Crecimiento
Los diez hechos que marcaron el mejor crecimiento trimestral del país desde 2022. Radiografía de las cifras. ¿Es sostenible esta dinámica?
El tercer trimestre de este año reportó el mejor resultado de los últimos tres años. Sin embargo, la inversión sigue rezagada y sectores clave, como minería y vivienda, no despegan.
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Aunque el mercado anticipaba que el tercer trimestre de este año iba a entregar un importante resultado en materia de crecimiento, el dato final estuvo por encima de las expectativas. El PIB de Colombia registró un crecimiento anual de 3,6 % en ese periodo, cifra que sorprendió al alza y se ubicó por encima del consenso de los analistas.
Así, se convirtió en el mejor resultado de los últimos tres años, en el Gobierno de Gustavo Petro, periodo en el que, incluso, en algún momento se llegó a bordear una recesión. El avance en lo corrido del año es de 2,8 %.
Sin embargo, este crecimiento ha tenido unas características especiales y motores que, como advierten algunos expertos, podrían recalentarse en el mediano plazo y no hacer sostenible está dinámica.
Estos son los diez aspectos más relevantes del comportamiento de la economía en el tercer trimestre y las perspectivas.

1. El consumo de los hogares, el combustible del crecimiento
El crecimiento anual de 3,6 % se explica por la resiliencia del mercado laboral, reflejada en mayores niveles de ocupación formal, junto con la fortaleza en el flujo de remesas. Hasta ahora, estos factores han sido clave para la solidez de la demanda interna y el consumo de los hogares, a pesar del contexto de tasas de interés elevadas y las persistentes presiones inflacionarias, señala un informe de Bancolombia. Se destaca, dice Banco Popular en un análisis, el dinamismo del consumo de los hogares, que registró un crecimiento del 4,2 %.
2. … Pero la gasolina vino recargada por el gasto del Gobierno
Si bien los reflectores se han centrado en el consumo de los hogares, señala un análisis del área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, los resultados del tercer trimestre hicieron evidente el efecto del mayor gasto público sobre la actividad. “En ausencia de esto, el crecimiento no habría sido de 3,6 % sino de 1,8 %, es decir, el 50 % del buen resultado lo explicó el mayor gasto público”, agrega. El gasto del Gobierno registró un aumento del 14,2 %, su ritmo de avance más alto durante el siglo XXI. El Gobierno hoy es la tercera rama que más emplea personas en el país (hace 10 años era la cuarta) en medio de un mayor gasto. Según el Banco de Bogotá, el gasto primario sería de 19,5 % del PIB en 2025, el más alto desde la pandemia.
3. El papel protagónico del Gobierno
El sector público se ha tornado cada vez más influyente en la actividad. Según el Banco de Bogotá, en materia de empleo, de los más de 769.000 puestos de trabajo que se han creado en el transcurso de 2025, unos 113.000 (15 % del total) los ha aportado el sector público, siendo la tercera rama de más aporte después de la industria y los servicios de alojamiento y comida. De hecho, después del comercio y el agro, el sector público es la tercera rama que más emplea personas en el país (2,9 millones, el 12,1 % del total), cuando hace 10 años era la cuarta rama (11,2 % del total en 2015). El mayor gasto público se originó, según el Dane, por el ascenso de pie de fuerza policial y militar, más retroactivos, en especial en la rama judicial y mayor gasto de la Registraduría por las consultas y el año pre-electoral.
4. Gasto público, como en pandemia, pero sin ella
Cálculos del área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá establecen que el ritmo de ejecución presupuestal ha ascendido en 2025 a máximos recientes, dada la mayor disponibilidad de recursos del Gobierno por el accionar de Crédito Público. “Todo parece indicar que el gasto primario (funcionamiento e inversión) del Gobierno Nacional Central finalizaría 2025 en 19,5 % del PIB, un máximo solo superado por los años de pandemia (2020- 21). En otras palabras, el gasto público en 2025 aumentó y se equipara al de pandemia sin estar en una. Dado un recaudo débil, los buenos resultados en actividad por el mayor gasto se han hecho en contra de la sostenibilidad de las finanzas públicas, algo que tarde o temprano terminará pasándole factura a la actividad dados los altos desbalances presupuestales”.

5. El consumo privado sigue adelante
Por su parte, el consumo privado, siguió al alza. Para el Banco Popular, mostró un crecimiento sólido, expandiéndose 4,2 %, por encima del 3,6 % registrado en el segundo trimestre. Dentro de este desempeño destaca el consumo de bienes durables (vivienda y vehículos), que crece a un ritmo del 17,2 % (su mejor registro en tres años), impulsado principalmente por la venta de automóviles. El gasto en servicios se aceleró al pasar de crecer 2,3 % en el segundo trimestre a 2,9 % en el tercero, dice el Banco de Bogotá. “Este es el fruto de una solidez de sus fuentes de ingresos (de los hogares), tanto laborales (desempleo en mínimos históricos) como no laborales (remesas, transferencias gubernamentales, arriendos, turismo, café, entre otras). Según el área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, en el primer semestre, mientras el gasto de los hogares creció 3,7 %, los ingresos aumentaron 4 %.

