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La Comisión Europea propuso la prórroga del certificado anticovid a viajeros para evitar que la validez del documento caducara este mes junio. | Foto: Getty Images

Coronavirus

Países europeos podrán exigir hasta 2023 el certificado anticovid a viajeros

La Comisión Europea propuso esta prórroga para evitar que la validez del documento caducara este mes junio.

13 de junio de 2022

Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo alcanzaron este lunes un acuerdo para prorrogar un año más, hasta junio de 2023, el reglamento que permite a los Estados miembro recurrir al Certificado Covid-UE como instrumento para garantizar los viajes sin restricciones de ciudadanos de ese continente dentro del espacio comunitario, aunque condicionado a una revisión en diciembre de este año.

La Comisión Europea propuso esta prórroga para evitar que la validez del documento caducara este mes de junio, a las puertas del periodo vacacional, tras constatar que la presencia del coronavirus en los países de la Unión Europea seguía siendo alta.

El certificado permite a su titular demostrar que cuenta con la pauta completa de vacunación necesaria para viajar sin restricciones, que ha superado la enfermedad recientemente y tiene anticuerpos o que cuenta con una prueba diagnóstica que certifica que en el momento del viaje no plantea un riesgo.

Los Estados miembro aceptan este certificado para facilitar los viajes dentro de la Unión Europea dado que no se exige a sus titulares ninguna medida más que el certificado en vigor para entrar en el país, por ejemplo un nuevo test a su llegada o el respeto de una cuarentena.

Además de extender la validez del mecanismo hasta el 30 de junio de 2023, los cambios también permiten a los Estados miembros emitir certificados basados en nuevos tipos de test de antígenos.

Los Estados miembros deberán evitar restricciones adicionales a la libertad de movimiento de los titulares de un Certificado Covid-UE, a no ser que sean absolutamente necesarias.

De serlo, deberán ser limitadas y proporcionales, basadas en el análisis científico del Centro europeo para el control y la prevención de enfermedades y la Comisión de seguridad sanitaria.

También piden que Bruselas evalúe si el sistema es necesario y proporcionado seis meses después de su prórroga, de modo que pueda quedar eliminado en caso de que la situación epidemiológica lo permita.

Dura batalla en la OMC para liberar las patentes de las vacunas anticovid

Entre tanto, los ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), reunidos este lunes en Ginebra, no lograron un acuerdo sobre la posibilidad de liberar las patentes de las vacunas contra la covid-19, pero esperan ponerse de acuerdo esta semana.

La nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala ha hecho de la lucha contra la pandemia del coronavirus una prioridad desde su llegada al frente de ese organismo en marzo de 2021.

“¡Pongan fin al apartheid de las vacunas!”, se podía leer en el cartel de unas oenegés, que protestaron ante la organización el lunes.

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En la reunión ministerial de la OMC prevista hasta el 15 de junio en Ginebra, se están debatiendo dos textos: uno de ellos tiene por objetivo facilitar la circulación de los componentes y productos necesarios para luchar contra esta y las futuras pandemias; y el segundo, permitir la liberación temporal de las patentes de las vacunas contra la covid-19.

Este último tema divide. Por un lado, la industria farmacéutica y Suiza consideran que debilita la propiedad intelectual. Por el otro, las oenegés creen que el texto no es suficientemente ambicioso como para ser eficaz.

Para el embajador suizo, Markus Schlagenhof, delegado de acuerdos comerciales, “pretender que una amplia exención de la propiedad intelectual resolvería el problema no se corresponde con la realidad”.

“La propiedad intelectual no es parte del problema, sino de la solución”, añadió.

La ministra británica del Comercio internacional, Anne-Marie Trevelyan, subrayó que el desafío era lograr “una solución satisfactoria para las empresas y los gobiernos”.

El resultado de las discusiones aún es incierto. Como la OMC funciona por consenso, los 164 países miembros deben estar de acuerdo.

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“Elegimos la muerte”

Más de dos años después de la aparición de la covid-19, las tasas de vacunación siguen siendo insuficientes en los países pobres, especialmente en África.

Y aunque las vacunas se producen ahora en cantidades suficientes, en el momento álgido de la pandemia eran muy escasas en los países pobres.

En su discurso, el ministro de Comercio indio, Piyush Goyal, lamentó la “falta de reacción rápida” de la OMC.

“¡Los países ricos tienen que hacer una introspección! Debemos agachar la cabeza avergonzados por no haber respondido a tiempo a la pandemia”, dijo.

India suspendió sus exportaciones de vacunas durante muchos meses para satisfacer las necesidades de su población, a pesar de ser el principal proveedor del sistema de reparto internacional Covax.

Según la directora ejecutiva de OnuSida, Winnie Byanyima, “durante una pandemia, compartir la tecnología es una cuestión de vida o muerte, y nosotros elegimos la muerte”.

El proyecto de acuerdo sobre propiedad intelectual establece que los “países en desarrollo que cumplan los requisitos” podrán producir vacunas “sin el consentimiento del titular de los derechos mediante cualquier instrumento disponible en la legislación” de ese país.

Pero los negociadores dejaron varios corchetes indicando las áreas no resueltas. Por ejemplo, el proyecto de acuerdo propone que los países en desarrollo con capacidad para exportar vacunas sean “alentados” a no hacer uso de la liberación de patentes.

También se prevé que los países en desarrollo cuya cuota de exportaciones mundiales de dosis de vacunas contra la covid-19 en 2021 haya sido superior al 10 % no puedan recurrir a la liberación de patentes, lo que excluye de facto a China.

China prometió no utilizar las facilidades otorgadas a los países en desarrollo en el proyecto de acuerdo, pero, según varios diplomáticos, Estados Unidos querría que se comprometa por escrito.

El texto prevé la posibilidad de ampliar el acuerdo a las pruebas y a los tratamientos seis meses después de su adopción, pero aún no hay consenso sobre este punto.

El segundo texto pone de relieve las limitaciones que sufren algunos países en el suministro de vacunas, tratamientos, herramientas de diagnóstico y otros productos médicos esenciales relacionados con la covid.

Exige que cualquier medida comercial de emergencia para combatir la covid sea “específica, proporcionada, transparente y temporal, y que no cree obstáculos innecesarios al comercio ni interrupciones innecesarias en las cadenas de suministro”.

*Con información de Europa Press y AFP.