Foros Semana
Córdoba, el turismo que despierta en el Caribe colombiano: “Hay un potencial tremendo que estamos empezando a aprovechar”
El departamento se consolida como destino turístico y económico. El 16 de septiembre, Semana por Colombia llega a Montería para mostrar al país el potencial que une tradición, inversión y futuro.

El sol se eleva sobre el río y los pescadores recogen sus redes. En el malecón de Montería familias pasean mientras aves sobrevuelan los manglares urbanos. Esa postal, invisible durante años en los mapas turísticos del país, hoy se convierte en símbolo de un departamento que busca otro destino.
“Tenemos mares, ríos, ciénagas, valles y montañas; lo tenemos todo, pero hacía falta visión y articulación”, dijo Erasmo Zuleta, gobernador de Córdoba, al explicar por qué el turismo pasó a ser una de las apuestas centrales de su administración.

Turismo con visión
Los datos respaldan esa apuesta. Mientras en Colombia el turismo decreció un 2,1 % en el último año, en Córdoba creció un 6,1 %. Zuleta lo asumió como prueba de que, pese a las dificultades, el departamento está en condiciones de dar un salto: “Eso demuestra que, a pesar de las brechas, aquí hay un potencial tremendo que estamos empezando a aprovechar”.
Regístrese aquí para asistir a Semana por Colombia, Montería y Córdoba.
La transformación se percibe en la Feria Ganadera de Montería. Durante décadas fue un encuentro exclusivo de tratantes de reses; hoy es un espacio donde conviven la gastronomía, la cultura, la agroindustria y el entretenimiento.
El gobernador lo recordó con cifras que buscaban dejar huella: “En la última edición movimos más de 70.000 millones de pesos y generamos 22.000 empleos temporales”.
Economía en marcha
Ese cambio se refleja también en la economía. Córdoba fue el departamento del Caribe con mayor crecimiento (1,9 %), superando el promedio nacional de 1,6 %. Zuleta suele rematar sus intervenciones con una frase que resume su visión de futuro: “El único riesgo de venir a Córdoba es que te quieras quedar”.
El entusiasmo institucional encontró eco en el sector privado. En los pueblos que rodean el río Sinú y en municipios como Tuchín o Chinú, donde aún se teje la caña flecha que da vida al sombrero vueltiao, el consultor John Mikan ve el germen de una identidad turística sólida.
“Aquí hay producto natural, infraestructura en desarrollo y, sobre todo, un tejido empresarial con historias familiares que merecen visibilidad. Municipios como Tuchín o Chinú deberían estar en la ruta obligada de cualquier viajero”, señaló. Y añadió que el turismo debía medirse no solo en visitantes: “Un destino no se desarrolla por el flujo de turistas, sino también por el flujo de capitales. Queremos que Córdoba atraiga turistas, pero también capitales que generen empleo y oportunidades”, apuntó Mikan.
Autenticidad que atrae
Ese tejido empresarial convive con una estrategia de promoción cada vez más agresiva. Desde Promontería, Angélica Benedetti insistió en que el departamento empieza a sonar en escenarios donde antes no existía.
“En los últimos dos años, el turismo ha cogido un liderazgo bastante importante, impulsando la ocupación hotelera, el empleo y la economía, gracias a la oferta de reuniones, encuentros, eventos deportivos, con los que Córdoba está saliendo en titulares de muchos países”. Para ella, la clave está en la suma de esfuerzos entre la Gobernación y la Alcaldía, que han permitido darle un rostro distinto al territorio.
La capital, Montería, se convierte en el epicentro de ese movimiento. Allí, la gerente de Turismo, María Luisa Vilaró, expuso cómo se ha diseñado una hoja de ruta que no deja nada al azar: diagnóstico, infraestructura, conectividad y un inventario detallado de la oferta.

“Tenemos una oferta muy fuerte y auténtica, con todo el tema de naturaleza y un importante patrimonio gastronómico y cultural, en el que destacan Lorica, las artesanías, las festividades, las tradiciones de las etnias Zenú y Embera”, explicó. Destacó, además, que la ciudad cuenta con conectividad aérea, terrestre y fluvial que la enlaza con el resto del país, y que el aeropuerto Los Garzones se prepara para recibir vuelos internacionales.
Naturaleza y tradición
El empuje institucional se acompaña de obras básicas. Zuleta repite que el turismo no se sostiene solo en paisajes o ferias, sino en condiciones de vida dignas. Su administración avanza en garantizar agua potable en 30 cabeceras, en la construcción de más de 110 kilómetros de vías rurales y en un programa de bilingüismo que ya alcanza a 35.000 estudiantes de colegios públicos, con la meta de duplicar esa cifra en un año. “No sirve tener potencial turístico si no hay vías ni agua. Estamos invirtiendo para que la gente viva mejor y para que el visitante quiera quedarse”, dijo.
La narrativa oficial encuentra respaldo en los hechos. El río Sinú, las playas tranquilas de San Antero y Moñitos, la gastronomía de Ciénaga de Oro o las fiestas populares de Sahagún se convierten en parte de un mosaico que atrae a más de 4.000 visitantes extranjeros cada año y a miles de colombianos que buscan un turismo sostenible, cercano y auténtico.
Benedetti lo expresó con contundencia: “Río Sinú, playas, ferias, gastronomía y cultura viva hacen que el departamento ya no sea una promesa, sino una realidad”.

Córdoba deja de ser un secreto guardado en el Caribe colombiano. El gobernador lo repite como un mantra en cada acto, en cada entrevista, convencido de que el turismo puede reescribir la historia de su tierra: “El único riesgo de venir a Córdoba es que te quieras quedar”, concluyó.