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Una semana después del ataque contra Paola Noreña, que por poco le cuesta la vida, la Policía ya capturó a su supuesto agresor. | Foto: Archivo particular

BOGOTÁ

Las pruebas del intento de asesinato de la periodista Paola Noreña

Videos, interceptaciones telefónicas y los testimonios de un vigilante y un habitante de calle. Ese es el material que hasta ahora tiene la Fiscalía para esclarecer el caso, por el que está preso el exnovio de la joven.

15 de abril de 2017

Una semana después del ataque contra Paola Noreña, que por poco le cuesta la vida, la Policía ya capturó a su supuesto agresor y un juez lo envió a prisión. Mientras la comunicadora social de 26 años recibe atención sicológica y física, las autoridades avanzan en las pesquisas para establecer con certeza los motivos y las responsabilidades del crimen.

Las pruebas más contundentes que tiene la Fiscalía son los videos de las cámaras de la zona. En ellos se ve que el atacante era un hombre alto (1,80 metros), delgado pero musculoso, y que llevaba la cara cubierta. Las autoridades le mostraron esas imágenes a Paola Noreña, cuando en el hospital Méderi aún luchaba por estabilizarse, y ella dijo reconocer como el supuesto agresor a Miguel Rozo, su exnovio, con quien sostuvo una relación durante cinco meses, que terminó a finales de marzo.

El pasado 6 de abril a las 4:50 de la tarde, un hombre la agarró por la espalda y la apuñaló desde el estómago hasta el cuello. Ella quiso voltear su cabeza para verlo, pero el agresor la hirió cerca a la sien. Cuando el hombre huyó, Paola Noreña intentó enfocarlo, pero estaba apunto de desmayarse y la imagen se le proyectó borrosa. Sin embargo, dice su prima Liliana Castiblanco, desde el primer momento, mucho antes de que le mostraran los videos, Paola sospechó de Rozo.

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Eduardo Amado, el abogado de Rozo, quien fue capturado y enviado a la cárcel La Modelo el pasado jueves, aseguró que esas evidencias no son contundentes. "Tienen un video en el que se nota una persona que puede parecerse, pero uno no puede decir que es él", le dijo a Semana.com. Y agregó: "Quien lo sindica, la víctima, lo hace después de cuatro días".

La Fiscalía también tiene en su poder el testimonio de dos testigos. Uno de ellos es un habitante de calle que dice haber visto al agresor, pues estaba en la zona aledaña a la Universidad Minuto de Dios cuando ocurrió al ataque. El otro es el de un vigilante del barrio que asegura haber perseguido al atacante, sin poder alcanzarlo.

Además, los investigadores recogieron interceptaciones telefónicas que podrían ayudar a esclarecer el caso, y que presentaron este viernes a un juez para legalizarlas como pruebas.

Sobre esos elementos, hasta ahora, se construye el expediente del caso. Rozo, por su cuenta, negó ante un juez haber atacado a Paola Noreña. Su abogado lo defiende diciendo que el joven fue hasta el hospital a visitar a su exnovia, y que cuando no pudo entrar, buscó el acompañamiento de la Policía. Para Amado, ese no es el tipo de conducta que asumiría un victimario.

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Dentro de la familia Noreña, en cambio, cuentan que el hombre había mostrado comportamientos extraños durante la relación con Paola, y que esos mismos llevaron a la comunicadora a distanciarse de él. Por ejemplo, explican, era muy dependiente de ella, le pedía desdesperado y con lágrimas que nunca lo dejara.

La muchacha, más tranquila desde la captura de Rozo, está recibiendo atención sicológica para reestablecer su confianza y su seguridad propia, que quedaron por el piso luego del ataque. También está a la espera de que algunas inflamaciones bajen y avance la recuperación para que los expertos determinen los procedimientos médicos a seguir, pues pese a estar fuera de peligro, las heridas la tuvieron al borde de la muerte, a punto de desangrarse.

La familia de Paola Noreña pide que se adelante un juicio con imparcialidad. "Paola es una de las pocas mujeres que pudo sobrevivir (en el país hay 345 investigaciones activas por feminicidio). Por eso queremos que haya una condena ejemplarizante, para que nadie vuelva a intentar algo así contra ninguna".