Home

Nación

Artículo

El pasado 16 de agosto, una misión conformada por la Alcaldía, Defensoría del Pueblo, la Personería y la MAPP-OEA, no logró entrar al lugar de los hechos para verificar la situación. | Foto: Fotomontaje / SEMANA

NACIÓN

Más de 200 niños se refugian de las balas en Suárez, Cauca

Acorde con la ONU, desde el 13 de agosto se suspendieron las clases en varias veredas del municipio debido a los enfrentamientos entre el Ejército y la columna móvil Jaime Martínez, disidencia las Farc.

19 de agosto de 2019

Los combates en zona rural de Suárez, Cauca, mantienen sumidos en el terror a cientos de habitantes de esa zona del suroccidente del país. De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hay 500 personas confinadas en una caseta comunal de la vereda Bellavista que están a la espera de que cesen los enfrentamientos entre el Ejército y la columna móvil Jaime Martínez, disidencia de las Farc.

Según el comunicado de la organización, estas 200 familias se habrían albergado de forma temporal en esta caseta para resguardarse de las hostilidades desde el pasado 13 de agosto, pero, ante el endurecimiento de los combates, han comenzado a padecer la falta de bienes y servicios básicos para subsistir. “El espacio de la caseta comunal adecuada como alojamiento es pequeño para el número de personas que se albergaron”, menciona.

Puede leer: Asesinatos de indígenas en el Norte del Cauca: cinco puntos para entender el crudo panorama

OCHA asegura que estas personas pertenecen a comunidades indígenas y campesinas de las veredas Los Mangos, Naranjal (parte baja) y La Esmeralda, por lo que hace un llamado a tomar medidas urgentes para salvaguardar sus vidas de los actores armados que están restringiendo la movilidad por el territorio. 

Una de las preocupaciones más altas que recalca OCHA, es que cerca de 222 estudiantes han visto vulnerado su derecho a la educación por cuenta de la suspensión de las clases que se dio desde el pasado martes. De igual forma, expresa que es necesario “generar comportamientos seguros” para que la comunidad educativa reconozca y sepa cómo actuar en caso de hallar restos de municiones o material de guerra, una vez logren salir del confinamiento.

El comunicado menciona que, el pasado 16 de agosto, una misión conformada por la Alcaldía, Defensoría del Pueblo, la Personería y la MAPP-OEA, no logró entrar al lugar de los hechos para verificar la situación y, por el contrario, quedaron en medio del fuego cruzado.

Le recomendamos: Disidencias de las Farc estarían detrás de ataques a la guardia indígena

Ese día, la Defensoría señaló que “además de constituir una infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH) por poner en riesgo la vida e integridad del personal humanitario, bloqueó la posibilidad de atender a alrededor de 400 personas, entre las que se encuentran niños, niñas y adultos mayores, que están confinadas tras enfrentamientos y acciones bélicas...”.

La situación en Suárez (norte del Cauca) se agravó luego de la muerte del sargento segundo, Álvaro Hernández Parra, oriundo de Ibagué, quien falleció tras el enfrentamiento del Ejército con miembros de la disidencia en zona rural del municipio. Y aunque la situación parecía estar controlada, distintas organizaciones sociales han denunciado que el riesgo en seguridad se ha incrementado desde entonces.

Este martes 20 de agosto, las autoridades llevarán a cabo un Comité Territorial de Justicia Transicional para determinar más acciones de respuesta coordinada que permitan acabar con el estado de confinamiento de estas personas en Suárez y, mientras tanto, las 200 familias tendrán que soportar una noche en medio de la zozobra.