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Alejandro Santo Domingo Hoteles Decameron Se posicionó como el líder de la hotelería vacacional en Colombia con la compra de la cadena Decameron. Quedará con 33 hoteles en el país y en el exterior, con alrededor de 8.600 habitaciones. En la foto el Hotel Decameron Panaca, en el Eje Cafetero.

TURISMO

Los dueños de la hotelería

En los próximos dos años se construirán más de 50 hoteles en Colombia. Los más poderosos grupos económicos del país le están apostando a este sector.

31 de mayo de 2014

Hace unas semanas el Grupo Santo Domingo anunció la compra de la cadena Decameron, de la cual fue accionista hace un par de décadas. El grupo ya tenía seis hoteles en Colombia, Costa Rica y El Salvador, a través de sus marcas Aloft, W y Courtyard. Con esta nueva adquisición, Alejandro Santo Domingo, quien supervisa las inversiones de la familia, agrega al portafolio 27 hoteles en Colombia y en siete países de América Latina y se consolida como el líder de la hotelería vacacional con alrededor de 8.600 habitaciones y cerca del 20 por ciento de este mercado.

La noticia se conoció días después de que la Cadena Estelar, de Luis Carlos Sarmiento Angulo anunciara su expansión en ciudades intermedias. Acaba de inaugurar un hotel en Yopal, en un par de meses abrirá otro en Villavicencio y está con la mira puesta en los Llanos Orientales y en otras capitales como Neiva. Estelar tiene 28 hoteles en Colombia, Perú y Panamá que administran cerca de 3.200 habitaciones. El hombre más rico de Colombia (en la última actualización de la revista Forbes sobre los billonarios del planeta, subió al puesto 58, con 16.000 millones de dólares de patrimonio) construye además en Bogotá el Grand Hyatt, que tendrá lujosas instalaciones y un centro de convenciones para 1.200 personas, con una inversión de 250 millones de dólares.

A ellos se suman Germán Efromovich, dueño principal de Avianca, quien tiene la cadena Movich, que maneja siete hoteles en Bogotá, Medellín, Cartagena y Pereira. Efromovich incursionó hace unos años en el sector con la compra de los hoteles Intercontinental de Medellín, y Las Lomas, de Rionegro, que hoy hacen parte de su cadena. En total tiene 1.065 habitaciones.

Los tres anteriores inversionistas compiten en el mercado con los grandes empresarios del turismo entre los que se encuentran Jorge Londoño (considerado el primer hotelero del país) con el Grupo Hotelero Londoño (GHL). Tiene más de 50 establecimientos en Colombia y en el exterior que suman 6.401 habitaciones. La familia Spiwak propietaria de los hoteles Dann tiene 13 establecimientos y la familia Estefan dueña de los hoteles Royal tiene alrededor de 20.Todos están en pleno proceso de expansión nacional e internacional.

Se estima que en los próximos dos años se construirán en el país más de 50 nuevos hoteles. Actualmente, Colombia cuenta con más de 2.000 establecimientos que manejan más de 130.000 habitaciones.

Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), en solo una década el número de habitaciones nuevas y remodeladas aumentó en 50.000. Se agregarán por lo menos otras 6.800 habitaciones con estos nuevos proyectos que están en desarrollo y entre los que se encuentran 17 hoteles en Cartagena (ver recuadro), diez en Bogotá, nueve en Barranquilla y siete en Medellín.

En estas ciudades se establecerán cadenas como Four Seasons, Holiday Inn, Hilton Garden Inn, Four Point By Sheraton, Sonesta, Hyatt Regency, Iberostar, que se sumarán a los grandes jugadores internacionales como Marriot, Hilton, Wyndham, Sheraton, entre otras. La cadena Hampton By Hilton, que está en Barranquilla y Cartagena, anunció la apertura de un tercer hotel, esta vez en Cali.

En el segmento de lujo también harán su arribo a Colombia algunas cadenas. Viceroy Hotel Group -con el fondo de inversión KIT Capital- construirá un hotel de seis estrellas en Cartagena. Kaleil Isaza, de dicho fondo, cree que el país está en mora de ofrecer este servicio, teniendo en cuenta que cada vez están llegando más turistas extranjeros y que aquí hay una demanda que no está bien atendida.

Más allá del ‘boom’

Varias razones explican este auge hotelero. La primera tiene que ver con la exención del impuesto de renta, por 30 años, para la construcción y remodelación de hoteles, lo que hace muy atractiva invertir en este sector. Este beneficio expirará en 2017, o sea que quedan poco más de tres años para aprovecharlo.

Pero también se explica por la dinámica económica. El crecimiento ha aumentado la llegada de turistas al país por placer y negocios. José Ignacio Robledo, presidente del Grupo Terranum (en donde es socio el Grupo Santo Domingo) afirma que el buen momento de la economía colombiana -con crecimientos cercanos al 5 por ciento anual-, unido al hecho de que en el sector turismo está todo por hacer, hacen de la hotelería una buena apuesta. “Esta es una oportunidad única. El país está subutilizado en turismo y tiene muchas cosas que ofrecer pero para ello se necesita tener una buena hotelería, con precios favorables”, dice.

