Home

Mundo

Artículo

LOTERÍA

Jodie Harris, el estadounidense que ganó US$150.000 en la lotería gracias a un sándwich italiano

Mientras estaba esperando su pedido, Jodie Harris, habitante de la ciudad de Hampton, en Estados Unidos, decidió comprar el billete de lotería.

5 de febrero de 2021

Jodie Harris, habitante de la ciudad de Hampton, en el estado de Virginia, en los Estados Unidos, fue el ganador de US$150.000 en la lotería mientras esperaba por un pedido de un sándwich italiano.

De acuerdo con el portal estadounidense Virginia Lottery, Harris, en un día en que tenía hambre, decidió ir hasta una tienda de conveniencia y, mientras esperaba que le prepararan el sándwich, adquirió el boleto de lotería, que resultó ser el que tenía el premio.

Cuando revisó los números del sorteo después de comer, se llevó la grata sorpresa de que el tiquete que tenía en su poder era el que le daba la posibilidad de reclamar el premio de los US$150.000.

Inicialmente, Jodie Harris contó que parte del dinero lo destinará en apoyar a sus familiares económicamente y lo que le sobre lo guardará para el día de su jubilación.

Esta misma semana, otro hombre se llevó un premio de US$250.000 en un sorteo similar. Se trata de Crossword, de la Lotería de Idaho. Según informó la lotería en un comunicado de prensa, el ganador, Bryan Moss, se ha ganado en seis oportunidades premios de este estilo. Sin embargo, el más reciente es su primer premio mayor y “el más grande” que ha obtenido, afirmó la compañía.

Moss es propietario de la tienda de salud Newko Sport and Nutrition y le dijo a la compañía que juega muy seguido la lotería porque sabe que el dinero recaudado beneficia a las escuelas de Idaho. Incluso, en sus redes sociales, el hombre compartió su felicidad y dijo sentirse orgulloso de ayudar a los colegios del estado. “Estoy orgulloso de ayudar a las escuelas de Idaho. Mi sexto boleto de lotería ganado. Suerte”, publicó en su cuenta de Facebook.

De otra parte, el programa de radio “Money and Power” (Dinero y Poder) del Servicio Mundial de la BBC entrevistó hace unos días a tres personas que ganaron mucho dinero en la lotería.

Brad Duke, que vive en Boise, Idaho, uno de los estados menos poblados de Estados Unidos. Unos años después de ganar su premio, Duke se hizo construir una mansión de estilo toscano, que hasta tiene una armadura de decoración. “Recibí críticas por esto. La gente me dice: ‘¿No te alcanzan 200 millones?’”, reconoce. “Claro que son suficiente”, aclara, explicando que su meta no tiene que ver con un beneficio personal, sino con un objetivo mucho más importante: ayudar a otros.

Duke creó una fundación que se dedica a realizar donaciones caritativas. Sus padres y varios familiares forman parte de la fundación. Para él, trabajar para multiplicar su fortuna y ayudar a su comunidad es la mejor forma de aprovechar el enorme golpe de suerte que le tocó.

Otro afortunado que ganó la lotería es Kwame Fosuhene, que tiene 24 años y lleva rastas. Vivía en uno de los barrios marginales más pobres de Ghana cuando ganó $220.000 dólares, el año pasado, al predecir correctamente el resultado de 14 partidos de fútbol. Su fortuna no solo le permitió dejar atrás sus orígenes humildes. También le ha permitido ir en busca de su sueño: el joven era un compositor musical sin dinero cuando ganó el premio; hoy es músico y cantante y celebró su triunfo escribiendo una canción sobre lo que vivió.

Pero, irónicamente, de todas las personas entrevistadas para este programa sobre ganadores de lotería, la que parece llevar la vida más feliz es la que menos dinero tiene.

Rachel Lapierre usa todo el dinero que ganó para ayudar a otros a través de su organización caritativa Le Book Humanitaire. La canadiense se hizo famosa en 2013 porque decidió donar todo el dinero que obtuvo cuando ganó la lotería. Lapierre, una exreina de belleza de Quebec, ganó un millón de dólares canadienses en la lotería de su ciudad, pero optó por recibir su premio en aportaciones semanales de 1.000 dólares canadienses de por vida (unos US$800).

Ese dinero lo invierte en una organización caritativa que creó, llamado Le Book Humanitaire, que utiliza la redes sociales para conectar a personas necesitadas con personas que pueden ayudarlas.