6. Sectores: crecimiento heterogéneo
La dinámica estuvo marcada por una heterogeneidad sectorial. Dice Bancolombia: los servicios mostraron ritmos de avance destacados, mientras minería y construcción permanecen en contracción anual. 11 de las 12 grandes ramas de actividad lograron una expansión de su actividad frente al segundo trimestre de este año. 6 de los 12 sectores además registraron variaciones trimestrales superiores al promedio histórico prepandémico, lo que fue consistente con la aceleración del PIB como un todo. Los sectores de servicios (actividades terciarias) siguen siendo el motor del crecimiento económico. En esta ocasión, el impulso provino de la administración pública (3,4 % trimestral), actividades financieras (2,3 %) y entretenimiento (1,0 %). El sector de entretenimiento volvió a crecer en términos trimestrales, algo que estuvo en línea con un avance anual de 5,7 % en la serie original.
En el comercio, mientras en lo corrido del año los rubros con mayores ventas fueron los equipos de informática y celulares (53 %), vehículos (28 %), equipos de sonido y video (24 %), electrodomésticos y muebles (22 %), en la industria, los de mayor expansión han sido los de trilla de café (42%), alimentos para animales (13 %), prendas de vestir (11 %) y lácteos (10 %). Al final, según el Banco de Bogotá, la agroindustria ha explicado el 50 % del crecimiento de la manufactura en el transcurso de 2025.
7. Los golpeados
De acuerdo con el Banco Popular, aunque la agricultura mantiene un crecimiento positivo del 2,4 %, en los últimos trimestres ha mostrado una desaceleración constante, pues en el segundo trimestre del año había crecido 3,8%. Esto obedece a la caída en el precio del café en los últimos meses, que, si bien sigue en niveles atractivos, se ha alejado de los máximos observados a comienzos del año. Los sectores que más preocupan por su impacto negativo en el crecimiento son la construcción, con una contracción del -1,5 %, y la minería, que retrocedió -5,7 %. En el caso de la construcción, destaca la caída en vivienda (-8,3 %), que completa nueve trimestres en terreno negativo. Esta disminución ha sido parcialmente compensada por la recuperación en obras civiles (carreteras, vías, ferrocarriles, etc.), que registraron un crecimiento del 13,1 %.
Según Anif, la explotación de minas y canteras decreció 5,7 % anual (contribuyó -0,3 puntos porcentuales), completando siete trimestres de contracciones, atribuido en gran parte a la contracción de 18,2 % en la extracción de minerales metalíferos, 3,7 % en la extracción de petróleo y gas natural y 5,6 % en la extracción de carbón frente al año pasado.

8. Inversión, se recupera, pero no es suficiente
En contraste con la dinámica del consumo, la inversión continúa rezagada, “reflejando la falta de confianza de los mercados y manteniendo niveles bajos que ponen en duda la sostenibilidad del crecimiento en el mediano plazo”, dice el Banco Popular.
Para Bancolombia, la inversión fija registró un avance de 1,9 % trimestral, por un mayor registro en maquinaria y equipo e infraestructura. La inversión en maquinaria y equipo acumuló cinco trimestres consecutivos de avance (1,8 % trimestral). En contraste, la inversión en vivienda marcó un retroceso de 0,2 % trimestral, que estuvo compensado por el incremento de 3,8 % en otros edificios y estructuras. La inversión representó el 17,4 % del PIB en el tercer trimestre de 2025, lo que implica una leve mejora frente al 16,2 % del 2T25. Sin embargo, sigue muy por debajo del 22,2 % prepandemia.
9. Más importaciones
Si bien los sectores económicos más dependientes del gasto como el comercio, la industria y un cúmulo de servicios (entretenimiento, financiero, alojamiento, comida, transporte, etc.) han gozado de mejoras sustanciales, la brecha entre la mejora del comercio y la industria deja en evidencia que, en este ciclo alcista del consumo, las importaciones han ganado un mayor protagonismo. El mercado interno no ha sido capaz de satisfacer el fuerte avance de la demanda interna llevando a un deterioro del desbalance externo por las mayores importaciones, advirtió el área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
Anif advierte que, en cuanto al comercio exterior, las exportaciones crecieron 2,2 % anual (contribuyó 0,4 puntos porcentuales), mientras que las importaciones crecieron 10 % anual (contribuyó -2,1 puntos porcentuales).

10. Las preocupaciones
El fuerte dinamismo de la demanda interna sigue generando presiones inflacionarias. Desde julio de 2025, la inflación retomó una tendencia alcista; el dato más reciente, correspondiente a octubre (5,51 %), muestra un deterioro frente al 5,41 % registrado en el mismo mes del año anterior. Simultáneamente, la situación fiscal del país representa un riesgo latente para el desempeño económico en los próximos años. El incremento del gasto público y el manejo de la deuda comprometen la sostenibilidad de las finanzas públicas territoriales, configurando un panorama cada vez más complejo, explica Banco Popular.
Los analistas consideran que el crecimiento de este año se acercará al 3%, mientras que para 2026 podría mantener esa tendencia. Sin embargo, como señaló José Ignacio López, presidente de Anif, en una reciente entrevista con SEMANA, ante la inquietud de si es sostenible seguir creciendo a punta del consumo de los hogares, su respuesta fue: “No”. Y agregó: “Aunque somos optimistas este y el próximo año, nos preocupa mucho que, si no tomamos medidas correctivas, este modelo se va a agotar. Y uno podría anticipar que, en el 2027, 2028, estemos creciendo más cerca al 2 % que al 3 %”.
Para Bruce Mac Master, presidente de la Andi, si bien, es un resultado positivo en el tercer trimestre, “la economía está jalonada por el consumo, especialmente, el gasto del gobierno. Esto, sin duda, no es sostenible en el largo plazo. Adicionalmente, el gasto del gobierno no se está viendo reflejado en mejorar la competitividad del país, es decir, inversión en infraestructura, construcción de vivienda, mejorar la calidad de la educación y aumentar la capacidad del sistema de salud”, detalló.
Adicionalmente, advirtió que sectores con fuertes encadenamientos productivos, generadores de empleo y con alto potencial para convertirse en motores de la economía, como son el sector minero-energético y la construcción, están presentando un muy pobre desempeño.


