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Enrique Peñalosa ayudó a un motociclista que intentó sabotear su volanteo.
Enrique Peñalosa ayudó a un motociclista que intentó sabotear su volanteo. | Foto: David Ramírez

Política

El ejemplo de Enrique Peñalosa: ayudó a motociclista que lo insultaba y gritaba “Petro, presidente”

En medio de una actividad de volanteo en Bogotá, un hombre en moto intentó sabotear al exalcalde. Poco después, chocó y quedó tendido en el suelo.

19 de febrero de 2022

Las consultas interpartidistas se acercan y las labores de campaña no paran los fines de semana. Por eso, Enrique Peñalosa, junto a su equipo, recorrió Bogotá entregando volantes para promocionarse como candidato a la Presidencia.

Martín Peñalosa, su hijo, dio fe del recorrido con su padre, posando al lado de un semáforo con volantes en mano. “¡Mucho apoyo en Bogotá! La gente lamenta lo que está pasando en Bogotá y agradecen por todo lo que se hizo. Ahora vamos por Colombia”, trinó.

Peñalosa también se dejó ver en las calles de Bogotá, entregando sus propuestas carro por carro en los semáforos.

“Entramos en la recta final. Vamos con toda. Sigamos sumando y vota por Peñalosa el 13 de marzo. Debes pedir el tarjetón del Equipo por Colombia. Y marcar X sobre mi foto”, trinó, junto a su equipo en camisetas con su nombre.

Sin embargo, no todos lo apoyan y un motociclista fue prueba de eso. A bordo de su moto, un hombre comenzó a intentar sabotear el volanteo, gritando “¡Petro, presidente!”, con referencia al también exalcalde de Bogotá y puntero en las encuestas, Gustavo Petro.

Según narró el periodista Diego Santos en Twitter, el motociclista también insultó al candidato a la Presidencia. Después de dirigirle sus palabras, el sujeto aceleró y chocó contra otra moto que se encontraba adelante.

Después del accidente, Peñalosa fue objeto de elogios en redes sociales por haber socorrido a su agresor. “El talante de unos y el talante de otros”, concluyó el periodista en la red social.

Junto con la descripción de la situación, el periodista adjuntó un video en el que se ve al exalcalde junto al motociclista, quien parece tener una lesión en la pierna. A su lado, también lo ayudan los voluntarios que lo acompañan a entregar volantes.

“Llegó la ambulancia”, se escucha de lejos, mientras Peñalosa le quita el casco al motociclista. Se lo logra quitar y le dice “tranquilo”, para que el sujeto deje de moverse en el pasto.

Los comentarios en redes sociales son positivos por el hecho de que Peñalosa haya ido a socorrer a su contradictor político. En ellos, resaltan la “decencia” del candidato avalado por el Partido de la U.

Federico Gutiérrez, compañero de Peñalosa en el Equipo por Colombia, resaltó el acto noble del también exalcalde. “¡Buen ejemplo de mi amigo Enrique Peñalosa! Así es él, un gran ser humano”, aseguró en un trino, que ya acumula más de 704 ‘me gusta’.

Duro contra Claudia por vandalismo en Bogotá

Crece la indignación en redes sociales por un grave acto de vandalismo que se presentó en Bogotá. Varios partidos y dirigentes de derecha en el mundo realizaron un evento del Foro de Madrid, con el fin de hablar sobre el riesgo de que varios países caigan en gobiernos de izquierda.

Frente a esto, se organizaron manifestaciones que terminaron en ataques contra la infraestructura del hotel Radisson, escenario del evento. Esto hizo que la situación requiriera la presencia de la Policía Nacional, quienes intentaron bloquear las piedras dirigidas a los cristales del lobby del hotel.

Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá y ahora candidato a la Presidencia, cuestionó la respuesta de las autoridades de la capital del país, en cabeza de la alcaldesa Claudia López.

“Una democracia no puede permitir que un grupúsculo de vándalos violentos agreda a otras personas simplemente porque piensan distinto, como ocurrió hoy en el hotel Radisson de Bogotá”, indicó Peñalosa, quien recibió el aval del partido de La U.

Peñalosa recordó que democracia significa que los ciudadanos piensan libremente. Por esto, “las autoridades democráticas, no como ocurrió en Bogotá, deben garantizar, aun haciendo uso de la fuerza, que todos puedan reunirse libremente. Independientemente de cómo piensan, sin ser agredidos por otros”, concluyó.