Para el mexicano Vicente Madrigal, director Corporativo de Mercadeo de Hoteles Estelar, Colombia no solo tiene buenas perspectivas de crecimiento sino que además, se está posicionando en el radar internacional en turismo por sus bellezas naturales y por los atractivos de ciudades como Bogotá, Cartagena y Medellín. Pero dice que no hay que descuidar las ciudades intermedias y allí es donde se espera el mayor crecimiento porque no hay una buena oferta.

Luis Fernando Correa, presidente de la red empresarial del mismo nombre y desarrollador hotelero con más de 20 años de experiencia, considera, por su parte, que la mejor percepción de seguridad también ha tenido un impacto positivo. Asegura que este auge se debe a que el sector se está desatrasando porque en muchas ciudades hay hoteles viejos, pequeños y con servicios que no son los mejores.

¿Y los huéspedes qué?

Con este auge hotelero, los expertos dicen que la oferta superó la demanda y que la rentabilidad ha bajado. Por ello ahora lo importante es traer más visitantes al país. El año pasado el número de viajeros internacionales llegó a 3,6 millones, 8 por ciento más que un año atrás. Esta cifra superó los 3,2 millones que ingresaron a Perú, principal competidor de Colombia, y que apuesta a convertir al turismo en el motor económico en los próximos años.

Aunque las cifras han crecido para Colombia, distan de países como México, con más de 20 millones, o Argentina con cerca de 6 millones. La directora de Proexport, María Claudia Lacouture, sostiene que el turismo ya es el tercer generador de divisas del país después del petróleo y el carbón, con 3.600 millones de dólares.

Lo que resulta evidente es que con este boom hotelero no hay gente para tantas camas. La ocupación promedio es del 52 por ciento, mientras que a nivel mundial es del 65 por ciento. Gonzalo Castaño, presidente (e) de Cotelco, ve con preocupación un desbalance entre la oferta y la demanda de habitaciones en ciudades como Bogotá, Medellín y Barranquilla. “No nos resistimos a que haya nueva inversión hotelera pero sí consideramos necesario evitar una saturación que lleve a una guerra tarifaria o a una crisis en la industria”, dice.

Sostiene que es importante que la inversión se dirija a otros destinos menos explotados como Chocó, Cauca o La Guajira, para incentivar el turismo de aventura o el ecoturismo. En este sentido coincide la presidenta de Anato, Paula Cortés, quien dice que, además de promocionar los sitios de sol y playa como Cartagena y San Andrés, hay que tener buena infraestructura hotelera para atraer más turistas a lugares como Mompox, Caño Cristales, o La Guajira. Además, afirma que se deben aprovechar las cuatro temporadas de vacaciones y el hecho de que el 50 por ciento de los colombianos viajan por el país.

Los expertos del sector coinciden en que las cadenas hoteleras deben estar en las ciudades intermedias. Y la verdad es que hacia allí están apuntando varios empresarios. Además de Estelar, otras que están llegando son Hoteles Royal, que desarrolló la línea Royal Urban para concentrarse en estas ciudades. On Vacation ampliará su complejo hotelero en Amazonas y construirá otros dos para fomentar el turismo en Chocó y La Guajira. Wyndham, que tiene dos grandes establecimientos de negocios en Bogota, traería al país la marca Super 8 para construir hoteles a la entrada de las ciudades intermedias. Luis Fernando Correa anunció que hará un complejo hotelero con centro de convenciones en La Calera (Cundinamarca).

Ahora bien, se espera que este auge hotelero permita tener tarifas más bajas, pues en los llamados periodos de alta temporada, en ciertas ciudades del país –como Cartagena–, los precios de las habitaciones suelen estar por las nubes. Además, para que el sector sea más competitivo, se requieren mejores servicios de infraestructura y logística. La verdad es que en la apuesta hotelera gana el país, pues es un sector que impacta actividades generadoras de empleo, que es lo que necesita Colombia.

Cartagena en el TOP de la hotelería
En La Heroica se desarrollarán 17 nuevos proyectos hoteleros.

La Heroica sigue siendo el sitio preferido del sector hotelero. En los próximos dos años se construirán otros 17 hoteles, entre los cuales se encuentran el Holiday Inn, Wyndham Santa Catalina, Ibis, el Complejo Ocean Towers del Sheraton, Hyatt Regency, Six Senses, Estelar Bocagrande, el proyecto Aviatur en Barú, Four Season, Best Westem, entre otros.

A La Heroica llegará el primer hotel seis estrellas de la mano del Viceroy Hotel Group. Se trata de un complejo de 102 habitaciones de lujo y amplios espacios públicos. La obra se realizará en el convento Obra Pía, una estructura colonial del año 1.640, patrimonio de la Humanidad que sufrirá un proceso de restauración. El hotel se conectará a través de dos yates de lujo con las Islas del Rosario, donde se construirán 15 cabañas.

El Karmairi Hotel Spa lleva a cabo un proceso de expansión que lo llevará a tener 154 habitaciones mientras que el Karibana desarrolla un gran condominio de apartamentos y campos de golf. Aviatur, por su parte, construirá un lujoso complejo de 40 bungalows en Barú.

Los desarrolladores de algunas de estas obras aseguran que Cartagena, por ser uno de los destinos preferidos del Caribe necesita de más y más modernos hoteles para atender el turismo en crecimiento.