Consumo Inteligente
Cinco malos hábitos financieros que le hacen perder dinero
Estas recomendaciones le ayudarán a mejorar su estabilidad económica. Los malos hábitos son más frecuentes de lo normal.
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Mantener una estabilidad financiera puede ser un gran reto para las personas. Sin embargo, con una serie de consejos, se puede alcanzar. Conozca la cantidad de dinero que se puede invertir de mejor manera.
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Recientemente, Forbes publicó un informe en el cual enumeró una serie de actividades para dejar de desperdiciar el dinero e invertirlo de un modo adecuado. Hay muchos gastos concebidos como importantes que, analizados retrospectivamente, terminan siendo una pérdida de dinero que impide a las personas gozar de lo que tienen.
El primer consejo es eliminar los servicios de suscripción no utilizados. Sea por probar algo nuevo o en verdad pensar que es necesario, las personas tienden a suscribirse a servicios, portales u otros contenidos, depositando sumas de dinero a varias suscripciones. Si bien muchas son necesarias para el entretenimiento o para el día a día, también hay otras olvidadas que no tienen justificación.
Un caso común es que las personas se suscriben a algo bajo el propósito de probarla durante el periodo de prueba. Sin embargo, tienden a olvidarse de cancelar el servicio luego de culminada esta etapa, por lo que la factura de cobro llega mes a mes y se sigue pagando como costumbre. A fin de cuentas, estas suscripciones terminan siendo gastos imprevistos negativos para la estabilidad financiera.
Para mejorar eso, el informe señala que es necesario sentarse y analizar una por una, para ser consciente de la real importancia que tenga. Dependiendo del uso, las personas deben pensar si cancelar la suscripción sería perjudicial para su vida. Los casos más frecuentes son las plataformas de streaming.
Las comidas afuera de casa con el segundo aspecto mencionado por Forbes. En el pensamiento común, ir a desayunar, almorzar o cenar en establecimientos puede no ser negativo para las finanzas, pero en realidad sí lo es, cuando no hay regulación.
Por un lado, no hay que cerrarse a dejarse sorprender de los restaurantes con sus exquisitos menús. Sin embargo, tampoco hay que abusar, debido a que el bolsillo será el afectado. Ir de vez en cuando a determinados sitios es una grata experiencia, pero transformarlo en un hábito puede ser perjudicial para la estabilidad financiera.
Al momento de revisar las cuentas y comprobar que mucho dinero se está yendo en establecimientos costosos, algo está fallando. El consejo es disponer correctamente del gasto al ir a estos lugares, para que sea en eventos concretos o celebraciones, en vez de volverlos rutinarios. La recomendación va ligada a los establecimientos costosos. De la mano con este punto, el tercer tip está ligado a la comida, concretamente en no desperdiciarla.
El desperdicio de alimentos es igual a desperdiciar dinero, según Forbes. Dejar que los productos se dañen en la nevera o que se caduquen en la alacena por no consumirlos termina siendo dañino para las finanzas personales. Por lo tanto, antes de comprar por cantidades alimentos, lo primero es revisar si en verdad se va a ingerir en el tiempo estimado. De lo contrario, será una pérdida de plata.
Contar con una lista es fundamental, debido a que se traza una ruta de compra al momento de ir al supermercado. Dependiendo de lo que falta en la casa, se comprarán los alimentos necesarios. Aparte de desperdiciar comida y dinero, no comer los productos implica un gasto de tierra, agua y energía en el planeta, por lo que acabar con eso ayuda también al medio ambiente.
Las tarjetas de crédito son un arma de doble filo. Son útiles para muchas cosas, pero emplearlas inadecuadamente generará aprietos en las cuentas bancarias. Dejar acumular las deudas con compras innecesarias afectará el saldo e impedirá gastar el dinero en mejores cosas.
Darle vía libre a las deudas es obligarse voluntariamente a pagar con cifras excesivas las deudas, por el hecho que las tasas de interés no dan el brazo a torcer. Ahorrarse eso será tener más capital en la billetera.
Finalmente, la última recomendación expuesta es no darle mantenimiento a las pertenencias y a uno mismo. Los servicios básicos o pagar el arriendo son gastos obligatorios mes a mes, pero no quiere decir que sean los únicos. A medida que pasa el tiempo, las cosas se deterioran por naturaleza.
La lavadora, nevera, carro o algún electrodoméstico se deterioran con el pasar de los años. No hay que esperar que dejen de funcionar para reemplazarlos, sino darles una salida digna para invertir en algo de mejor cateogoría.
El miedo de destinar mucho dinero es inminente, pero hay que tener en cuenta que no será un gasto sino una inversión para el presente y futuro, esperando que el reemplazo dure más años que su antecesor.