Tercera línea del cable aéreo, la apuesta de Manizales por un transporte público sostenible

La movilidad sostenible está en tendencia en el mundo. Los esfuerzos por la disminución de los efectos del cambio climático se han puesto a la orden de la política pública y las ciudades han tenido que adaptar sus decisiones a estas metas que comprenden, entre otras, la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

Manizales, sin duda, comenzó a dar este paso mucho antes de otras ciudades de Colombia. Puso en funcionamiento hace 12 años su primera línea de cable áereo e inauguró una segunda línea en un espacio de tiempo corto, con la que conectó el centro de la ciudad con el municipio aledaño de Villamaría, Caldas.

Ahora, la capital caldense busca abrirle paso a una tercera línea de este sistema de transporte público que no solo aportará a los objetivos de desarrollo sostenible, sino que brindará al sistema de cables un flujo de caja constante que se ha buscado en los últimos años.

“La Línea 3 es un proyecto de movilidad que le apuesta a dinámicas de conexión, pero también a preservar la vida cuando buscamos transporte que aporte a un medioambiente más limpio, más seguro, ya que en 12 años el Cable Aéreo nunca ha reportado accidentes, y disminuiremos la accidentalidad de una vía congestionada, estrecha y empinada: la vía de Fátima”, dijo el alcalde de la ciudad, Carlos Mario Marín, refiriéndose al trayecto que cubrirá este proyecto de infraestructura entre el sector de Los Cámbulos y el sector El Cable, en la ciudad.

La Línea 3 costará $151.000 millones y sería financiada mediante inversión pública, teniendo como aportantes a la Alcaldía de Manizales con $113.000 millones y la entidad municipal Infi-Manizales, que aportará recursos propios con fuentes de crédito por un valor de $38.000 millones.

Este proyecto será más extenso que los dos existentes. Tendrá un recorrido de 2,4 kilómetros, conectando los dos puntos de referencia en por lo menos 11 minutos. La Línea 3 contará con cuatro estaciones: la primera en Los Cámbulos, cerca de la terminal de transportes; la segunda, en el barrio Fátima; la tercera en la Universidad de Caldas, sobre el parque de La Gotera, y la última en el sector de El Cable, con una estación ubicada frente a la emblemática Torre de Herveo y diagonal a la antigua estación del cable que tuvo la ciudad.

La iniciativa de infraestructura está llamada a ser una solución sostenible, ambiental y económicamente hablando, según lo describen las autoridades municipales. Pero además, es el camino para que la ciudad pueda establecer el Sistema Integrado de Transporte Público, una iniciativa que se ha hecho necesaria y que a futuro podría tener la cofinanciación del Gobierno nacional.

“La Línea 3 permitirá pasar de 8.400 a 20.000 pasajeros por día, lo que representa un aumento en ingresos de un 141 % y los costos apenas aumentarán en un 63 %, permitiendo que la tercera línea cuente con una caja positiva superior a $3.000 millones de pesos”, le explicó el director de proyectos de Infi-Manizales, Jaime Gómez Diaz, a SEMANA.

Según las proyecciones de esta entidad, entre los años 2024 y 2047 el sistema de cables tendría unos ingresos promedios anuales de $10.121 millones si la ciudad siguiera solo con dos líneas y estas tendrían un costo de $16.773 millones, es decir, económicamente no sería viable. Sin embargo, al sumar la Línea 3 a este sistema, los ingresos anuales subirían a los $24.389 millones y los costos de operación estarían por el orden de la misma cifra, lo cual reduciría el déficit en caja del sistema a futuro impactando de forma positiva en los recursos municipales.

La reducción de emisiones también será significativa para la ciudad, aún cuando el sistema de tres cables pasaría a movilizar de tres a ocho millones de pasajeros.

“El medio ambiente es un reto que apuesta al desarrollo económico de cualquier ciudad, y la línea 3 del Cable Aéreo reducirá 780 toneladas de CO2, lo que permitirá un aire más limpio. No genera contaminación, ruido ni tráfico, características que hace referencia a la sostenibilidad y la habitabilidad de Manizales”, afirmó el gerente de Infi-Manizales, Alejandro Arango Castro, en conversación con SEMANA.

Esta iniciativa de infraestructura está dentro del POT de la ciudad, el plan de desarrollo y el plan maestro de movilidad, y espera la aprobación del Concejo Municipal, que deberá poner a consideración tres proyectos de acuerdo que son: recursos del balance, autorización de empréstitos y aprobación de vigencias futuras para el cumplimiento del plan de desarrollo.