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ARCHIVO - En esta fotografía de archivo del lunes 12 de marzo de 2018, de izquierda a derecha, el príncipe Guillermo de Gran Bretaña, Kate la duquesa de Cambridge, Meghan Markle y el príncipe Harry de Gran Bretaña llegan para el Servicio de la Commonwealth en la Abadía de Westminster. Gran Bretaña y su familia real están absorbiendo los temblores de una sensacional entrevista televisiva con el príncipe Harry y Meghan. La pareja dijo que se encontraron con actitudes racistas y una falta de apoyo que llevaron a Meghan a pensamientos suicidas. La pareja dio una descripción profundamente poco halagadora de la vida dentro de la casa real, mostrando una institución fría e indiferente a la que tuvieron que huir para salvar sus vidas. Meghan le dijo a Oprah Winfrey que en un momento "simplemente ya no quería estar viva". Meghan, quien es birracial, dijo que cuando estaba embarazada de su hijo Archie, hubo "preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando nazca". (Paul Grover / Pool Photo a través de AP, archivo)
ARCHIVO - En esta fotografía de archivo del lunes 12 de marzo de 2018, de izquierda a derecha, el príncipe Guillermo de Gran Bretaña, Kate la duquesa de Cambridge, Meghan Markle y el príncipe Harry de Gran Bretaña llegan para el Servicio de la Commonwealth en la Abadía de Westminster. Gran Bretaña y su familia real están absorbiendo los temblores de una sensacional entrevista televisiva con el príncipe Harry y Meghan. La pareja dijo que se encontraron con actitudes racistas y una falta de apoyo que llevaron a Meghan a pensamientos suicidas. La pareja dio una descripción profundamente poco halagadora de la vida dentro de la casa real, mostrando una institución fría e indiferente a la que tuvieron que huir para salvar sus vidas. Meghan le dijo a Oprah Winfrey que en un momento "simplemente ya no quería estar viva". Meghan, quien es birracial, dijo que cuando estaba embarazada de su hijo Archie, hubo "preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando nazca". (Paul Grover / Pool Photo a través de AP, archivo) | Foto: AP.

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¿Cuánto les cuesta a Harry y a Meghan mantener a salvo a su familia tras la explosiva entrevista?

La pareja, que se separó de la realeza británica, aún tiene muchos desafíos por enfrentar en su nueva vida como independientes.

14 de marzo de 2021

Renunciar a la familia real fue una decisión criticada por expertos, altos funcionarios de la política británica y otras tantas personas que siguen el rastro de la realeza.

La nueva vida de los duques de Sussex no solo involucra estar en el ojo de los medios y la farándula, también exige una total independencia financiera, al perder todos los beneficios económicos que brinda la realeza.

En la entrevista con Oprah, Harry fue enfático en decir que el apoyo económico se perdió por completo. “Tengo lo que mi mamá me dejó y sin eso habría sido imposible hacer esto”; haciendo alusión a que su padre, el príncipe de Gales, decidió no seguir apoyándolo financieramente.

Pese a que el futuro de la pareja parece prometedor, por la cantidad de contratos que han firmado en la creación de contenidos sobre su vida y la familia real, hay un detalle que no tenían muy presente: su seguridad y la de su familia. Según expertos consultados por Forbes, la familia real estaba destinando entre US$2 y US$3 millones a la pareja cada año, recursos que se suman a la protección de la Policía Metropolitana que brindaba servicios de seguridad en todo el mundo.

El dinero, que parece una cantidad muy alta para la seguridad de un hogar pequeño, se destina a la combinación de guardias y dispositivos de seguridad, que en primer lugar deben estar en su multimillonaria mansión en California, que costó unos US$14,5 millones. Además, cada vez que abandonen este territorio, los duques deben contratar un personal adicional para distraer a los paparazzis.

Esta seguridad incluiría equipos de avanzada que deben llegar antes a los lugares que visitarán, así como vehículos los suficientemente seguros que garanticen su integridad en cualquier traslado.

“Ya ha pasado por la pérdida de su madre debido a la falta de evaluación de riesgos en esa situación”, dijo D-Teflon de APA Celebrity Protection Group, el seudónimo con el que es conocido el actor que proporcionó seguridad a Justin Timberlake, 50 Cent y Kiefer Sutherland, refiriéndose a los paparazzis y los cuidados que siempre se deben tener con ellos. “Entonces él tiene que pensar, ‘Está bien, ¿quiero que mi esposa y mi hijo pasen por la misma suerte?”, agregó.

Uno de los principales retos está relacionado con su casa, de diez habitaciones, en Montecito, California. La mansión supone un amplío dispositivo de seguridad que ahora Meghan y Harry están pagando desde sus cuentas, pese a que algunos expertos en seguridad, como Kent Moyer, han advertido que el príncipe cometió un error y fue el de poner la propiedad su nombre, pues es fácilmente rastreable y bastaría con “caminar 10 minutos” para encontrar la casa.

Otra de las preocupaciones, según estos expertos, es la propia empresa de seguridad que brinde los servicios, pues podría generarse un sabotaje interno que podría terminar muy mal para la expareja.

Sin embargo, las cifras de lo que la seguridad cueste pueden no ser una preocupación para la pareja que se fue de la realeza, pues recientemente han firmados contratos con Netflix por US$100 millones para programas de televisión. También tienen otro con Spotify para pódcast por US$55 millones. Y, como si fuera poco, por sus conferencias de 45 minutos ha cobrado cerca de US$1 millón.

Además, de la princesa Diana de Gales, a Harry podrían haberle correspondido unos US$9 millones en 1997, que con inversiones y asesoría de la realiza, invirtió y llevó a los casi US$14 millones.

Por otro lado, Meghan cuenta con un patrimonio registrado por varios medios de Estados Unidos, cercano a los US$2 millones y al año, por patrocinios y publicidad, la actriz recibe al menos US$80.000.