Uribe le hace recomendaciones a Santos ante inminente fallo de La Haya

El senador Álvaro Uribe, jefe natural del Centro Democrático, lleva años sin sentarse con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Desde el año 2012 libran un fuerte pulso político, y entre sus principales diferencias está el modelo de negociación del actual Gobierno con la guerrilla de las FARC.

Ahora, la reciente captura del hermano del senador, Santiago Uribe, ha agudizado la tensión, pues Uribe y sus copartidarios han salido a denunciar esa captura como una prueba de que el gobierno Santos, por la vía judicial, persigue a la oposición. Una tesis bastante descabellada, a la luz de la independencia y autonomía de los poderes públicos.

Pero Uribe está dispuesto a colaborar en un asunto de Estado. Hacerle frente a un escenario que considera será un nuevo revés para el país. Un nuevo fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, respecto al diferendo entre Colombia y Nicaragua.

Como se sabe, la CIJ de La Haya resolverá el 17 de marzo las excepciones preliminares presentadas por Colombia ante el tribunal en el diferendo con Nicaragua por sus fronteras marítimas en el Caribe y la denuncia de Managua de que Bogotá incumple sentencia del 2012.

En septiembre de 2013, Managua solicitó a la CIJ que falle y declare "el rumbo exacto" de su plataforma continental en el Caribe, más allá de las 200 millas náuticas, sin perjuicio de derechos de terceros estados.

Pero Colombia sostiene que la corte ya se pronunció sobre este asunto en el fallo de noviembre de 2012, por lo que la petición de Nicaragua es "cosa juzgada".

El tribunal también se pronunciará sobre las denuncias de Managua de que Colombia incumplió la sentencia del tribunal de 2012, y en las que pide a las Naciones Unidas fijar nuevos límites.

Para Uribe, la corte se declarara competente, por eso asegura que el Gobierno se debería anticipar y decir que no puede aceptar competencia de la Corte, y que lo único que acepta es el meridiano 82 como límite entre los dos países. “Cualquiera sea el fallo el Gobierno no puede aceptar su competencia”.

Es por eso que considera de carácter urgente que el Senado aborde al Gobierno antes del 17 de marzo, día en que se conocerá el fallo. Por eso le pidió al presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, hacer consultas con las bancadas y fijar una audiencia con el Gobierno. Velasco se comprometió a tramitarla ante la canciller María Ángela Holguín.

Además de las anteriores recomendaciones, Uribe insiste en que el Gobierno o el propio Senado deberían convocar una consulta popular para que los colombianos ratifiquen que el único límite aceptable es el del meridiano 82 firmado en el tratado Barcenas – Esguerra.

¿Se sentará Uribe con el Gobierno? Probablemente no. Sus posiciones ya son públicas y ahora las quiere dejar sobre el tapete de la discusiòn. Nada más. De momento, y pese a ser un asunto de Estado, tampocó habrá unidad nacional en torno a uno de los asuntos que debería unir a todos los partidos políticos.