Ecoomía
Pequeños caficultores enfrentan déficit de capital operativo pese a precios históricos del café
Un nuevo informe revela que, aunque el valor del grano alcanzó cifras récord en 2024 y 2025, los productores más pequeños siguen obligados a vender rápidamente.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

Durante los últimos dos años, el precio del café en Colombia ha alcanzado niveles históricos. A septiembre de 2025, el valor interno por carga de 125 kilogramos se ubicó en $2,8 millones, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue de $1,9 millones, según datos de ANIF.
No obstante, esta coyuntura favorable no ha generado el alivio esperado para los pequeños caficultores, quienes continúan enfrentando barreras estructurales que reducen su capacidad de aprovechar el momento.
El reciente “Informe de Costos del Café 2024″, elaborado por Solidaridad y teniendo en cuenta información de 1.280 fincas en 11 departamentos de la región Andina, evidencia que muchos pequeños productores deben vender el grano rápidamente -incluso cuando aún está húmedo- debido a la fuerte demanda de liquidez.
El capital operativo, que abarca gastos de producción, procesamiento y comercialización, absorbe más del 50 % de la cosecha, lo que obliga a ventas aceleradas y limita su capacidad de negociación.

El estudio señala que esta necesidad de flujo de caja puede afectar una de las mayores fortalezas del pequeño productor: la calidad del café. Al no poder esperar mejores precios o secar el grano adecuadamente, se pierde valor agregado y se reduce el margen de ganancia.
Los datos también muestran una brecha de 15 % en el precio de venta entre grandes y pequeños caficultores. Esta diferencia se explica, por la mayor productividad de las fincas grandes, que tuvieron la capacidad de vender mayores volúmenes en los picos de precios del mercado.
Un sector resiliente ante costos crecientes
El análisis confirma que el incremento de los costos operativos no es un fenómeno reciente. Durante los últimos cuatro años (2020–2024), los gastos fijos relacionados con fertilizantes, mano de obra y recolección han aumentado de manera sostenida. Solo en 2024, los costos fijos subieron 13 %, más del doble de la inflación anual (6,2 %).

Ante esta realidad, los caficultores han adoptado medidas de adaptación como ajustar el manejo agronómico o reducir temporalmente la dosificación de insumos.
Otro hallazgo relevante es que los costos variables - especialmente aquellos relacionados con la recolección y el beneficio - aumentaron cerca del 17 % en los últimos 14 años dentro de la estructura total de costos. Esto eleva el punto de equilibrio y aumenta el riesgo financiero, afectando principalmente a los pequeños productores que dependen de mayores volúmenes para compensar sus gastos personales.
El informe concluye que, aunque el panorama de precios es positivo, es necesario que el sector avance en soluciones que fortalezcan la competitividad y estabilidad económica de los productores.
