Home

Mundo

Artículo

El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, es recibido por el Viceministro de Información y Diplomacia Pública de Indonesia, el Embajador Teuku Faizasyah, en el centro, y el Embajador de EE.UU. en Indonesia, Sung Y Kim, a su llegada al Aeropuerto Internacional Tempat Penimbunan Sementara, el jueves 7 de julio de 2022, en Bali, Indonesia, mientras Blinken llega a la Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores del G-20. Foto: AP/Stefani Reynolds.
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, es recibido por el Viceministro de Información y Diplomacia Pública de Indonesia, el Embajador Teuku Faizasyah, en el centro, y el Embajador de EE.UU. en Indonesia, Sung Y Kim, a su llegada al Aeropuerto Internacional Tempat Penimbunan Sementara. | Foto: Foto: AP/Stefani Reynolds.

Conflicto en Ucrania

Estados Unidos pide a China dejar de ser neutral en guerra de Rusia contra Ucrania

El encuentro entre ambos diplomáticos se dio en el marco de una reunión constructiva entre los dos países.

9 de julio de 2022

Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y China, Antony Blinken y Wang Yi, celebraron este sábado una reunión “constructiva” en Bali que alcanzó un “consenso” para mejorar las relaciones entre sus países, en momentos en que ambas potencias buscan apaciguar tensiones.

Blinken pidió a China condenar “la agresión” rusa en Ucrania, según se informó al concluir un encuentro con su homólogo chino, Wang Yi, en la isla indonesia.

Realmente es el momento de que todos nos levantemos, como lo han hecho los países del G20 uno tras otro, para condenar la agresión y exigir, entre otras cosas, que Rusia permita el acceso a los alimentos bloqueados en Ucrania”, afirmó Blinken, quien reiteró que no percibió “ninguna señal” de cooperación por parte de Rusia.

Ambas partes, sobre la base de reciprocidad y de mutuo beneficio, llegaron a un consenso para que el grupo de trabajo conjunto chino-estadounidense obtenga más resultados”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, al informar del encuentro celebrado con Blinken, al margen de la reunión del G20 en Bali.

Poco antes, Blinken había asegurado que, “pese a la complejidad” de las relaciones, las conversaciones fueron “útiles, francas y constructivas”. Aun cuando señaló que la actitud de China hacia Taiwán, una isla democrática que Pekín considera parte de su territorio y que prometió retomar algún día, seguía siendo un problema para Washington, inquieto por la creciente presión militar de Pekín.

Canciller chino Wang Yi (Photo by Wu Hong - Pool/Getty Images)
Canciller chino Wang Yi (Photo by Wu Hong - Pool/Getty Images) | Foto: Getty Images

“He expresado la profunda preocupación de Estados Unidos por la retórica y las actividades cada vez más provocadoras de Pekín con respecto a Taiwán y por la importancia vital del mantenimiento de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, añadió Blinken en conferencia de prensa, luego de cinco horas de reunión con Wang.

Esta reunión debía también preparar los encuentros a distancia que sostendrán los presidentes Xi Jinping y Joe Biden en las próximas semanas. El diario estatal chino Global Times, usualmente crítico de Estados Unidos, publicó que la creciente diplomacia “pone de relieve el consenso entre las dos partes por evitar una escalada de la confrontación”.

El viernes, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, se ausentó de varias sesiones con sus homólogos del G20 (un foro de las mayores potencias industrializadas y emergentes) tras haber recibido una lluvia de críticas por la invasión de Rusia a Ucrania.

De otro lado, según un alto responsable del Pentágono, la nueva ayuda militar estadounidense, de 400 millones de dólares, incluye cuatro sistemas de lanzacohetes múltiples Himars y misiles de 155 mm, y permitirá mejorar la capacidad ucraniana de apuntar a los depósitos de armas y las cadenas de suministros del ejército ruso.

Washington ha aportado 6.900 millones de dólares en asistencia militar a Kiev desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero. Además de esta ayuda, Washington aumentó la presión a nivel diplomático. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió a China condenar “la agresión” rusa en Ucrania. Por su parte, Reino Unido acogió a un primer grupo de los 10.000 soldados ucranianos que recibirán entrenamiento en territorio británico.

“Este ambicioso programa de entrenamiento es la siguiente fase de apoyo de Reino Unido a las fuerzas armadas de Ucrania en su combate contra la agresión rusa”, afirmó el secretario de Defensa, Ben Wallace.

*Con información de AFP.

Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.