Caen cuatro supuestos miembros de Cordillera, la banda que fundó Macaco y que sigue viva

Aunque ya no tiene el mismo poder de hace una década, Cordillera sigue siendo la banda criminal más temida y poderosa del Eje Cafetero, con tentáculos en el narcotráfico, pero también en muchos otros delitos, y culpable de crímenes especialmente en Pereira, Quindío y el norte del Valle.

Si la banda ya no tiene el mismo poder que antes es porque las autoridades han diezmado su estructura. Varios de sus máximos jefes han sido capturados y cada tantos meses se ejecutan numerosas detenciones de miembros del grupo. Alias Macaco, quien comandó el Bloque Central Bolívar de las autodefensas y fundó Cordillera, fue extraditado a Estados Unidos en 2008 y paga una condena de 33 años por narcotráfico y terrorismo.

Después, Niño Fabián, su sucesor y el otro gran cabecilla de esa organización, fue detenido también, señalado de varios homicidios. Pese a los golpes, la banda sigue viva.

La semana pasada, cuatro miembros de Cordillera fueron capturados en Pereira en un operativo liderado por el Gaula de la Policía, con apoyo de la Fiscalía. A El Calvo, Morales, Rubén y Cesar los investigan por supuestos desplazamientos, amenazas, tráfico de drogas y extorsiones.

Las autoridades interceptaron sus comunicaciones y recibieron denuncias de presuntas víctimas de esta organización. En posesión de ellos encontraron más de 3.000 tarjetas de préstamos informales, así como 914 letras de cambio. Estos elementos son evidencia de que se dedicaban al gota a gota, actividad que suele derivar en la extorsión.

Las autoridades también les incautaron siete celulares. Los hombres serán procesados por extorsión agravada y concierto para delinquir. Su detención es muestra de que Cordillera, la temida banda de Macaco, sigue activa y delinquiendo en el Eje Cafetero.