Home

Nación

Artículo

| Foto: Esteban Vega

CONGRESO

La propuesta del uribismo para prohibir el alquiler de vientres

La senadora María del Rosario Guerra presentó un proyecto de ley para que la maternidad subrogada no pueda ser un negocio y para que Colombia no se convierta en un destino atractivo para los extranjeros que quieren realizar esta práctica.

15 de agosto de 2017

Este martes entró a segundo debate en la plenaria del Senado un proyecto de ley de la senadora y precandidata presidencial uribista, María del Rosario Guerra, y del representante a la Cámara del mismo partido, Santiago Valencia, que pretende prohibir el comercio de vientres en todo el país y regularlo cuando sea sin ánimos de lucro, como por ejemplo cuando exista relación de consanguinidad entre ambas personas.

El proyecto ha vuelto a traer al debate un tema polémico. Las mujeres que prestan este servicio pueden llegar a recibir hasta 15 millones, fuera de los gastos médicos y de manutención.  Sin embargo, el tema no está hoy regulado por la legislación. Incluso la sentencia T-968 de 2009 de la Corte Constitucional pide al Estado llenar estos vacíos “para evitar, por ejemplo, la mediación lucrativa entre las partes y la desprotección de los derechos e intereses del recién nacido”. Guerra contó los detalles de su proyecto a SEMANA.

SEMANA: ¿De qué trata este proyecto de ley?

María del Rosario Guerra: Trata de prohibir el alquiler de vientres. Esto es que una mujer no pueda vender su vientre con ánimo de lucro. Por eso, lo que se está buscando es prohibir que se pueda usar el cuerpo con ánimo de lucro, porque necesitamos que haya un respeto por la dignidad de la mujer y del bebé no nacido.

SEMANA: ¿Ya no está estipulado y regulado en la ley el alquiler de vientres?

M.R.G: No es cierto. No está prohibida y de hecho la Corte Constitucional en una sentencia le pide al Estado que tiene que entrar a precisar el tema. Hay que definir si se prohíbe con fines de lucro y sin fines cómo se puede regular.

SEMANA: ¿Cómo se regularía?

M.R.G: Que sea solo entre nacionales. También que exista una relación de consanguinidad para que se facilite que solo pueda hacerse con personas que demuestren su capacidad física para concebir. En otras palabras, crear unos puntos que aseguren que acá no se dará un comercio de bebés.

Puede leer: “Los riesgos de ciertas enfermedades comienzan en el vientre materno” 

SEMANA: ¿Qué investigaciones tiene para presentar este proyecto?

M.R.G: Ahora, por empleo, están pagando los vientres de esta manera: se paga el vientre, se implanta el óvulo fecundado y los comercializan. No puede permitirse que juegen con la dignidad humana y menos que se comercialice la dignidad de los bebés.

SEMANA: Justamente, ¿qué cifras tiene de bebés en esa situación?

M.R.G: No tengo esa cifra, pero lo que sí sé es que es mucho más barato de lo que hay en Europa y en Estados Unidos. Ya la Unión Europea prohibió el alquiler de vientres con fines lucrativos.

SEMANA: El mercado es mucho más rentable porque personas de Estados Unidos y de Europa vienen al país para alquiler vientres...

M.R.G: ¡Exactamente! Y ese turismo es el que no podemos permitir.

SEMANA: Se han conocido denuncias de clínicas que prestan el servicio de alquiler de vientres en todo el país. ¿Qué pasará con ellas?

M.R.G: No lo pueden hacer cuando es con fines de lucro. Una cosa es la infertilidad y tratamiento pero esto de promover el alquiler de vientres con fines de lucro no lo pueden hacer.

SEMANA: En otras palabras, ¿lo que usted quiere hacer es regular el alquiler de vientres cuando no es con fin de lucro?

M.R.G: Sí. Para dejar claro: se prohíbe con fines de lucro. O sea, no se puede alquilar el vientre, no pueden pagar por alquilar el vientre. Lo que viene ahora es cómo se hará para regular cuando no es con fines lucrativos.