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Denuncian que Rusia subcontrata piratas informáticos para hacer campañas de desinformación en EE. UU.
Denuncian que Rusia subcontrata piratas informáticos para hacer campañas de desinformación en EE. UU. | Foto: AP

RUSIA

Denuncian que Rusia subcontrata piratas informáticos para hacer campañas de desinformación en EE. UU.

Los estados están subcontratando empresas comerciales para hacer labores de espionaje e injerencia política.

25 de marzo de 2021

En marzo, la oficina del director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos reveló un informe sin clasificar en el que queda en evidencia una campaña de influencia lanzada por Rusia en 2020 para impulsar la candidatura del expresidente Donald Trump en las elecciones presidenciales, lo cual habría confirmado lo que las redes sociales, empresas e investigadores habían advertido: Moscú subcontrataba sus operaciones de influencia a empresas de Ghana, México y Nigeria.

Según lo estipulado en el informe, la entidad vinculada al Kremlin y la “granja de trolls” conocida como Lakhta Internet Research había “utilizado involuntariamente a ciudadanos de países terceros” en esos tres países para propagar narrativas falsas a través de cuentas de redes sociales, así como sitios web de noticias falsas sobre temas divisivos en Estados Unidos.

“Es útil cuando el gobierno de los Estados Unidos deja constancia de lo que los investigadores, académicos y grupos de la sociedad civil han estado viendo durante mucho tiempo [...]. Lo pone en el registro público y le da cierta autoridad”, dijo Jessica Brandt, jefa de políticas e investigación de la Alianza para Asegurar la Democracia del Fondo Marshall Alemán.

Una de las posibles razones por las que el Kremlin recurrió a entidades de otros países, según el informe, es que Lakhta, que antes se llamaba la Agencia de Investigación de Internet, ha estado bajo una intensa vigilancia por parte de las agencias de aplicación de la ley de EE. UU., el Comando Cibernético del Pentágono y las empresas de redes sociales desde entonces.

El exfiscal especial Robert S. Mueller III expuso en gran detalle el papel de la agencia en interferir con las elecciones estadounidenses de 2016.

Los gobiernos y sus agencias de espionaje que lanzan operaciones de influencia contra sus adversarios, ya sea Estados Unidos u otros gobiernos y oponentes políticos nacionales, están recurriendo cada vez más a entidades comerciales para subcontratar las operaciones porque proporciona cobertura y negación plausible, según los investigadores. Algunos investigadores están pidiendo que se endurezcan las leyes estadounidenses para detener tal interferencia.

“La subcontratación de operaciones de influencia es algo que vemos mucho [...] Las operaciones incluyen “granjas de trolls que intentan influir en discusiones en otros países, sitios web de noticias inventados u otras campañas”, aseguró Lee Foster, gerente senior de análisis de operaciones de información en la firma de investigación de seguridad FireEye.

Foster advierte también que tanto gobiernos como agencias de espionaje aprovechan las redes sociales y la experiencia en marketing del consumidor de los contratistas privados “que podrían tener una mejor sensación de interactuar con una audiencia y generar viralidad”, o recibir un aumento en los avisos y menciones para un mensaje en particular.

El papel de “una granja de trolls” en Accra, Ghana, que se descubrió que tenía como objetivo a los votantes estadounidenses, fue informado por primera vez por CNN en marzo de 2020. El mismo día, Facebook y Twitter dijeron que habían eliminado docenas de cuentas vinculadas a una organización no gubernamental en Ghana. que parecía tener vínculos con personas respaldadas por el Kremlin en Lakhta.

En 2018, FireEye publicó un informe sobre una presunta operación de influencia iraní que involucraba un sitio de noticias falso llamado Liberty Front Press y múltiples cuentas de redes sociales que estaban dirigidas a audiencias en los Estados Unidos, el Reino Unido, América Latina y Oriente Medio. El objetivo pareció centrarse en promover mensajes pro iraníes, antisaudíes y anti-Israel, así como en tratar de generar apoyo para el acuerdo nuclear multinacional entre Irán y otros seis países, según el documento.

Las operaciones de influencia no solo tienen como objetivo cambiar de opinión, dijo Foster. Estas campañas a menudo son el preludio de los ciberataques o se organizan después de un ciberataque, dijo. “Vemos un cruce directo entre operaciones de influencia y ciber”.

De igual manera, hace unas semanas, funcionarios del Gobierno estadounidense acusaron a las agencias de inteligencia rusas de implementar una campaña de desprestigio contra las vacunas del coronavirus fabricadas por Pfizer, entre otras vacunas hechas en Occidente.

Esta campaña se llevó a cabo a través de publicaciones en páginas web donde cuestiona sobre la eficacia de los biológicos desarrollados por las farmacéuticas occidentales, así como la seguridad de las mismas.

Por tal razón, de acuerdo con The Wall Street Journal, un funcionario del Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado, que revisa frecuentemente los esfuerzos de desinformación extranjera, identificó cuatro publicaciones que, según cuenta, sirven como fachada para la inteligencia rusa.

En las publicaciones se mencionan los supuestos riesgos que se corren al aplicarse las vacunas contra la covid-19, así como las dudas que existen acerca de su eficacia, y aseguran que Estados Unidos había apresurado el proceso de aprobación de la vacuna Pfizer, entre otras cosas.

La alerta lanzada por estos funcionarios se da por las mentiras expuestas allí, las cuales pueden ser amplificadas por otros medios rusos e internacionales, pese a que el número de lectores de esta página web es bajo.

“Podemos decir que estos medios están directamente vinculados a los servicios de inteligencia rusos”, dijo el funcionario del Global Engagement Center acerca de las páginas web que impulsan estas campañas de desinformación, según WSJ.

“Todos son de propiedad extranjera, con sede fuera de los Estados Unidos. Varían mucho en su alcance, tono, audiencia, pero todos forman parte del ecosistema de propaganda y desinformación ruso”, agregó.

El aviso se da también porque los medios de comunicación estatales rusos y las cuentas de Twitter del Gobierno de ese país han publicado en reiteradas ocasiones sus preocupaciones por el valor y la seguridad de la vacuna Pfizer, lo que según los funcionarios del Gobierno estadounidense denominan como una campaña para promover la venta de la vacuna rival rusa Sputnik V.

“El énfasis en denigrar a Pfizer probablemente se deba a su estado como la primera vacuna, además de Sputnik V, en ver un uso masivo, lo que resulta en una mayor amenaza potencial para el dominio del mercado de Sputnik”, dice un informe de Alliance for Securing Democracy, una ONG que alerta los peligros que representan los gobiernos autoritarios para las democracias y que forma parte del German Marshall Fund, un grupo de expertos de Estados Unidos.