Cuide su bolsillo: así puede ahorrar dinero y energía eléctrica

Un servicio tan primordial y tan dado por sentado para la gran parte del país ha estado en los primeros lugares de la agenda pública: la energía eléctrica. Los costos y más que todo el incremento que ha venido reportando desde meses anteriores, obligó a que el gobierno le pusiera la lupa al tema y anunciara rebajas.

En las más recientes cifras del Dane, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se aprecia el histórico incremento y también una minúscula curva de descenso desde finales del año pasado, en los precios. Por eso, si sumado a medidas externas, se busca seguir mitigando las afectaciones al área financiera, a continuación cinco recomendaciones.

1. Garantizar buen flujo eléctrico con el material y las instalaciones correctas

Si bien se podría pensar en que disminuir costos relacionados con el servicio contribuye, hay que tener cuidado. En este caso, los productos de calidad y las condiciones óptimas de instalación cuidan de una buena distribución de la energía, pero también de la vida, ante cualquier percance.

Por ejemplo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España sostiene que se pueden evitar pérdidas de energía de hasta un 75% si se usa el material adecuado.

Además, Enel Colombia explica que frente a la práctica de robo de energía hay dos riesgos:una multa de hasta 150 SMMLV o 72 meses de prisión y el riesgo de accidentes y hasta muerte por las condiciones del cableado.

2. Modificar los hábitos de consumo

Es trascendental a la hora de ahorrar, generar comportamientos más estratégicos que disminuyan los vatios que se marcan en el contador. Si o si, de esta forma, también bajarán los números en la factura a pagar.

Y para este punto las sugerencias, según explica Enel, comienzan por aprovechar al máximo la luz natural; también por salud visual. Otras recomendacione son:

• Apagar luces de espacios que no se estén usando.
• Mantener sin polvo o libres de mugre las lámparas y pantallas.
• Potenciar la iluminación con colores claros en paredes y techos de la casa.
• Apoyarse en la tecnología existente que permita menor gasto, como por ejemplo, cambiar las bombillas incandescentes y halógenas por tecnología LED, usar la estrategia de luz focalizada según las necesidades para cada espacio; si por cuestiones específicas se necesita tener la luz encendida, está la opción de utilizar un programador con un horario de encendido y apagado adecuado y además existen detectores de presencia para espacios como corredores, garajes o zonas comunes.

3. Conocer su recibo de la energía eléctrica

Es un camino para tener claro el presupuesto mensual destinado a pagar la energía eléctrica y además permite monitorear incrementos sospechosos que pueden dar cuenta de una falla eléctrica o alguna otra anomalía como facturación de créditos u otros servicios.

Para ello y según la región del país es posible profundizar en esta información buscándola con la empresa prestadora de servicios. Tal como lo muestra la ESSA, la Electrificadora de Santander.

4. Atención al funcionamiento del flujo eléctrico

Normalizar que el servicio llega por arte de la tecnología es lo común, pero si el objetivo es prevenir cualquier escape o falla, es mejor inspeccionar. Esto lo puede hacer un especialista al que se contacte, si con cierta “rutina” se hace seguimiento al cableado, tomacorrientes y demás.

En cuanto al cuidado del hogar, por mencionar casos, según datos del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, el año pasado se reportaron 76 incendios en viviendas; 18 fueron consecuencia de fallas eléctricas y malos manejos.

5. Conocer más sobre el funcionamiento de los aparatos

Aunque se hagan cientos de llamados para disminuir consumo eléctrico, por dinero, por cuidado del planeta o por sencillo interés, es fundamental entender qué gasto genera cargar el celular, dejar conectados los equipos o usar ciertos sistemas. Para ello se encuentra información de calidad con las prestadoras del servicio y también simuladores de consumo como este de Enel.