Cómo enfrentarán la deforestación los aspirantes a la Presidencia

Cada vez queda menos tiempo para adelantar las acciones necesarias que lleven al país a cero deforestación en 2030, compromiso asumido por Colombia durante la última reunión de las partes de la convención de Cambio Climático, en 2015.

En el próximo Presidente recae ese compromiso de hacer todo lo posible por evitar que continúe la pérdida de nuestros bosques, estimada en 6 millones de hectáreas en los últimos 25 años.  

Esto es lo que tienen en mente en materia de deforestación los dos candidatos de entre los que saldrá quien ocupe el primer cargo del país.

Controlar la frontera agrícola, la propuesta de Petro

Gustavo Petro, candidato de la Colombia Humana, plantea detener el aumento de la frontera agrícola para disminuir la deforestación. Su idea es impulsar el desarrollo productivo de las zonas planas y de sabana con vocación agrícola.

La Amazonia, la Orinoquia y las selvas del Pacífico serán los principales frentes de trabajo. Una misión que realizaría junto a las autoridades indígenas y comunidades afrodescendientes, quienes actuarían como autoridad ambiental en sus territorios, de acuerdo con lo que ha dicho en diferentes escenarios de debate ambiental.

Para frenar la frontera agrícola, Petro plantea reducir las desigualdades en las condiciones de vida de las poblaciones rurales. “Se respetarán los derechos de los indígenas y comunidades afrocolombianas, se distribuirá tierra entre las víctimas del conflicto y los campesinos para garantizar la oferta interna de alimentos, los cuales llegarán a las ciudades a través de canales de comercialización más equitativos; esto armonizará la producción agrícola y pecuaria con la protección ambiental”.

En contexto: Colombia perdió 219.973 hectáreas de bosques en 2017

Uno de los instrumentos planteados por Petro es el impuesto predial rural, con tarifas crecientes en función del área de los terrenos, de las condiciones de producción y de la relación entre la aptitud y el uso del suelo.

“Se dará prioridad urgente a la actualización del catastro en las zonas de mayor concentración de la tierra. Los recursos provenientes de la actualización catastral y el aumento de las tarifas se destinarán a la producción de bienes públicos de apoyo a la economía campesina local y regional y al desarrollo de programas que mejoren las condiciones de vida de la población rural dedicada a labores agrícolas y pecuarias”.

Las consultas populares serían respetadas en su mandato y asignaría recursos para programas de desarrollo productivo en las zonas donde se decida no continuar con la extracción. Las empresas mineras se verían obligadas a rehabilitar las áreas intervenidas y a descontaminar los ríos.

Acciones de Duque contra la deforestación

El candidato por el Centro Democrático, Iván Duque, por su parte,  propone impulsar una estrategia integral de protección ambiental contra amenazas como la deforestación y la minería ilegal.

Fortalecerá la Policía Ambiental, se constituirá la Fuerza de Reacción Integral Ambiental (Fria), compuesta por Policía, Ejército, Fiscalía y autoridades ambientales y simplificará el trámite constitutivo de crimen ambiental en el Código Penal.

En su plan de gobierno el candidato dice que adelantará un desarrollo minero con los más altos estándares de responsabilidad ambiental, planeando de manera efectiva y sostenible los cierres mineros, la protección de acuíferos y de ecosistemas. Habla de crear un programa de sostenibilidad ambiental en la pequeña y mediana minería. La minería sin estándares,  es una de las actividades que más devoran los bosques en el país.

Le puede interesar: En marcha la Gran Alianza contra la Deforestación

A través de campañas, Duque dice que sensibilizará a los colombianos sobre la riqueza de la biodiversidad del país, lo cual sería reforzado por siembras anuales y jornadas de participación en la protección y limpieza.

Su ruta ambiental propone integrar la producción agrícola con prácticas sostenibles; una mejor gestión de residuos; reducción de la huella de carbono; promoción de transportes limpios con energías alternativas; renovación y modernización de la institucionalidad ambiental con mayor presupuesto; despolitización de las CAR; y bancos de tierras, entre otros.

“Todas las actividades productivas deberán comprometerse con la protección del agua, conservación de páramos, reducción del impacto en el cambio climático, calidad del aire y gestión limpia de los suelos. Fortaleceremos el Sistema Nacional Ambiental y promoveremos una matriz energética que integre energías renovables. Le daremos protagonismo al agua, ya que de esta depende el desarrollo rural, la sostenibilidad de la producción agropecuaria y la mitigación de efectos de la industria y la minería”, dice su hoja de ruta.