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Bombardeos, el arma letal que ha perdido efectividad en el Gobierno Petro al dar de baja objetivos de alto valor

Las Fuerzas Militares no tienen reporte de la muerte de los grandes cabecillas contra los que iban dirigidas las acciones de guerra.

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1 de diciembre de 2025, 10:55 a. m.
El presidente Gustavo Petro habló sobre la muerte de menores en un bombardeo de las FF.MM.
Gustavo Petro. Bombardeos | Foto: Presidencia/Suministrada a Semana

El presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y la cúpula de las Fuerzas Militares y de la Policía han cerrado filas en torno al uso de los bombardeos como mecanismo de guerra para atacar a los grupos criminales de alto impacto en el país.

Y aunque dicha demostración de letalidad no es nueva, por el contrario, en gobiernos pasados sirvió para dar de baja a temidos criminales de la extinta guerrilla de las Farc como Raúl Reyes, Alfonso Cano, el Mono Jojoy, entre otros, en la era Petro los bombardeos no han tenido la misma efectividad, según se analizan las últimas tres acciones ejecutadas en Caquetá, Guaviare y Arauca, en donde no han muerto cabecillas, pero sí una docena de menores de edad que habían sido reclutados por los grupos criminales.

Por eso, desde distintos sectores surge el interrogante de por qué ha disminuido la efectividad de esta capacidad bélica en el actual Gobierno.

SEMANA llegó a la zona del escandaloso bombardeo donde murieron siete menores de edad en Guaviare.

De los últimos tres bombardeos, el reporte de las Fuerzas Militares ha sido de muertos que hacían parte de la estructura ilegal.

El propio presidente Petro confirmó en un trino la muerte de adolescentes durante las letales acciones de las Fuerzas Militares.

“En los bombardeos contra las disidencias de alias Mordisco, lamentablemente, murieron cuatro adolescentes en Caquetá el 1.º octubre 2025, siete en Guaviare el 10 noviembre 2025 y un adolescente en Arauca el 13 noviembre 2025 (sic)″, dijo.

La información que han entregado las propias Fuerzas Militares indica que los bombardeos estaban dirigidos contra blancos específicos, los llamados de alto valor que no fueron neutralizados.

Para los dos casos más recientes, Guaviare y Arauca, los cabecillas a neutralizar eran alias Iván Mordisco, Pescado, Jimmy Parra, Gerson, Pardo y Antonio Medina; sin embargo, el reporte hasta el momento es que ninguno de estos blancos fue abatido.

El presidente Gustavo Petro, quien siendo senador criticó severamente la política de bombardeos, hoy como presidente los defiende, incluso en los casos en los que han muerto menores de edad, como se puede leer en el siguiente trino.

El ministro de la Defensa, Pedro Sánchez, por su parte, responsabilizó a los grupos criminales de la muerte de los menores de edad durante los bombardeos por reclutarlos de manera forzosa.

“Nuestro deber es proteger al pueblo colombiano y es la tarea más difícil, porque hay un problema de reclutamiento que estamos atacando fuertemente; las denuncias se han reducido un 34% frente al año anterior, se han desvinculado un 18 % más que el periodo anterior; en este periodo, más de 1.000 menores se han entregado a la Fuerza Pública”, dijo el ministro Sánchez.

Para el coronel (r) del Ejército Leonardo Tique, quien hizo su carrera militar como hombre de inteligencia, el cambio en la efectividad de los bombardeos se puede interpretar de varias maneras.

“Estamos fallando en el proceso de búsqueda de información; cuando se hace un bombardeo, se busca neutralizar objetivos de alto valor, pero si no se da, quiere decir que la inteligencia no fue puntual y el proceso no se desarrolló de la mejor manera”, dijo.

Ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, junto a la cúpula militar y de Policía.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, defendió los bombardeos donde han muerto menores de edad. | Foto: Samantha Chavéz

Asimismo, señaló que esta podría ser una consecuencia directa de la política que implementó el Gobierno Petro de debilitar a la inteligencia y a la fuerza pública en general.

“Cuando el bombardeo no es efectivo, pasa que posiblemente hay fuga de información o se está utilizando a terceros y entonces la información no es puntual”, señaló el coronel Tique.

En cuanto a las evidencias que muestran que los cabecillas, blancos del bombardeo, no fueron abatidos, por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, defendió las acciones letales que se han empleado.

“Hemos logrado esos bombardeos con inteligencia, esto no ha sido al azar, ni sacando acciones sin análisis; en el Caquetá cayó Jenny, que era la jefe de seguridad de Mordisco”, dijo el almirante Cubides.

Sin embargo, reconoció que no hay reportes de la muerte de los cabecillas máximos contra quienes iban dirigidos los bombardeos. “El hecho de que en estos momentos no registremos al cabecilla máximo no significa que no estamos trabajando; la inteligencia está en un permanente análisis de la información”, añadió.