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Israel: Isaac Herzog fue elegido como nuevo presidente en medio de la crisis política por la que atraviesa el país
Herzog logró 87 votos frente a los 26 logrados por su adversaria, Miriam Peretz, y se convierte así en el 11º presidente de Israel.
El laborista Isaac Herzog, de 60 años, fue elegido presidente de Israel el miércoles por los diputados, en un momento en que el país vive una crisis política y faltan horas para que expire el plazo para formar un gobierno de coalición.
Antaño líder del partido laborista, Herzog logró 87 votos frente a los 26 logrados por su adversaria, Miriam Peretz, y se convierte así en el 11º presidente de Israel, en sustitución de Reuven Rivlin, en el cargo desde 2014. Su función es sobre todo simbólica en el país.
Sobrino del histórico ministro de Exteriores Abba Eban e hijo del difunto Haim Herzog -presidente de Israel entre 1983 y 1993-, Herzog partía como favorito frente a Peretz, una candidata de perfil más popular y asociada a la derecha, pero sin cargos previos ni experiencia política en la más alta esfera institucional israelí.
Vale mencionar que el nuevo jefe de Estado tomará posesión cuando Rivlin termine su mandato de siete años, el próximo 9 de julio.
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“Asumo sobre mis hombros la dura responsabilidad que ustedes me dan”, dijo Herzog en un mensaje difundido por televisión tras conocer los resultados. “Seré el presidente de todos, construiré puentes entre los diferentes componentes de nuestra sociedad”, agregó.
La presidencia es un cargo protocolario en Israel, ya que las decisiones ejecutivas radican en el Gobierno y primer ministro. El Parlamento elige por mayoría simple al presidente entre los candidatos presentados, que puede ser por su capacidad personal o previa contribución al Estado y simboliza la unidad del país por encima de la política partidista.
A raíz de esto, la elección presidencial coincide con el fin del plazo del centrista Yair Lapid, con la tarea de formar Gobierno, que tiene hasta la medianoche para comunicar a Rivlin si logró su objetivo.
Lapid, líder opositor que aglutina un heterogéneo conjunto de partidos contrarios al actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, sigue aún con negociaciones al límite para cerrar los detalles que lleven a la creación de una nueva coalición “del cambio”. De confirmarse, este nuevo ejecutivo relegaría a la oposición a Netanyahu, tras doce años seguidos como primer ministro.
Si el centrista Yair Lapid no lo logra, los diputados podrán pedir al presidente que encargue la tarea a otro parlamentario. O tal vez, los israelíes tengan de volver de nuevo a votar, por quinta vez en dos años.
Es importante recordar que los políticos israelíes que quieren sacar del poder al veterano primer ministro Benjamin Netanyahu tienen plazo hasta la medianoche del miércoles para alcanzar un acuerdo para una coalición “de cambio”, compuesta por rivales ideológicos, con el fin de pasar página a más de dos años de crisis política.
Las negociaciones maratonianas se prolongaron hasta horas avanzadas de la noche del martes debido a que a las 23H59 (20H59 GMT) del miércoles expira el plazo fijado por la presidencia para la formación de una coalición.
Carrera de obstáculos
Según la prensa israelí, el presidente del parlamento, Yariv Levin (Likud), podría verse tentado de retrasar el voto de confianza en el Parlamento con la esperanza de que en ese tiempo se resquebrajara el bando anti-Netanyahu.
Los abogados del Likud sometieron a la presidencia de Israel sus dudas sobre la constitucionalidad del proyecto de rotación en el gobierno esbozado por Yair Lapid.
Según un texto consultado por AFP, la presidencia descartó el tema legal y recordó que Bennett podría ser el primero en asumir la jefatura del gobierno.
Además los partidarios de Netanyahu ven un posible acuerdo gubernamental como una “traición”.
En medio de esta crispación se ha reforzado la seguridad de Bennett y Lapid, según sus formaciones.
*Con AFP