivo’ (1998), ‘Angosta’ (2003), ‘El Olvido que Seremos’ (2006) y ‘La Oculta’.

Santiago Gamboa por su libro ‘Una casa en Bogotá’. Bogotá, 1965. Estudió literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá. Luego emigró a Europa y vivió en Madrid, donde se licenció en Filología Hispánica por la Universidad Complutense, y en París, donde estudió Literatura Cubana en la Universidad de La Sorbona. Es autor de ‘Páginas de vuelta’ (1995), ‘Perder es cuestión de método’ (1997), ‘Tragedia del hombre que amaba en los aeropuertos’ (1999), ‘Vida feliz de un joven llamado Esteban’ (2000), ‘Los impostores’ (2001), ‘Octubre en Pekín’ (2002), ‘El cerco de Bogotá’ (2004), ‘El síndrome de Ulises’, ‘Hotel Pekín’ (2008), ‘Necrópolis’, ‘Plegarias nocturnas’ y ‘Una casa en Bogotá’.