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Hasta el lugar llegaron 1.200 uniformados del Ejército. | Foto: Cortesía Ejército

JUDICIAL

El ‘pueblo’ ilegal del ELN

Autoridades desmantelaron todo un complejo comercial clandestino a través del cual se ejercían la minería y el cultivo de coca, en zona rural de Cauca

20 de abril de 2016

La arremetida de las autoridades para tratar de castigar a quienes secaron por completo todo un río en el departamento del Cauca sigue dando resultados sorprendentes.

Hace unas semanas el país supo que detrás de la desaparición del mítico río Sambingo estaba toda una red criminal que explotaba oro en su lecho de manera irresponsable y que dicha banda era conformada, entre otros, por el tesorero de un municipio de Nariño, un exfuncionario y un policía activo. Todos ellos fueron capturados en una operación conjunta entre el Ejército, Fuerza Aérea, Policía y el CTI de la Fiscalía de Popayán.

Y, ahora, esa operación nuevamente es noticia porque las autoridades volvieron a propinar un duro golpe a la minería ilegal en esa zona del país. Sin embargo, esta vez lo que descubrieron fue aún más sorprendente: la existencia de todo un complejo comercial clandestino que lideraba el ELN. El operativo se llevó a cabo en zona rural de los municipios de Bolívar y Mercaderes, en Cauca, a orillas del río Sambingo, el mismo que se secó por completo en enero pasado, a raíz del fenómeno del Niño y la actividad minera en su lecho.

Hasta allí llegaron 1.200 uniformados del Ejército y lograron decomisar y destruir 23 retroexcavadoras, 13 motobombas, cinco clasificadoras y una draga. Esta es la primera vez que las autoridades ejecutan un golpe con esas cifras contra la minería ilegal.

Pero lo que más les llamó la atención a los oficiales que adelantaron la operación es que alrededor de esa actividad existía todo un complejo comercial clandestino que era coordinado por integrantes del frente Manuel Vásquez Castaño del ELN.

“Tras el registro del sector fueron hallados y desmantelados 495 ‘cambuches’ improvisados, construidos de forma rudimentaria con plásticos y madera. También fueron encontrados talleres en donde se realizaban algunas labores mecánicas a la maquinaria que se empleaba sobre el río. De igual manera, los terroristas del ELN habían instalado bares y cantinas para la venta de licor y actividades de prostitución”, dice el documento oficial.

Fuentes oficiales cercanas a la operación estiman que alrededor de ese ‘pueblo’ ilegal se movían cerca de $8.000 millones, puesto que el complejo minero además estaba compuesto por cultivos de coca en varias hectáreas.

“El ELN dejará de percibir por cobro de extorsiones, porcentaje de la ganancia y venta de materiales, alrededor de $300 millones semanales, lo que claramente debilita su accionar en la región y por ende su capacidad armada y criminal”, explicó el Ejército en un boletín oficial.

La otra noticia positiva alrededor de esa operación, es que los miembros del Ejército que fueron a la zona lograron constatar que pese al daño irreversible que la minería le ocasionó al lecho del río, “hoy es posible ver nuevamente corrientes de agua en el mismo. Es decir, el río se está recuperando lentamente”, explicó el oficial.

Paradójicamente, la desaparición por completo de todo un río en Colombia puso al descubierto toda una red criminal que se movía alrededor de un ‘pueblo’ ilegal que manejaba a su antojo el ELN.