Especial Atlántico y Barranquilla
Conozca al departamento mejor conectado del Caribe colombiano
Gracias a un ambicioso plan vial pasará de 350 a 800 kilómetros de vías construidas y renovadas.

Hace 20 años el departamento del Atlántico contaba con 350 kilómetros de carreteras. Hoy avanza hacia un legado de más de 800 kilómetros construidos y renovados a través del Plan Vial Departamental, con los que se busca reducir costos logísticos, mejorar la movilidad y potenciar la agroindustria, el turismo y la competitividad.
Estas obras de alto impacto se proyectan como ejes estratégicos para articular las zonas productivas, los municipios y los principales puertos del Caribe colombiano. Son intervenciones que representan una visión de largo plazo que permitirá garantizar la conectividad del Atlántico con la región y con el resto del país.
En primer lugar, está el Corredor Logístico que conecta Caracolí con la Vía Oriental, facilitando el transporte de carga, atrayendo inversión y fortaleciendo la cadena de valor empresarial del departamento. En total son 16,7 kilómetros de doble calzada, con una inversión que asciende a los 138.432 millones de pesos.
Otra obra clave para la proyección del Atlántico y su competitividad logística es el Corredor Internacional que une a la Circunvalar de Barranquilla con la Avenida de la Prosperidad, consolidando la expansión industrial y urbana del Área Metropolitana. Son 7,2 kilómetros que tuvieron una inversión de 89.845 millones de pesos.
En el corazón del departamento también se construyó otra vía clave: la Circunvalar Sur de Baranoa. Con una inversión de 8.000 millones de pesos se entregaron 1,8 kilómetros en concreto rígido que conectan La Cordialidad con Usiacurí, mejorando la movilidad del centro-occidente del Atlántico. Esta vía reduce tiempos de traslado, impulsa el turismo y fortalece el comercio local. “Era la vía más deteriorada de Baranoa, pero hoy sentimos que se nos abrió una puerta al progreso”, aseguró un líder comunitario durante la entrega de la obra.
Esta transformación vial que ha vivido el departamento no solo responde a las demandas del sector productivo. Con una inversión superior a los 16.937 millones de pesos en rehabilitación y mantenimiento de vías secundarias y terciarias, las comunidades rurales por fin pueden acceder con mayor facilidad a salud, educación, empleo y mercados.

Tramos como Piojó-Tubará y Repelón-Manatí son ejemplo de cómo la infraestructura se convierte en herramienta de equidad social, al dinamizar el turismo local, facilitar el transporte de productos agroindustriales y acercar a las familias a nuevas oportunidades.
El Plan Vial Departamental, liderado por la Gobernación del Atlántico, ha sido clave para consolidar este proceso. En esta tercera administración el objetivo es entregar un legado tangible de más de 800 kilómetros de vías modernas y seguras, que posicionan al departamento como referente nacional en conectividad.
*Contenido elaborado con el apoyo de la Gobernación del Atlántico.