
OPINIÓN
Daniel Coronell encabeza la “primera línea” del periodismo en Colombia
La Revista Semana durante años puso comida en la mesa de Daniel Coronell. Ahora que no lo hace se convirtió en su peor enemigo. Coronell consolidó su carrera desde esta tribuna. Creería que la revista no espera agradecimiento alguno, pero al menos no tanta mezquindad. Aclaro, no puedo hablar ni jamás hablaré a nombre de la Revista ni de su equipo editorial.
Hasta hace poco las encuestas no mentían. Empezaron a hacerlo cuando a Petro le empezó a ir mal. Sus propuestas idílicas y sin ningún asidero poco a poco se han ido derrumbando frente a la opinión pública, por fortuna.
De manera poco apropiada, Daniel Coronell ha revelado parcialmente y muy a su conveniencia una conversación privada con uno de los miembros del Centro Nacional de Consultoría (CNC), a propósito de la más reciente encuesta que realizó para la Revista Semana. El CNC tiene gran prestigio en su área, siendo citada, incluso, por otras firmas encuestadoras por la seriedad y contundencia de su trabajo. Las interpretaciones que se den de sus investigaciones es responsabilidad del que las haga, pero jamás podrá ponerse en entredicho la fiabilidad y transparencia de sus análisis en materia de opinión.
Tanto la revista Semana, como Coronell, han hecho una interpretación de esta encuesta. Es importante aclarar que el CNC en un comunicado reciente ha advertido que a pesar de haber suministrado toda la información relacionada con la misma, Daniel Coronell ha desestimado la parte técnica de esta, que es la más importante, siendo su análisis incompleto y por ende poco fiable.
Sus interpretaciones son verdaderamente acrobáticas. Daniel Coronell afirma que Petro ha aumentado en 13 días 4,4% en la intención de voto, queriendo demostrar un aparente aumento de popularidad, cuando es claro que esto se debe a las adhesiones de los votantes de Francia Márquez y los demás candidatos del Pacto Histórico. Insisto, Petro tocó su techo y no tiene para dónde crecer, las constantes mentiras a la opinión pública, como la construcción de un tren elevado de Buenaventura a Barranquilla, así como gestos de apoyo por parte de los cabecillas de las Farc (ahora partido de los Comunes) y del ELN así lo demuestran.
Hay una diferencia fundamental entre Petro y los demás candidatos, y es que el candidato de la Colombia Humana registra el peor índice de popularidad entre todos ellos. La opinión que tienen los colombianos de él es mayoritariamente negativa; si vemos encuesta tras encuesta de los últimos años, no sólo del CNC, sino también todas las demás encuestadoras (Invamer, Guarumo, Datexco, etc).
El que en 13 días Federico Gutiérrez no haya aumentado porcentualmente de manera grandilocuente, según la encuesta del CNC, creería se debe, en esencia, a que no ha invertido toda la cantidad de dinero que Petro sí en publicidad. Al observar los gastos de campaña de Petro, son 10 veces superiores a los de Federico Gutiérrez, pues Petro reporta gastos por valor de 3.863.004.304 y Gutiérrez de apenas 325. Otro factor preponderante es que a Gutiérrez hay un segmento importante de la opinión que no lo conoce, tendencia que cambiara en la medida que se acerque la primera vuelta.
En la más reciente encuesta de Guarumo, en segunda vuelta Gutiérrez gana con un 43%, frente a Petro que obtiene el 40%. Coronell afirma que hay una “mano que mece la cuna” en la encuesta del CNC, ¿será que en la de Guarumo y en las demás también? Recordemos cuál es la campaña que realmente tiene los recursos para “mecer cunas”.
Las encuestas no mienten, contrario a lo expresado por Coronell en su más reciente columna. Mienten aquellos que no las analizan con rigor técnico, como es su caso. Pareciera más bien que Coronell hace parte de la primera línea de Petro. Ojalá me equivoque.