Economía
“No lean el X del presidente porque no puede dormir uno”: expresidente de la Corte Constitucional frente a la confianza empresarial
En medio del congreso de Confecámaras, varios magistrados y exmagistrados se refirieron a la independencia de los poderes en Colombia.
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Este jueves, 12 de septiembre, se llevó a cabo el primer día del Congreso de Confecámaras en el Hotel Hilton de Cartagena. Allí, más de 1.000 asistentes se pusieron cita para conversar sobre los retos y la situación actual que viven las empresas del país, ante una constante desaceleración económica y un panorama complicado para las mismas.
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En medio del conversatorio ‘Instituciones que potencian la confianza empresarial’, moderado por la periodista Erika Fontalvo, se hicieron presentes varios miembros y exmiembros de la rama Judicial y Legislativa del país. Sin embargo, hubo una declaración que generó distintas reacciones. Se trata de la intervención de Alejandro Linares Cantillo, expresidente de la Corte Constitucional, quien respondió a la pregunta frente al riesgo de la independencia de las altas cortes y la independencia de poderes.
“El país debe confiar en su Rama Judicial, pero más allá de eso yo diría que la Constitución de 1991 en este momento está en una prueba ácida y yo creería que a pesar del presidencialismo que existe en Colombia, independientemente del actual presidente, la Rama Judicial, pero también el Congreso y el periodismo, son unas palancas de contrapeso al poder presidencial y en ese sentido yo me declararía optimista en el sentido de que esas instituciones van a ajustarse a la constitución”, indicó.
Linares también habló sobre el llamado “poder constituyente” que ha sido mencionado varias veces por el actual mandatario haciendo referencia a la creación de una nueva constitución. Este aseguró que el presidente (Petro) está en todo su derecho de hacer política electoral para el 2026, pero la constitución de 1991 solo se puede cambiar por las vías institucionales, tal como lo reconoció el mismo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
También apuntó a que Colombia ha sido un país que tradicionalmente respeta la independencia judicial. “Los mismos jueces nos hemos encargado de tumbar las reformas a la Justicia que a veces tienden a debilitar la independencia judicial. Hay algunos artículos académicos críticos que dicen que nosotros no nos dejamos reformar a nosotros mismos, pero yo solo pondría el caso de México”, comentó.
El expresidente de la Corte Constitucional aseguró que en ese país se aprobó una reforma para elegir jueces por voto popular, asegurando que esa es una situación muy difícil que genera gran incertidumbre al sector privado.
“Colombia tiene unas cortes muy fuertes, muy tradicionales y que tienen, dentro de la arquitectura constitucional, su rol de elegir dos terceras partes de la Corte Constitucional. Por eso lo que quiero mandar es un mensaje de optimismo. Primero, no lean el X del presidente porque o sino no puede dormir uno. Lo que hay que leer son las decisiones judiciales en todas sus extensiones. Más lectura reposada, menos lectura de redes sociales”, comentó.
Frente al comentario, la periodista Erika Fontalvo, directora del Heraldo, también agregó una idea frente a la crítica de Linares al presidente Petro. “Aquí valga una cuña, desde las muñecas de la mafia, porque también (el presidente arremete) en los discursos. La periodista recordó allí el episodio que se vivió hace algunos días, cuando el mandatario colombiano atacó a las periodistas del país, llamandolas “muñecas de la mafia”.
La guerra constante de Petro con la Rama Judicial
Petro, en repetidas ocasiones, ha puesto la independencia de poderes en riesgo. Al inicio del año, este convocó marchas de sus seguidores para que llegaran al Palacio de Justicia, en donde varios magistrados definían a la nueva fiscal general de la Nación. Las movilizaciones habrían sido motivadas para generar presiones en la decisión.
Otro de los episodios se dio cuando el mandatario aseguró que Colombia debía llevar a cabo otra Asamblea Nacional Constituyente que creara una nueva constitución política y dejara atrás la Constitución de 1991, que él mismo juró cumplir cuando se posesionó como jefe de Estado.