Así va el proceso de resocialización de los 135 menores que dejaron las filas de las Farc

La presencia de menores en las filas de las Farc fue uno de los temas más espinosos que rondó la consolidación de los acuerdos de paz con este grupo. En total fueron 135 menores entregados, de los cuales 86 están con sus familias, 26 aún se encuentran en hogares del ICBF y 10 se ubican en espacios transitorios de capacitación.

Sin embargo, el camino para lograr una resocialización completa aún sigue en proceso. Uno de los grandes retos que se tiene es evitar que estos menores lleguen de nuevo a algún grupo criminal.

Para Roberto Di Bernardi, representante de Unicef en Colombia, las dinámicas de reclutamiento de las bandas delincuenciales han cambiado. Hasta 2014, explicó, el porcentaje de reclutamientos en zonas rurales representaba alrededor de 60 y 70 por ciento de estos casos; sin embargo, en la actualidad se sabe que ha aumentado la presencia de grupos criminales en lugares urbanos con el fin de acercarse a los niños que fueron ubicados en estas zonas para intentar seducirlos y devolverlos a la delincuencia.

Bernardi advierte, además, que las disidencias de las Farc son el mayor peligro para los menores, pues presuntamente les ofrecen hasta dinero con tal de que ingresen a sus filas.

Es por eso que procesos como el acompañamiento continuo de la Agencia de Reincorporación y Normalización, los cupos escolares, la reparación económica y psicosocial son algunas de las medidas tomadas para contrarrestar los peligros a los que están expuestos.

Pero no son solo los 135 menores que dejaron las filas de las Farc los que están en riesgo. Aún se presentan índices de reclutamiento en zonas como el Guaviare.

Proyectos como Mi futuro es Hoy acuden a la necesidad de encontrar medidas para la prevención del reclutamiento. Este programa hace parte de la puesta en marcha del acuerdo final de paz y fue presentado formalmente por la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos este miércoles. El contenido está enfocado en la prevención del reclutamiento forzado y dirigido a la protección de la niñez en Colombia, y trabajará durante todo 2018 en 500 veredas correspondientes a 116 municipios.

Para Paula Gaviria, consejera presidencial para los derechos humanos, el proceso que se está haciendo para que los menores logren una resocialización es positiva; sin embargo, el camino aún tiene desafíos por resolver. "La radiografía de estos 135 niños es la de todo el país, se presentan los entornos más vulnerables en los municipios más apartados y con las condiciones más precarias, y por eso el reto para el Estado sigue siendo enorme”, afirmó.