REALEZA
La pelea del príncipe Harry y Meghan Markle con Donald Trump
Los duques de Sussex levantaron una polvareda en Estados Unidos la semana pasada cuando pidieron “votar contra el odio”, un mensaje que muchos interpretaron como un ataque al presidente. Este respondió con un comentario sarcástico en contra de la pareja.
Ahora que están estrenando su nueva vida lejos de la realeza británica, el príncipe Harry y Meghan Markle acaban de dar un paso que hasta el momento no había dado ningún miembro de la monarquía: inmiscuirse en asuntos políticos de otro país.
Y lo hicieron sin ningún tipo de reservas, en un mensaje en el que, sin decirlo directamente, apoyaron a Joe Biden, quien actualmente se disputa la Presidencia de Estados Unidos con Donald Trump. Un episodio que dio que hablar tanto en el Reino Unido, en donde los miembros de la familia real tienen prohibido hablar de política, como en el país norteamericano, en donde Harry y Meghan decidieron empezar de ceros.
“Rechacen los discursos de odio, la desinformación y la negatividad en Internet. Lo que consumimos, a lo que nos exponemos y con lo que nos relacionamos en Internet, tiene un efecto real en todos nosotros”, fue la frase textual de Harry, en un video que se proyectó durante la gala de las 100 personas más influyentes del mundo que organiza cada año la revista Time, uno de los eventos más importantes en ese país, y que muchos han interpretado como un ataque directo a Trump.
El presidente, de hecho, no se quedó callado y al día siguiente se refirió a Meghan, cuando un periodista le preguntó qué opinaba del mensaje de los duques de Sussex: “No soy un fan suyo y ella probablemente ya lo sabe. Les diría algo que probablemente ya han oído: le deseo mucha suerte a Harry porque la va a necesitar”.
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No fue el único que habló contra ellos. Corey Lewandowski, uno de sus exasesores de campaña, le dijo al diario británico Daily Mail: “Ellos hicieron grande a Gran Bretaña marchándose, así que espero que hagan lo mismo con nosotros (Estados Unidos)”.
Disgusto en el Reino Unido
El mensaje de Harry tampoco cayó bien en su país de origen. Una fuente cercana a la familia real, de hecho, le dijo al Daily Mail que la pareja había “traspasado la línea”, y todo porque en el acuerdo en el que se concretó su salida de la realeza ambos dicen que siguen representando a la reina Isabel y que no harán nada que vaya en contra de ella. Y para muchos, opinar acerca de la política de otro Estado, la afecta, y mucho.
Varios medios ingleses, de hecho, le pidieron al Palacio de Buckingham un comentario acerca de las palabras del príncipe y la respuesta fue bastante lacónica y distante: “El duque no es un miembro activo de la familia real y cualquier comentario que haga es a título personal”. El tema parece banal desde afuera, pero para la prensa británica podría convertirse en un incidente diplomático, teniendo en cuenta que Harry es nieto de la jefe de Estado del Reino Unido.
De hecho, en una columna del diario conservador Daily Telegraph, critican abiertamente al príncipe y le piden que si va a seguir con esa actitud, es mejor que renuncie a sus títulos. “Una cosa es que Meghan haga gala de sus colores políticos, y otra muy distinta que lo haga Harry”.
El equipo de trabajo del príncipe, por su parte, ha dicho que el mensaje fue malinterpretado y que “no habla de ningún candidato ni campaña específica. Se basa en muchas cosas que ha dicho antes sobre las comunidades en Internet, sobre cómo nos relacionamos entre nosotros en la web, no está haciendo comentarios políticos concretos”.
Aun así, es tan clara la animadversión de Meghan por Trump (la dejó clara antes de casarse con Harry y cuando prefirió faltar a la cena que la reina Isabel hizo en su honor en Londres), que muchos dan por descontado que el mensaje fue premeditado y con un fin político. Habrá que ver en qué termina todo el lío.