Realeza
William y Kate: los nuevos retratos con motivo de los 10 años de su matrimonio
Los duques de Cambridge eligieron a Chris Floyd, el famoso fotógrafo de las estrellas del rock, para eternizar este significativo aniversario.
La costumbre es que Kate se encarga de tomar con su cámara las instantáneas de la familia en fechas especiales. Ella lo hace muy bien como fotógrafa, pero esta vez prefirieron delegarle la misión a otro lente.
Se trata de Chris Floyd, quien captó al príncipe William y su esposa en el Palacio de Kensington, con motivo de la primera década de su matrimonio.
Floyd ha hecho fama como el retratista favorito de estrellas del rock británico, como Paul McCartney, David Bowie, Oasis y Supergrass, entre otros.
La prensa británica, que tiene este jueves a los duques en sus portadas, calificó las nuevas fotos como glamurosas, pero naturales.
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En ellas, la pareja aparece en los jardines de Kensington, donde William creció junto a su madre, la fallecida Diana de Gales.
“En las imágenes, es claro que William y Kate tienen una afectuosa confianza el uno en el otro”; dijo el Daily Mail.
Por supuesto, el vestuario de la duquesa, ya un verdadero ícono de la moda para los británicos, suscitó comentarios. Eligió un vestido estampado, estilo bohemio, de la casa Ghost y el interés por todo lo que ella se pone es tal, que los medios indagaron el precio de la prenda: 270 dólares.
El duque, quien definitivamente está más calvo que cuando se casaron, según él mismo lo reconoce, luce casual pero elegante con su saco de lana sobre una camisa.
Siguiendo un viejo patrón de conducta en la familia Windsor, William y Kate no son muy dados a las muestras de afecto en público. Es muy raro verlos siquiera tomados de las manos, pero esta vez parece que perdieron la timidez.
En una de las dos fotos que lanzaron, Kate recuesta su cabeza cariñosamente sobre el hombro de William, mientras que en la otra ella le toma la mano.
Hasta ahora no se ha sabido cómo piensan celebrar este aniversario, pero allegados a los futuros reyes aseguran que la idea es que el día sea común y corriente, dado que sus hijos mayores, los príncipes George y Charlotte de Cambridge, tienen clases.
La pareja tiene otro niño, el príncipe Louis, de quien Kate publicó hace poco una foto, esa sí tomada por ella misma, con motivo de su tercer cumpleaños.
El aniversario de William y Kate sin duda es feliz, como coinciden en afirmar los expertos en realeza del Reino Unido.
Desde su brillante boda, aquel 29 de abril de 2011 en que el mundo vibró con su cuento de hadas, los duques supieron convertirse en las nuevas estrellas de la monarquía británica.
Hoy son vistos como la esperanza de la institución, sobre todo ahora que la familia se encuentra en crisis desde que el príncipe Harry, hermano de William, y su esposa Meghan, decidieron retirarse como miembros activos de la familia real y ventilar sus diferencias con esta en una explosiva entrevista con Oprah Winfrey.
En sus primeros años de matrimonio, los esposos llevaron una vida muy hogareña, retirados en el campo, más parecida a la de una pareja de clase media. William estaba dedicado a su trabajo como piloto de helicóptero de emergencia, mientras que Kate se dedicaba al cuidado de George.
Todo eso dio un giro cuando él dejó su profesión y se dedicó de lleno a sus actividades como alteza real.
En principio, William y Kate formaron junto a Harry el trío de oro. Este último no solo estableció un vínculo muy estrecho con su cuñada, sino que además se unieron en el trabajo benéfico.
De esos años, en especial, se recuerda su campaña Heads Together, que marcó un hecho sin precedentes, con su objetivo de poner el tema de la salud mental en la conversación nacional del Reino Unido.
En ese marco, los hermanos le confesaron al país que nunca habían hecho el duelo por la muerte de su madre, Lady Di, y que eso llevó a Harry a tener graves problemas con el alcohol y las drogas.
En cuando a la relación de Kate y Meghan, también se sabe que no se llevan bien y sigue resonando la acusación que hizo la segunda en su diálogo con Oprah.
De acuerdo con su declaración, no fue ella la que hizo llorar a Kate el día de su boda con Harry, como siempre se había dicho, sino todo lo contrario.
Kate, al contrario de su concuñada, es hoy una de las figuras mejor valoradas de la casa real.
William, aseguran cronistas locales, está muy orgulloso del modo en que ella ha sabido adaptarse a la vida dentro de la realeza.
Lo mismo pasa con la reina Isabel, quien tiene muy buena relación con la esposa de su nieto, aunque también se comenta que las cosas no van mucho más allá, pues, a fin de cuentas, ellas no tienen muchas cosas en común.
Los medios nacionales, por su parte, están en estos días como en una segunda de miel con la duquesa de Cambridge.
The Telegraph dijo que ya está preparada para ser una excelente reina consorte, mientras que The Times elogió el modo en que sabe hacerse cercana a la gente.
Una reciente encuesta arrojó que casi la mitad de los británicos quieren que el próximo rey sea William y no su padre, el príncipe Carlos.
Ello se debe a que el príncipe heredó el carisma de su madre. Pero, sin duda, el factor Kate y la linda familia que ha formado con ella, también tiene que ver mucho en esa admiración del pueblo.
Al llegar a los diez años de su afortunada unión, William y Kate cumplen con una especie de hazaña dentro de la familia real.
En 1991, cuando cumplió ese mismo aniversario, el matrimonio de Carlos y Diana estaba irremediablemente roto.
Luego vino una racha de divorcios entre los Windsor, de modo que el único hijo de los cuatro de la reina que ha conservado su matrimonio es el príncipe Eduardo, conde de Wessex.
La fragilidad de los matrimonios ha seguido latente. Solo el año pasado anunciaron su separación Peter Phillips, primo hermano de William; y el conde de Snowdon, hijo de la princesa Margarita.
Los Cambridge, en cambio, según lo presagian sus nuevas fotos, tienen todas las ganas y el amor para envejecer juntos como unos populares reyes de Inglaterra.