Foto de referencia sobre una persona con tarjetas de crédito
Realizar las compras con un plazo de pago mínimo, permite evitar el cargue de intereses y una menor posibilidad de endeudarse para poder pagar de forma más rápida. | Foto: Getty Images

Finanzas

Tarjetas de crédito, mucho cuidado con las deudas que generan

Se debe realizar un presupuesto que permita tener un control sobre los ingresos y los gastos, para determinar si es viable o no obtener el producto.

16 de febrero de 2023

En la actualidad, son muchos los colombianos que cuentan con una tarjeta de crédito. En tal sentido, una buena administración y manejo de este producto permite prevenir un sobre endeudamiento innecesario.

Por tal motivo, Camilo Garay, vicepresidente de consultoría de Data Crédito Experian, aconsejó organizar los gastos para administrar adecuadamente este producto creditico.

Antes de usar una tarjeta de crédito se debe realizar un presupuesto que permita tener un control sobre los ingresos y los gastos, para determinar si es viable o no obtener el producto así como también definir el cupo acorde con el plan presupuestal realizado.

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Se recomienda revisar la historia de crédito para conocer el estado de las obligaciones crediticias. | Foto: Getty Images

También se debe procurar hacer compras a menos cuotas. Es que realizar las compras con un plazo de pago mínimo, permite evitar el cargue de intereses y una menor posibilidad de endeudarse para poder pagar de forma más rápida el producto o servicio.

Así mismo, es importante hacerle seguimiento al número de cuotas que se fijen, por cada compra, para que el pago mensual no supere lo que podría destinarse para la tarjeta, conforme al ingreso de cada persona.

Avances y cupo

También se recomienda realizar avances solo cuando sea necesario. Según Garay, hacer avances y utilizar la tarjeta para disponer de efectivo generará intereses, así como también aumenta el cobro que mes a mes se hace del producto, por lo anterior, se recomienda retirar dinero solamente en casos excepcionales.

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Antes de solicitar un crédito, o una tarjeta, lo primero que se debe tener en cuenta es el propósito del dinero y el compromiso que se está asumiendo al adquirir una nueva obligación. | Foto: Getty Images

Por otra parte, no hay que gastar todo el cupo, pues el error más frecuente es usar todo el cupo que se ha dispuesto en la tarjeta de crédito, convirtiendo rápidamente el producto en una deuda y negando la oportunidad que permita utilizarla en algún momento inesperado.

Cuidado con la cantidad

Esto puede ser riesgoso para la salud financiera, por eso hay que medirse y reconocer los ingresos versus los gastos.

También es importante no retrasarse en los pagos para tener un control de las finanzas y evitar reportes negativos en centrales de riesgo. Para ello se recomienda programar el pago automático y evitar sobrecostos por pagos que no se hacen a tiempo.

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Es importante hacerle seguimiento al número de cuotas que se fijen, por cada compra, para que el pago mensual no supere lo que podría destinarse para la tarjeta. | Foto: Getty Images

También hay que revisar los estados de cuenta, verificar que la información del estado cuenta corresponda efectivamente a las compras realizadas; en caso de alguna inconsistencia, se debe hacer el reporte a la entidad correspondiente.

De igual forma, Garay recomienda revisar la historia de crédito para conocer el estado de las obligaciones crediticias y tomar decisiones de acceder a crédito de una manera responsable.

Hay que tener en cuenta, según el experto, que el crédito es un instrumento para apalancar proyectos personales o laborales, emprendimientos, o incluso inversiones.

En ocasiones se presentan determinadas circunstancias para adquirir bienes o servicios como comprar una casa, un vehículo, hacer un negocio, adquirir servicios a plazos como un plan de telefonía móvil o en otros casos, para atender una emergencia específica.

Pero antes de solicitar un crédito, o una tarjeta, lo primero que se debe tener en cuenta es el propósito del dinero y el compromiso que se está asumiendo al adquirir una nueva obligación. Para ello, se recomienda hacer un análisis minucioso de las alternativas que ofrece el mercado crediticio, para que se escoja la que más convenga.