En los procesos de selección laboral están valorando más las habilidades blandas

En las compañías cada vez son más necesarias las habilidades blandas para adaptarse a los requerimientos actuales, lo cual aplica no solo a contrataciones futuras, sino también para quienes ya trabajan dentro de una compañía.

Victoria Suárez Araújo, cofundadora y CEO de Codiversity, destacó que, según el Centro Europeo para el Desarrollo de Entrenamiento Vocacional, el 90 % de los empleos del futuro requerirán competencias digitales. Particularmente, en Colombia, de acuerdo con un estudio de PageGroup, el 80 % de los ejecutivos no contrataría a un candidato que no cumpla con las habilidades blandas requeridas para el puesto, aun cuando tenga el conocimiento técnico.

Así mismo, el informe hace énfasis en la importancia de las soft skills, y cita como las más demandadas en el país al trabajo en equipo (50 %), la comunicación asertiva (26 %) y la inteligencia emocional (24 %).

Además, menciona a la falta de tiempo, la limitación de presupuesto y la ausencia de programas propios de formación y capacitación en las empresas como las principales razones para no desarrollar una nueva habilidad blanda o técnica entre la fuerza laboral.

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Por su parte, Lina Sintes, Partner & Managing Director de Cornerstone Colombia, dijo que “hay una fuerte tendencia en las habilidades blandas que se necesitan este año, marcada por volver a lo básico, es decir, aquellas que se dan por hecho, pero que debido a la virtualidad se han dejado de desarrollar y que son fundamentales para construir equipos que pueden atender el dinamismo y la velocidad de un mercado diverso”.

A partir de un análisis realizado por la firma, se determinaron algunas habilidades que potencian las fortalezas individuales y las convierten en colectivas.

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Por ejemplo, la escucha activa, que se trata de la capacidad de prestar una atención activa y completa al interlocutor, predisponiéndose tanto física como mentalmente a escuchar y entender el mensaje que quiere transmitir. Poner atención no para responder, ganar o resolver, sino para aprender.

Según el experto, algunos de sus beneficios son la mejora en las relaciones interpersonales, el fortalecimiento del conocimiento, construcción de entornos de confianza y su ayuda a la resolución de conflictos.

También está la flexibilidad mental. Es decir, estar abierto a entender otras perspectivas y a partir de ello estar dispuesto a replantear las propias en la medida en que se asimilan nuevos aprendizajes. Esta habilidad permite oír sin apasionamientos, entender perspectivas diferentes, construir soluciones creativas y diversas, así como desarrollar un pensamiento crítico.

Sintes también destacó la comunicación asertiva, que es la habilidad de expresar sentimientos u opiniones en el momento oportuno con las palabras adecuadas.

Esto hace que se pueda conversar y debatir con calma y respeto, construir espacios seguros y que las opiniones de una persona sean más valoradas. Cuando la comunicación es asertiva, definir un norte como equipo y construir acuerdos es más fácil.

Además, destacó el trabajo colaborativo, que hace referencia a trabajar con los demás de manera efectiva, conjunta, dinámica y descentralizada para alcanzar los objetivos compartidos que se han definido como equipo, lo que fomenta la interacción social, la generación de ideas innovadoras, crea confianza y fomenta el compromiso.