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El director de la Revista Congreso que golpeó a periodista: rector honorífico de una universidad falsa

Gustavo Hernán Castro Alcárcel, quien tras recibir una cuenta de cobro de la periodista Maryory Andrea Carvajal decidió golpearla, fue detenido en la tarde del lunes por agresión, y aunque se le abrió una investigación formal, la justicia decidió dejarlo en libertad.

11 de junio de 2019

La Revista Congreso es desconocida en el país y también lo era su director, Gustavo Hernán Castro Alcarcel, quien golpeó a la periodista Maryory Andrea Carvajal porque le cobró por un trabajo que había realizado. Aunque Castro Alcárcel está ligado a una investigación de la Fiscalía, quedó en libertad en la mañana de este martes después de que fuera detenido por agresión y llevado a la URI de Puerto Aranda en la tarde del lunes.  

Según informaron fuentes de la Fiscalía, la periodista denunció formalmente al director de la revista y aseguró que hay otras víctimas de maltrato por parte del mismo Castro Alcárcel, mujeres que el ente acusador ya está buscando para conocer sus versiones. Mientras tanto, Medicina Legal determinó que Carvajal debe mantener una incapacidad laboral de 10 días.

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Hasta el momento apenas empieza un proceso formal que puede tomar varios meses, sin embargo la gran pregunta es: ¿quién es Gustavo Hernán Castro Alcarcel? En la misma página web de su revista se hace llamar “jurisprudente, periodista, rector” y asegura que lleva 15 años dirigiendo la Revista Congreso —que no es la oficial de la instancia legislativa— y que informa de hechos noticiosos del Congreso, la Presidencia y las Fuerzas Militares.

En un primer momento trascendió en redes sociales que era un coronel retirado del ejército, sin embargo esta información no ha sido confirmada y SEMANA trató de cotejarlo con fuentes castrenses que aseguraron que el hombre es desconocido en las fuerzas militares y que solo ha sido conocido como un periodista cercano al comando general y continuo entrevistador del general Juan Pablo Rodríguez Barragán cuando era comandante de las Fuerzas Militares.

Se puede constatar, a su vez, que la vanidoteca de Castro Alcárcel está llena de fotografías con altos personajes de la vida política y militar, entre los que se cuentan los expresidentes Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe Vélez, el exalto comisionado Sergio Jaramillo y el general Óscar Naranjo.

El director de la Revista Congreso también es "rector honorario" de la Logos International University, una pequeña institución educativa ubicada en Miami y ligada a la misión de iglesias evangélicas Asambleas de Dios. 

Esta supuesta universidad ha aprovechado su caracter de institución educativa religiosa, una categoría que no está regulada por el Departamento de Educación de Estados Unidos, para enseñar su propio modelo sin control del Estado. 

De hecho, a pesar de que todos sus títulos tienen un supuesto caracter "cristiano", tiene una amplia oferta en Licenciaturas, Psicología, Administración de Empresas, Odontología y Periodismo.

Esta institución educativa ha estado varias veces en el ojo del huracán. Se ha caracterizado por entregar doctorados Honoris Causa a personajes políticos como el senador Richard Aguilar Villa, el exalcalde de Bello Carlos Muñoz López y el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez.  

En una entrevista que le realizó el mismo Gustavo Castro el 10 de octubre de 2017 (solo una semana después de que le entregaran el título de rector honorífico), a Edgar Prada Pradilla, presidente y rector de Logos, este último se precia de haberle entregado posgrados honoríficos al presidente de Sahara Occidental (un autodeclarado Estado soberano reconocida por solo cerca de 40 países) y el fiscal general de Ecuador. 

Pero, como Logos International University no está en la lista de instituciones reconocidas por el Departamento de Educación de Estados Unidos, el Ministerio de Educación Nacional no puede convalidar sus títulos: no valen nada.

De hecho, según una investigación del periodista del diario El Colombiano, Germán Jiménez, más de 62 personas que se han graduado de dicha “universidad” han perdido la plata, pues no pueden ejercer su profesión ya que el título obtenido no cuenta con los avales legales.