Fábrica de Licores de Antioquia quiere abrir tolda aparte de la Gobernación

La Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) va rumbo a una profunda transformación. Si la Asamblea de Antioquia lo acepta, el gobernador (e) Luis Fernando Suárez tendrá facultades para modificar la centenaria FLA en una empresa industrial y comercial del Estado, de naturaleza pública.

Luego de un proyecto de ordenanza radicado en la célula legislativa departamental, empezará este jueves a debatirse la propuesta, a partir de la cual la FLA dejará de depender de la Secretaría de Hacienda para convertirse en una empresa más autónoma, sin que eso afecte las transferencias que las licoreras hacen para financiar la salud en las regiones.

En el caso de la FLA, entre 2016 y 2019 logró ventas superiores a los 4 billones de pesos. Solo durante el año pasado hicieron transferencias al sector salud por 604.000 millones de pesos.

Sobre las implicaciones que tiene esta transformación, habló en SEMANA el gerente de la FLA, Javier Ignacio Hurtado.

¿Qué implica pasar de depender de la Secretaría de Hacienda de Antioquia a ser empresa industrial y comercial?

Implica tener más autonomía para abrir nuevos mercados, más allá del de los licores. Implica tener régimen propio, junta directiva, revisoría fiscal. Actualmente, la FLA factura con el NIT de la Gobernación de Antioquia pese a tener sede propia, gerencia independiente y un mercado definido.

Otro efecto que habrá es en los trabajadores, que pasarán de ser empleados públicos a trabajadores oficiales, como sucede con los de la EPM.

Pero como está hoy, la FLA es líder en el mercado de licores…

Podemos fortalecerla más con la nueva naturaleza jurídica que, además, había sido recomendada en conceptos emitidos por magistrados. El modelo, sin autonomía financiera, ya no es sostenible. Necesitamos fortalecernos para lograr más capacidad de competencia. Hemos sido un híbrido jurídico: para unas cosas somos públicos; para otras, privados.

¿En qué otros mercados están interesados?

Queremos ingresar en el mercado del cannabis. La reputación que da el cambio hacia una empresa industrial y comercial puede generar unas condiciones competitivas para desarrollar esta actividad en Antioquia. De igual manera, queremos entrar en el mercado del alcohol, producto que ha tenido un fuerte incremento en la demanda durante esta pandemia.

¿Qué tanto ha afectado la pandemia a la FLA?

El mercado de licores se ha visto afectado en alrededor del 60 por ciento. Mas aún ahora que estamos en en el punto máximo de la pandemia y, por consiguiente, los espacios de consumo social van a estar cerrados. El aumento de los controles en las regiones va a generar dinámicas que hacen mas compleja la comercialización de nuestro productos.

Entonces, ¿por qué decidieron hacer ahora la transformación?

Es el momento oportuno para transformar la Fábrica de Licores. La Ley 1816 de 2016, que regula el monopolio rentístico de licores destilados, dejó abierto el mercado de licores a todos los competidores. Queremos ser muy efectivos para participar. Las ventas seguirán igual, las transferencias a la salud, el endeudamiento que tiene la empresa. La expectativa con el cambio es que con la FLA suceda lo mismo que con la EPM: en 1998 se transformó y empezó a crecer más como empresa.