Home

Mundo

Artículo

Líder norcoreano implementará medidas contra los fanáticos del K-Pop
Líder norcoreano implementará medidas contra los fanáticos del K-Pop | Foto: AP

Corea del Norte

Líder norcoreano implementará medidas contra los fanáticos del K-Pop

Kim Jong-un ve en ascenso la amenaza del K-Pop para el socialismo que se vive en su país.

13 de junio de 2021

El líder norcoreano, Kim Jong-un anunció que concentrará parte de sus esfuerzos en la lucha contra el K-Pop y contra sus fanáticos, pues ve en ascenso la amenaza que podría presentar este género musical para el socialismo instaurado en el país.

De acuerdo con el New York Times, medio que reveló los documentos, critican al género musical pues sienten que difunden un sentimiento “antisocialista”, además que corrompe el “atuendo, los peinados, el habla, los comportamientos” de la juventud.

Esto recuerda al sentimiento que provocaban artistas como Elvis Presley o The Beatles en los padres estadounidenses, aunque en este caso, Kim, quien se ha ganado la fama de ser un dictador brutal, estaría ordenando una ofensiva contra los fanáticos del K-Pop, y a los expertos los asusta los límites a los que podría llegar Kim para detener lo que para él es una invasión cultural de Corea del Sur y sus bandas de chicos.

Otra de las preocupaciones es que, la legión de fanáticos del K-pop en todo el mundo son notoriamente influyentes en la red, pero no tienen mayor influencia sobre Corea del Norte, donde el régimen de Kim mantiene un estricto control sobre el acceso a Internet.

Vale la pena recordar que en días pasados, el régimen de Kim Jong-un, nieto del fundador del país Kim Il Sung, prohibió, de forma radical, entre otras cosas, el uso de este tipo de prendas de vestir en las que se puede resaltar la figura humana, como estrategia para combatir y mantener a su país libre de lo que llama la “decadente tendencia de la moda occidental”.

La información fue divulgada la semana pasada por el diario oficial del gobierno de Corea del Norte, el Rodong Sinmun, según reseñaron varias medios internacionales. La decisión gubernamental indica que las prohibiciones se hacen para evitar a toda costa una posible “invasión capitalista” en el país asiático.

El texto hace un llamado urgente por la preocupación de que los jóvenes norcoreanos estén adoptando rápidamente algunas tendencias del mundo occidental.

Además de los jean ajustados, las nuevas disposiciones prohíben el uso de cortes de cabellos muy modernos, especialmente los conocidos como “salmonete”, que es con el pelo muy corto en la parte delantera y en los laterales, y muy largo en la parte trasera de la cabeza, muy popular en distintos lugares del mundo.

En resumen, Kim Jong-un declaró como ilegales y no apropiados todos aquellos cortes de cabellos diferentes a los 15 establecidos como “socialistas” por su régimen comunista. Esto incluye no poder tinturarse el cabello o algunas de sus puntas, según lo difundió después la organización Liga Juvenil Patriótica Socialista, que funciona como una especie de cuerpo de policía o vigilancia de la forma en que se visten los jóvenes en las calles y quienes habitualmente censuran todas aquellas prendas de vestir o modas que les parezcan “demasiado extranjeros”.

En el artículo del diario oficial también se hizo un llamado enérgico a la población a que sean cautelosos y luchar contra las más mínimas influencias de una “vida capitalista, para sí deshacerse fácilmente de estas”.

Entre las nuevas disposiciones también están el uso de cualquier tipo de piercings en partes del cuerpo, como los labios y la nariz, y las camisetas o suéteres de marcas reconocidas en el mundo occidental. Estas se suman a las decisiones anunciadas por el régimen en contra de las bandas de K-pop de origen surcoreano.

Corea del Norte no pasa por sus mejores días. El mes pasado el propio Kin Jong-un dijo que el país iba a afrontar “tiempos difíciles” e hizo alusión a la fuerte hambruna que padeció en los década de los años noventa, debido a la caída de la Unión Soviética, su gran aliado. Lo que llevó a esta nación a un periodo de declive económico que, sumado a desastres meteorológicos, provocó una grave escasez a la que se le atribuyen hasta tres millones de fallecidos.

Durante una reunión con líderes del partido único, Kim advirtió al resto de funcionarios de los “obstáculos y dificultades” que se avecinan, hasta el punto de que les ha llamado a prepararse para “otra ‘ardua marcha’ más difícil”, con el objetivo de aliviar en última instancia el potencial sufrimiento de la población, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.