El presidente del Icetex, Manuel Acevedo. | Foto: SEMANA

EDUCACIÓN

Las polémicas que rondan las ayudas del Icetex en medio de la pandemia

El plan de auxilios del Icetex para los tiempos de covid-19 ha generado una profunda controversia y grandes cuestionamientos, pues algunos consideran que no hay una ayuda real. ¿Qué responde la entidad?

27 de agosto de 2020

Las universidades calculan que las matrículas de estudiantes podrían caer en cerca del 30 por ciento para el segundo semestre de este año. Es decir, unos 800.000 jóvenes se quedarían en casa sin estudiar ni trabajar. La deserción universitaria es una de las mayores preocupaciones en el país y uno de los grandes retos del sector educativo.

Como mencionó hace poco el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, la recomendación en medio de la crisis “es que los estudiantes sigan estudiando. Que no los vayamos a lanzar al mercado de trabajo porque van a empeorar las condiciones de corto plazo y también sus propias condiciones de largo plazo”.

Para evitar esta deserción masiva, el Gobierno -a través del Icetex- anunció un plan de auxilios para la época de pandemia, que incluyó medidas como periodo de gracia para cualquier usuario, hasta el otorgarmiento de créditos sin codeudor. Para esto se expidió el decreto 467, “este plan nace de la necesidad de los beneficiarios de alternativas para reorganizar sus ingresos y gastos”, explicó el presidente de la entidad, Manuel Acevedo. 

Sin embargo, asociaciones de estudiantes y usuarios han reclamado que estas medidas no representan ningún alivio para las personas en medio de esta coyuntura y por el contrario solo incrementarán la deuda. Son tres los items de este plan a los que les han llovido críticas.

El primero es el denominado “periodo de gracia” al que cualquier beneficiario de crédito educativo del Icetex puede acceder. El problema, es que para muchos usuarios, e incluso para la Corte Constitucional, esto no representa ningún auxilio si se siguen generando intereses en este tiempo.

El alto tribunal hizo algunas precisiones al decreto concluyendo que de cara a los difíciles momentos que atraviesan las familias “es indispensable velar por que los beneficios sobre los créditos educativos se traduzcan en un verdadero alivio financiero y no simplemente en el aplazamiento de sus obligaciones, las cuales al reactivarse volverían con mayor severidad, como resultado de los intereses causados y acumulados durante estos meses”.

Por lo anterior, la Corte condicionó la exequibilidad del artículo primero del decreto especificando que la medida “periodo de gracia” no cause intereses sobre los créditos.

De no ser por las precisiones de la Corte, este “periodo de gracia” hubiera generado más de 4.200 millones de pesos en nuevos intereses a los más de 27.000 usuarios que se acogieron a esta medida de acuerdo con respuestas entregadas por la misma entidad. Esta cifra sólo recoge los intereses que se hubieran generado hasta agosto, es decir que la cifra sería mayor ya que este auxilio se extendió hasta diciembre. 

Acevedo explicó que cuando se concibió este periodo de gracia se pensó en que muchos de los usuarios no se les generarían intereses ya que el 75 por ciento tiene tasa subsidiada por el Gobierno y no generaría una carga. Precisó que ante la Superfinanciera se estipula que en un periodo de gracia se pacta una nueva fecha para pagar los intereses, pero no comprende una condonación de estos. Señaló que son respetuosos y ya acogieron esta decisión dando un parte de tranquilidad a los usuarios acerca de este beneficio. “Acogemos la decisión aunque esto signifique, tal y como dice la Corte en el documento, que menos personas sean beneficiadas”, dijo el funcionario.

El segundo punto controversial, y el que causa mayor preocupación dado que la Corte no se refiere a él, es el relacionado con la ampliación en los plazos de pago. Quienes se acojan a esta medida pueden extender el plazo de pago hasta el doble del periodo inicial, con lo que las cuotas terminarán siendo más bajas. Sin embargo, el valor final pagado podría ser mayor en hasta un 30 por ciento más de su deuda que si no se hubiera acogido a este plan.

Un ejemplo claro de esto es el caso de los beneficiarios de créditos de mediano plazo, quienes pagan 50 por ciento del préstamo durante los años de estudio y el restante una vez termina la carrera.

