Turismo
La Guajira en tres días: planes, playas y lugares únicos
Además de entrar en contacto con la cultura Wayúu, este recorrido le permitirá disfrutar de los paisajes únicos de esta región bañada por el mar Caribe.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

La exuberancia de la Sierra Nevada de Santa Marta y el imponente mar Caribe combinados convirtieron a la Media Guajira en un destino que sobrepasa todas las expectativas. Hoy, los turistas que pisan estas tierras se sumergen en una experiencia única que ofrece playas en Dibulla, tubbing en Palomino, avistamiento de aves en Camarones y cultura Wayúu en Riohacha.
Todas estas actividades se pueden realizar en solo unos dos o tres días, pues las distancias entre las poblaciones son relativamente cortas.
Flamencos en Camarones
A unos 30 minutos de Riohacha se encuentra el municipio de Camarones, conocido por sus lagunas salobres a orillas del mar y por ser un gran productor de pescado y, como no, de camarones. Pero su atractivo turístico se centra en otro aspecto: la posibilidad de ver de cerca cientos o miles de flamencos.

Justamente, los pequeños veleros pesqueros que navegan las aguas poco profundas de las lagunas también se encargan de acercar sigilosamente a los turistas hasta estas aves. En un recorrido de unas dos horas es posible estar a unos cuantos metros de distancia de los flamencos y apreciar en detalle sus colores, sus movimientos y ver cómo alzan el vuelo.
La riqueza de sus aguas también atrae a otras aves que se pueden apreciar a simple vista. No es necesario cargar con binoculares ni grandes equipos para conocer de cerca todas estas especies en su hábitat natural.
Gracias a su vocación pesquera, Camarones, de unos 2.600 habitantes, también es reconocido por su gastronomía. Platos típicos como el pescado frito, la cazuela de mariscos, el salpicón de pescado y el arroz de camarones secos hacen parte de la oferta de los distintos restaurantes de la zona.
La visita a Camarones puede iniciar a las 10 de la mañana con el recorrido en velero y terminar a las 2 de la tarde después del almuerzo.
Surf en Dibulla
Saliendo de Camarones y tomando la Troncal del Caribe que conecta con Santa Marta se llega a Dibulla, un paraíso enmarcado por playas de agua cristalina y una vista insuperable de la Sierra Nevada.

Aquí se puede practicar surf gracias a la combinación del viento de la zona con la profundidad perfecta de sus aguas. Sebastián López es fotógrafo marino, surfista profesional y dueño de Frente al Mar, un negocio familiar que ofrece actividades como yoga y meditación, brinda alojamiento tipo hostal y da clases de surf. “Desde los principiantes hasta los más avanzados tienen la posibilidad de practicar este deporte. Aquí les damos las indicaciones básicas para que puedan subirse a las tablas y disfrutar de una tarde diferente. Dibulla es un paraíso que vale la pena no perderse”, aseguró.
A unos cuantos pasos de Frente al Mar está RCH Luxury Hotel, un pequeño hotel boutique construido principalmente en madera que garantiza en las mañanas vistas a los picos nevados, al verde de la selva y al azul del mar. Su servicio es de alto nivel, los espacios son abiertos y acogedores, y las habitaciones ofrecen lujo, belleza y comodidades rústicas. Alojarse aquí es accesible para la mayoría de los presupuestos.
Las clases de surf, que duran toda una tarde, pueden finalizar con una cena en la terraza del RCH. El día siguiente inicia temprano, rumbo a Palomino, a unos 15 minutos de distancia por la misma troncal.
Aventura en Palomino
Palomino tiene una magia especial. En los últimos años pasó de ser un pueblo tradicional en medio de la Sierra y el mar para convertirse en uno de los destinos turísticos en ascenso más importantes de Colombia, un posicionamiento que se debe en parte a su popularidad internacional. De acuerdo con la revista Condé Nast Traveller, las playas de Palomino están entre las mejores de Centroamérica y Suramérica.

Los viajeros también llegan atraídos por su aire hippie y descomplicado. Sentarse bajo un gran árbol a tomarse una bebida refrescante, comprar artesanías, probar diferentes platos de comida típica o internacional, tomar una clase de baile o simplemente caminar por sus calles o a la orilla del mar convierten a Palomino en un sitio ideal para desconectarse de las complicaciones y del ruido de las grandes ciudades.
El pueblo también se presta para las actividades al aire libre. Por ejemplo, los visitantes pueden hacer un recorrido guiado en bicicleta. Pero una de las actividades preferidas es el tubbing, que consiste en deslizarse desde la parte alta del río Palomino hasta desembocar en el mar. Esta actividad recreativa, que se hace sobre grandes flotadores, toma unas dos horas y es perfecta para quienes disfrutan de la relajación y el silencio.
Riohacha conecta con la naturaleza
Viajar de Palomino a Riohacha toma alrededor de una hora, el tiempo suficiente para descansar de las actividades del día y prepararse para un momento distinto. Lo que empezó en la mañana y parte de la tarde con actividades al aire libre se puede convertir rápidamente en una experiencia de conexión espiritual al llegar a la capital de La Guajira. Hoy, la ciudad le está apostando a un tipo de turista que quiere ir más allá del sol y la playa, y está dispuesto a conocer a fondo la cultura Wayúu.

Una de esas actividades es navegar el río Ranchería en cayuquera, una colorida embarcación que hace un recorrido de aproximadamente un kilómetro hasta llegar a un sitio que exalta la cultura y tradiciones de la región. Durante el viaje, las personas van acompañadas de indígenas, quienes aprovechan el entorno rodeado de manglares para hablar de la cosmovisión que conecta los sueños con la naturaleza, y del valor que eso tiene en su vida diaria.
Riohacha también experimenta una transformación profunda que tiene el objetivo de consolidar a la ciudad como un polo de desarrollo turístico. Actualmente se construye un enorme malecón sobre la playa, se están realizando intervenciones en el espacio público y fortaleciendo la oferta de los operadores.
Para Rafael Zúñiga, director de Turismo del departamento, la gran meta es dinamizar el sector. Y la estrategia, hasta el momento, ha funcionado. “Luego del lanzamiento de nuestra marca, ‘Descubre La Guajira’, en enero de este año en el marco de Fitur, hicimos la tarea de comparar junio de 2024 con junio de 2025 y nos dimos cuenta que la meta que teníamos prevista de crecimiento del 50 por ciento ya estaba por el 96 por ciento”, explicó el director.
Después de la minería, uno de los renglones económicos que puede contribuir al desarrollo económico de la región es el turismo, debido a las condiciones culturales y naturales que ofrece. “El año pasado, el turismo aportó 4,7 por ciento al PIB. Y esperamos que este indicador empiece a crecer próximamente por el buen desempeño que ha tenido esta industria en los últimos meses”, concluyó Zúñiga.
La Media Guajira lo tiene todo, y quienes buscan una experiencia distinta que los conecte con la naturaleza y el mar, tienen en Camarones, Dibulla, Palomino y Riohacha cuatro destinos únicos que vale la pena conocer.
