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| Foto: AFP

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Boca no se mueve de la raya: exige ser campeón sin jugar la final

Estos son los argumentos de los xeneixes para pedirle a la Conmebol de que descalifique a River Plate. Lo más probable es que no se juegue el esperado partido. La novela no termina.

27 de noviembre de 2018

Lo más paradójico que le puede pasar a la enconada rivalidad entre Boca y River es que el campeón de la Libertadores se defina sin jugarse el partido.

Y todo parece indicar que serán jueces y tribunales los que decidan qué equipo merece la estrella más codiciada por los clubes del continente.

Se trata de una telenovela que no tiene nada que envidiarle –si de intrigas se trata- a una producción mexicana.

Puede leer: No hay acuerdo: Conmebol confirma que hay final pero Boca no está dispuesto a jugarla

Este martes se llevó a cabo una tensa reunión entre el presidente de la Federación Sudamericana de Fútbol (conmebol), Alejandro Domínguez, con los máximos dirigentes de los equipos rivales. De un lado estaba Daniel Angelici, de Boca; y del otro, Rodolfo D‘Onofrio, de River.

Angelici se encargó de llevar un extenso documento en el que le exigía al órgano rector del fútbol que sancione a River aplicando el artículo 18 del reglamento disciplinario, a raíz de los acontecimientos violentos que se presentaron el sábado pasado y que dejaron a varios jugadores de Boca lesionados.

Su petición fue clara: que se suspenda en forma definitiva la final de la Libertadores y que se resuelva la descalificación de River. Angelice asegura que Boca debe proclamarse campeón sin jugar el partido.

Minutos después Conmebol resolvió que el partido se llevaría a cabo entre el 8 y 9 de diciembre, en horario y sede a definirse por la Conmebol a la mayor brevedad.

La propuesta del presidente de la Conmebol es que el juego se lleve a cabo en Asunción, Paraguay, pero no dijo si a puerta cerrada o con público.

Un día antes, D‘Onofrio había dicho que si le daban la copa a Boca el mundo estaría ante una traición. “Sostengo y repito que los partidos de fútbol se ganan dentro de la cancha”.  Angelici, por su parte, le respondió diciendo que Boca solo se estaba apegando al reglamento.

Lo cierto del caso es que el Tribunal Disciplinario de la Conmebol se pronunciará esta tarde en torno a si acepta la petición de Boca. Sin embrago, es poco probable que así suceda. La organización se mantendrá en que el cambio de fecha y horario son las garantías que se necesitan para que haya partido. Boca, por su parte, está decidido a no jugar e irá ante la instancia del Tribunal de Apelaciones.

Esta final de la Libertadores quedará para la historia como la más esperada y, al mismo tiempo, como la más empañada por las situaciones antideportivas. Lo que pintaba como el partido de fútbol más importante en la historia de Argentina, ahora se vislumbra como el episodio más triste y bochornoso de este deporte en el país.