CULTURA
“Quiero enseñarle a mi hija a decir que no sin sentir culpa”: Natalia Jiménez habla del amor, la Voz y la ranchera
La reconocida cantante y compositora habló con SEMANA de su álbum México de mi corazón II. También de su familia, el mariachi y la experiencia de vivir en Colombia. “Me volví fan del ajiaco y del pan de bono”, dice.
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SEMANA: Estar en la Voz le dio la oportunidad de conocer Colombia y hemos visto en muchas de sus publicaciones esa fascinación que siente por los paisajes y los pueblos de nuestro país. ¿A dónde ha ido y qué la ha cautivado?
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Natalia Jiménez: Lo primero, la gente. Los colombianos son muy educados, muy tranquilos, muy buena onda. Y luego también me ha cautivado la comida. Es obvio. Ustedes ven que empecé toda flaca y terminé así... contenta. Ahora sufro la dieta de haber pasado tantos meses en Colombia. Me volví fan del ajiaco y del pan de bono. Quedé cautivada por los paisajes y no pude viajar todo lo que quise. Pero sí pude salir. A mí no me gusta ir a un país y no salir y no conocer. Hice varios viajes alrededor de Bogotá. Conocí toda la ciudad, estuve en Monserrate, en el Parque Nacional.... fui a Cartagena, a Villa de Leyva. La pasé increíble. No puedo esperar para volver. A todo el mundo le platico lo bonito que es Colombia.
SEMANA: Una vez dijo que estaba pensando en comprarse una casa en Villa de Leyva. ¿Qué pasó con eso?
Natalia Jiménez: La gente me escribe en Instagram por eso que dije. Ha sido muy bonito. Me mandan las fotos de sus casas. Me encantaría. Eso estaría súper bien. Tener una casita de asueto para poder escaparme. Los colombianos son muy divinos.
SEMANA: Hablemos de su nuevo álbum. Usted tiene una manera muy particular de describir esa música que hoy le encanta cantar: música para cortarse las venas. ¿Qué es lo que le fascina de la ranchera mexicana?
Natalia Jiménez: Me da espacio para ser yo, para interpretar, para crear. Soy más yo cantando ranchera que pop. Me expreso y me muevo de una manera que no lo hago cuando hago pop. Extraño mucho poder hacer esas cosas. Me gusta la puesta en escena y la teatralidad que viene con el mariachi. Es algo que me llena, me emociona. Todo eso el pop no lo tiene y no lo tendrá nunca.
SEMANA: ¿Cómo ha sido su relación con esos grandes del mariachi, después de haber interpretado sus canciones?
Natalia Jiménez: Yo le agradezco a la vida haber conocido gente así. Conocí a Juan Gabriel. Él fue el primero que me dijo que cantara mariachis. Yo le dije que no sabía sí era buena idea. Él me dijo: lo tienes todo. Debes intentarlo. Desde que salí de La Quinta Estación quería hacerlo.
SEMANA: Esta segunda parte de su disco México de mi corazón sale en un momento muy especial, después de la pandemia, un tiempo con tantos miedos e incertidumbres. ¿Cómo marco el coronavirus este trabajo?
Natalia Jiménez: Cambió todo. Estaba planeado para hacerlo en un estudio, pero al final he conseguido que sea más completo y más redondo. Hemos hecho algo espectacular. Nos juntamos con el gobierno de Guanajuato. Se ven estos pueblos mágicos, con vistas espectaculares, con dron. Pueblos donde nació México, donde se dio el grito de la Independencia. Cosas que se dieron sin planear. Cosas como que todo el vestuario lo hizo Benito Santos. No hay de fuera en ese disco. Solo yo. Pero yo soy más mexicana que el mole.
SEMANA: ¿Qué viene para este disco? ¿Hay conciertos?
Natalia Jiménez: Hemos hecho 12 conciertos. Unos en Estados Unidos. Estuve en Madison Square Garden. En Colombia tendré un concierto privado, pero ya estoy preparando una gira el año que viene para volver con mi mariachi.
SEMANA: Hay muchas personas que hoy critican al mariachi por esa narrativa machista que tiene de la vida y de las relaciones de pareja. ¿Cómo resignificar esos mensajes?
Natalia Jiménez: Hay machismo en todas partes. El caso es que vengan generaciones que cambien eso. El machismo está en todos los ámbitos de la vida. Es normal. Es lo establecido. Nosotras hemos venido es a cambiar eso. En el pop hay machismo, en el rock de los 80 hay machismo. Hay una canción de Gun’s and Roses que dice “solía amarla, pero tuve que matarla”.... Con Ana Bárbara cantamos ‘No me amenaces’, una canción que antes interpretaba un hombre. Es como el reguetón.. que dice que la mujer solo sirve para eso. Pero hay chicas que cantan mensajes contrarios. Se trata de que haya otra música que contrarreste eso. Yo me siento muy bien de formar parte de esta generación que cambia un poco las cosas.
A mucha gente le da shock que yo tenga una moto, una moto que parece del infierno.. o que me vista así. Pero de eso se trata.
SEMANA: En la Voz muchos la vimos emocionarse hasta las lágrimas.
Natalia Jiménez: ¡Sí! Cuando unas chiquitas cantaron El camino de la vida. Son pequeños cantando de los problemas de un adulto. Como desde pequeño la vida solo te da palo. Tienes que aprender. Y la verdad es que ves a los niños y piensas... todavía no lo saben, ellos quieren crecer pero la verdad es una trampa jajaja. La verdad es que yo lloro más que una Magdalena.
SEMANA: Usted fue jurado de dos edades muy especiales: los niños que quieren ser artistas como usted, los más mayores que lamentan no haberlo sido. ¿Es gratificante ser coach de tantas personas tan diferentes?
Natalia Jiménez: Es ante todo una lección de humildad. A mi en la vida me ha ido bien, me ha ido mal, luego me ha vuelto a ir bien. Es la carrera del artista. Al final estar agradecida de que al menos me va... que al menos estoy en el medio. Yo estoy muy agradecida y consciente de eso. Uno tiene momentos donde quisiera tener más éxitos, más conciertos, pero estos programas te pone en perspectiva de dar las gracias por lo que ya tienes. Eso me conmueve mucho. Con los niños y sobre todo con los mayores piensas: que importante es tener claras tus metas, administrar tu tiempo, tomar buenas decisiones para tener una tercera edad plena en donde estés contento con lo que hiciste para no dar marcha atrás. Aprovecha el tiempo ahora, no vale luego intentar recuperar el tiempo perdido.
SEMANA: Natalia, en esa vida tan llena de altos y bajos, un gran alto ha sido ser la mamá de Ale. Comparte mucho la vida que llevan ambas. ¿Qué quisiera para ella?
Natalia Jiménez: A mi hija lo que le quiero enseñar es a ser independiente, a que cuando crezca sepa decir que no, y no sentirse culpable. Quiero que sea una niña segura de si misma. Ser feliz no es responsabilidad de un padre. No puedes hacer a alguien feliz. La felicidad la hace cada quien. Pero quiero crearle memorias lindas... que diga sabes mi madre estaba loca, mi madre era muy divertida..