
Opinión
El reto de cerrar la brecha habitacional en Colombia
En Colombia, hablar de vivienda es hablar de dignidad, bienestar y futuro. Aunque las cifras muestran avances, el acceso a una vivienda adecuada continúa siendo uno de los mayores desafíos sociales del país.
Hace unos días se conmemoró el Día Mundial del Hábitat, una fecha que invita a detenernos por un momento y pensar en algo tan cotidiano como el lugar al que llamamos hogar. Porque una vivienda no es solo un techo: es el sitio en que un niño da sus primeros pasos, una familia se sienta a la mesa, se construyen los sueños y se siembran las esperanzas del mañana.
Pero la realidad nos recuerda que aún hay millones de colombianos para quienes ese sueño sigue siendo una meta lejana. Según la Encuesta de Calidad de Vida del DANE, en 2024 el 26,8 por ciento de los hogares colombianos, unos 4,9 millones, se encontraban en déficit habitacional. De ellos, el 20 por ciento viven en casas que necesitan mejoras importantes, mientras que el 6,8 por ciento requieren de una vivienda nueva porque la actual no cumple con condiciones básicas de habitabilidad.
Aunque se han logrado avances, el déficit urbano bajó del 19,6 por ciento en 2023 al 17,3 por ciento en 2024, las brechas en el campo siguen siendo profundas, pues más del 61 por ciento de los hogares rurales aún no cuentan con una vivienda adecuada. Detrás de cada cifra hay un rostro, una historia y un anhelo de estabilidad y bienestar.
A través de programas como Mi Hábitat, liderado por Homecenter, se logra un acceso a materiales de calidad a precios justos y apoyo a proyectos que impulsan soluciones habitacionales sostenibles para que más familias hagan realidad el sueño de tener una vivienda digna, segura y acogedora.
Construir un país más equitativo comienza por asegurar que cada persona tenga un hogar desde dónde soñar y crecer. Este no es un reto de un solo actor: requiere del compromiso conjunto del Estado, el sector privado, la academia y las comunidades.
Porque al final, hablar de vivienda es hablar de futuro. Y el futuro de Colombia depende de que cada niño, cada madre y cada familia tenga un lugar que pueda llamar verdaderamente su hogar.
Paola Hernández es gerente de Sostenibilidad de Homecenter