Antes de la pandemia, una persona que estuviera en etapa de amortización, es decir que acabó de estudiar y empezó a pagar el restante de su crédito, que en este caso sea un saldo de $27 millones, debería pagar 60 cuotas mensuales de $602.000, con lo que terminaría pagando poco más de $36 millones por lo restante del crédito. De acogerse a la ampliación de pagos el mismo usuario que deba el mismo monto podrá pagarlo en 120 cuotas de cerca de $388.000, con lo que al final terminaría pagando más de $46.640.000 (Ver gráfico).

Sobre este aspecto, Acevedo explicó que en medio de la pandemia, acceder a este item del plan conlleva a un menor aporte de capital cada mes, lo que puede ayudar a muchos en medio de la coyuntura. Precisó que un usuario que se acoja a esta medida puede pedir hacer pagos extraordinarios o recalcular el valor de la deuda para volver a los plazos iniciales.

En cuanto a los intereses, el presidente del Icetex recordó que la tasa de interés del Icetex es de lejos más cómoda para cualquier usuario que la de cualquier otra entidad financiera. “Tenemos tasas que van entre el IPC+7 y el IPC+9. Si usted toma la tasa más alta que ofrece la entidad y la lleva a tasa mensual estamos hablando de una tasa del orden del 1 %, que es la mitad de lo que se cobra por un crédito en una entidad financiera privada. Además, somos los únicos que ofrecemos el crédito de largo plazo, que es pagar muy poquito durante el período de estudios y el resto pagarlo durante un periodo que es dos veces el tiempo en que fue estudiante”.

Para el representante de los usuarios, Daniel Torres, si bien no es lo mismo pagar un saldo en 5 que en 10 años, no se entiende que un plan de alivios en medio de una crisis como esta y más por parte de una entidad del Estado “termine afectando y endeudando más a los usuarios con los intereses tal y como ha ocurrido por muchos años”.

El tercer tema que causó molestia es el de las condiciones para acceder al crédito sin codeudor de cara a este segundo semestre, para el cual el Icetex anunció 16.000 cupos. La líder estudiantil Jennifer Pedraza calificó como “absurdo” uno de los requisitos para obtenerlo. Si un estudiante quiere acceder al crédito educativo sin tener que tener codeudor como usualmente se hace, debe acreditar que uno de sus progenitores ha sido confirmado como caso positivo de covid-19. “Es de no creer, la crisis por la pandemia ha impactado económicamente a muchos sectores y estratos. Esto solo pone más barreras para acceder a la educación en medio de esta situación”.

Daniel Torres, representante de los usuarios del Icetex

El presidente del Icetex explicó que hay diferentes líneas para ese crédito sin codeudor. Efectivamente una de ellas es para quienes acrediten que uno de sus progenitores es o fue caso de covid, en este caso hay 2.765 cupos. No obstante, también hay otras líneas en las que los requisitos son el mérito académico, puntaje Sisben y estrato o la población a la que pertenece y no es necesario acreditar la enfermedad de uno de los padres.

Aunque el plan de auxilios genera polémica en estos momentos entre usuarios y estudiantes, esta situación abre una nueva discusión de fondo: si la entidad debe ser una entidad financiera apoyando un servicio básico como la educación, o debe depender del presupuesto general de la Nación. Este tema es quizás el más espinoso que se trata en la Comisión de Reforma al Icetex ya que se debe revisar cuáles son las fuentes de recursos del Icetex y diversificarlas para mejorar las condiciones de las tasas de interés en los usuarios.

De acuerdo con Acevedo, en la Comisión de Reforma se han escuchado propuestas de todo tipo, desde las que hablan que la entidad debería financiarse completamente del Presupuesto General de la Nación y en consecuencia solamente otorgue créditos condonables, hasta propuestas que fueron bastante más agresivas que hablaban, por ejemplo, de que la entidad aumente las tasas de interés en algunos servicios, “el presidente Iván Duque ha dado una instrucción muy clara y es que la entidad tenga intereses aún más bajos”.

Explicó que la tasa de interés es el resultado del costo que necesita el Icetex para suplir los valores que los jóvenes se demoran en pagar y del costo para cubrir las pérdidas de capital que se producen cuando alguien no paga. Estas variables se vuelven determinantes para llevar la tasa de interés a un nivel más bajo, “debemos tener en cuenta que los pagos que hace un estudiante en la actualidad son los que permiten que otro pueda estudiar en el futuro”.