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Un trabajador de salud llena una jeringa con la vacuna de Moderna del covid-19 para ser administrada en un centro de vacunación en Los Ángeles, California
Un trabajador de salud llena una jeringa con la vacuna de Moderna del covid-19 para ser administrada en un centro de vacunación en Los Ángeles, California | Foto: AFP

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Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson prometen 3.500 millones de dosis para los países pobres

Los fabricantes de vacunas contra la covid-19 se comprometieron durante una cumbre del G20.

21 de mayo de 2021

La Cumbre Mundial de la Salud del G20, desarrollada de manera virtual y organizada por la Presidencia italiana y la Comisión Europea, comenzó con el anuncio de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, tres de las grandes farmacéuticas productoras de vacunas contra la covid-19, de reservar 3.500 millones de dosis para los países pobres entre 2021 y 2022.

Según explicaron, este año se suministrarán alrededor de 1.300 millones de dosis y en 2022 el resto. Pfizer proporcionará 2.000 millones, Moderna hasta 995 millones y Johnson & Johnson hasta 500 millones.

Los países de menores ingresos podrán comprarlas a precio de coste y los de ingresos medios, a un precio reducido, de acuerdo a las precisiones que hicieron los responsables de los laboratorios durante una cumbre virtual.

De hecho, en el mismo evento, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que Francia donará para finales de este año al menos 30 millones de dosis de vacunas de diferentes fabricantes.

“Francia compartirá al menos 30 millones de dosis de diferentes vacunas para finales de año”, añadió, para decir “no al clientelismo, sí al multilateralismo vacunal”, dijo Macron en un discurso en video ante la Cumbre Mundial de la Salud del G20 reunido en Roma.

Es claro que los países más ricos del mundo y con mayor capacidad adquirieron la mayoría de las vacunas del mundo y están vacunando a un ritmo acelerado, como lo demuestran Israel y Estados Unidos. La situación es inequitativa, porque los de mayores recursos acapararon, mientras que los pobres deben esperar a lo que sobra para ellos y se ajusta a su presupuesto.

Por su parte, Estados Unidos prometió también esta semana que será el mayor donante de vacunas de todo el mundo, entregando 80 millones de dosis que serán distribuidas a través del mecanismo Covax y en coordinación con socios de Washington.

Gayle Smith, designada como coordinadora del Departamento de Estado para la respuesta global ante la covid-19, indicó que todavía no se ha tomado la decisión final sobre el destino de las dosis que serán donadas.

“Estamos mirando a todas las regiones del mundo y todas están con necesidades. Estamos estudiando cómo tener la máxima cobertura y en dónde serán más efectivas. La demanda está en todos lados”, señaló.

La funcionaria dio a conocer que la Casa Blanca también está trabajando con sus socios como el G7 y la Unión Europea, en aras de definir una respuesta global coordinada.

No obstante, Smith aclaró que estas donaciones no tienen el objetivo de presionar o influenciar a otros, sino en ayudar a los que lo necesitan, haciendo alusión a lo que algunos han denominado diplomacia de vacunas de Rusia y China.

Actualmente, un tercio de la población de los países más ricos ya ha recibido al menos una primera dosis, frente al 0.2 por ciento en los países pobres, según Covax. Por ello, la Organización Mundial de la Salud pidió a los primeros que antepusieran la solidaridad internacional a la vacunación de los niños y adolescentes.

Debido al crudo panorama de algunos países, el anuncio de los laboratorios y países es positivo y trae algo de esperanza a la idea de que el mundo pueda llegar a la inmunidad de rebaño en algún punto.

*Con información de AFP