Industria extractiva
Moody’s puso la lupa al sector de petróleo y gas. Esto dijo la calificadora, frente a cambios en políticas gubernamentales
Las circunstancias que han rodeado a esa rama de la economía en Colombia, Brasil, Argentina y México fueron el foco del análisis de la famosa firma de calificación de países.
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Una gran transformación. Esa es la primera idea que expresa la calificadora Moody’s, al concluir un análisis sobre el panorama del Sector de petróleo y gas en América Latina, enfocado a cuatro países en particular: Colombia, Brasil, Argentina y México.
Las nuevas políticas gubernamentales aplicadas a esa rama de la economía que, en el caso de Colombia, ha sido una de las principales fuentes de ingresos públicos, han conllevado grandes cambios en las estrategias de inversión y en la demanda regional y global, indica el informe.
Moody’s menciona, por ejemplo, el caso de Brasil, en donde anota que “la interferencia política aumenta los riesgos para Petrobras (Ba1 estable), pero sus indicadores crediticios siguen intactos”.

Los principales cambios en Brasil apuntan a una nueva política de precios del combustible, el programa de venta de activos de la empresa y el nuevo plan de negocios que permite aumentar los niveles de deuda, según mencionó la calificadora, al recordar el programa de transición energética en la que es la cuarta economía mundial, con la apuesta de llegar al 2050 con neutralidad de carbono, sin que por la salida de energías que no permitan esa meta, afecten el suministro energético de Brasil.
El difícil caso de Colombia
En cuanto a Colombia, Moody’s manifiesta que hay un entorno de inversión difícil previo a las elecciones de mayo, cuando los colombianos decidirán el nombre de quien lleve las riendas del país en el próximo periodo administrativo de la nación.
“La autosuficiencia energética a largo plazo de Colombia se ve amenazada por una disminución de las inversiones de capital en petróleo y gas en los últimos cuatro años”, advirtió la calificadora.
De igual manera, retoman la idea según la cual, “la persistente incertidumbre política, la disminución de la actividad de exploración y el agotamiento de las reservas existentes”, son situaciones que están en el horizonte, por lo cual, la petrolera estatal, “Ecopetrol (con calificación Ba1 estable) y otros operadores se están diversificando geográficamente y centrándose cada vez más en el gas natural, pero los inversores aún enfrentan incertidumbre regulatoria y riesgos ambientales, así como la prohibición impuesta por el gobierno de nuevas licencias de exploración y complejos procesos de concesión de permisos”, señala el informe.
Moody’s recuerda la alta sensibilidad que tiene el sector de petróleo y gas a los cambios en la política y la regulación. “Colombia depende cada vez más del gas natural importado, lo que mantiene elevados los precios nacionales y reduce los márgenes para los consumidores industriales”.

En ese contexto es que la calificadora argumenta el nubarrón que no se quiere ir y es el de la poca confianza de los inversores. “La confianza sigue siendo débil a medida que se acercan las elecciones”, agrega.
Lo que pasa en Argentina y México
Sobre los casos de Argentina y México, Moody’s mencionó el caso de la producción sin precedentes en la formación de petróleo de esquisto en Vaca Muerta (Argentina). En ese país, la petrolera nacional YPF (B2 estable) adelanta proyectos de infraestructura de ductos y nuevas capacidades de exportación de gas natural licuado, algo que no puede perder de vista Colombia, en donde ahora hay un alto riesgo de déficit en comparación con la demanda.
Y de la petrolera nacional de México, Petróleos Mexicanos (Pemex, B1 estable), Moody’s dijo que es clave en el sector de petróleo y gas de ese país, vecino de Estados Unidos.
La calificadora puso el lente en el alto apoyo gubernamental que se le da a la empresa, con asignaciones presupuestales y otros apoyos (con la deuda, por ejemplo).
