Home

Nación

Artículo

La fiscalía y la procuraduría están dispuestas a poner la lupa sobre este caso. | Foto: Dinero

JUDICIAL

El misterioso cambio de una decisión judicial

Una extraña determinación de una juez sobre un millonario negocio de más de 20 mil millones de pesos de varios lotes en Bogotá tiene seriamente preocupadas a la fiscalía, la procuraduría y otras autoridades.

17 de octubre de 2018

Una pequeña empresa llamada Fomento de Cartera y Cobranzas E.U, (que se encuentra disuelta y en estado de liquidación), está detrás de un enorme negocio en el que espera salir favorecida gracias a una serie de extrañas, contradictorias y recientes determinaciones del juzgado tercero civil del Circuito de Bogotá de Ejecución de Sentencias. 

El caso tiene que ver con tres lotes que ocupan varias hectáreas ubicados en la avenida Ciudad de Cali con calle 13, en una de las zonas de mayor valorización de Bogotá.  La historia comenzó en el año 2006, cuando el desaparecido banco Banistmo le prestó 5.152 millones de pesos a la firma Zonas Logísticas S.A por medio de una hipoteca sobre dichos lotes. Los propietarios de esa firma nunca pagaron el crédito y Banistmo les instauró un proceso ejecutivo, con el fin de hacer efectivo el pago de la hipoteca. El banco logró el embargó los tres lotes. 

Cuando Banistmo decidió dejar sus operaciones en Colombia, la entidad bancaria vendió todas sus acreencias a terceros. Una empresa compró el crédito  de los lotes con el fin de conseguir el pago, con los respectivos intereses y demás, por parte de la empresa Zonas Logística S.A.

 En contexto: ¿Qué tantos riesgos de corrupción hay en Bogotá según el veedor distrital?

Esto desencadenó en un proceso que llegó a los estrados judiciales y el 28 de mayo de 2007, el Juzgado 43 Civil del Circuito de Bogotá les impuso una orden de pago contra Zonas Logísticas S.A. Es decir debían cancelar al tercero de buena fe que compró a Banitsmo. Determinación que fue ratificada en otro fallo dos años después, en 2009. 

Lo sorprendente del caso comenzó años después. En 2015 apareció un supuesto tercer protagonista en este litigio por medio de un proceso que fue remitido al Juzgado 3 Civil del Circuito de Bogotá de Ejecución de Sentencias  en febrero del año pasado.  Se trata de la empresa Fomento de Cartera y Cobranzas E.U., que se presentó ante los tribunales como acreedor quirografario, en términos simples, una firma que afirmaba haberle prestado dinero a Zonas Logísticas.

Aunque en el proceso  Fomento de Cartera y Cobranzas E.U y Zonas logísticas aparentemente eran dos empresas diferentes, extrañamente tienen el mismo domicilio, es decir funcionan en la misma oficina. Adicionalmente el gerente de la primera es a su vez miembro de la junta directiva y socio de la segunda. Esto evidencia que se trata de una especie de artimaña para afectar el correcto desarrollo del proceso.

Le recomendamos: Los 6 casos por los que el expresidente de la Corte Francisco Ricaurte está en La Picota

Adicionalmente en el proceso ejecutivo de Fomento contra Zonas la demandada o ejecutada una vez notificada no se defendió, no propuso excepciones y no puso abogado, no obstante la cuantía del solo capital es de cinco mil millones de pesos. Por lo tanto se dictó una sentencia de cajón y de ahí en adelante siempre ha estado sin defensa y el ejecutante actúa a su acomodo y esto sin lugar a dudas es prueba de la colusión en que esta el demandante y el demandado para defraudar los intereses que cursan en el juzgado tercero. 

A pesar de lo anterior  el juzgado negó durante el último año en tres oportunidades todas las pretensiones de la empresa Fomento de Cartera y Cobranzas por carecer de fundamentos legales, la última de ellas el pasado 18 de abril de 2018. En esa oportunidad la juez desestimó los argumentos según los cuales buscaban pagar solo el monto inicial de la hipoteca, un poco más de 5000 millones de pesos, desconociendo los intereses de más de una década y demás anexos que hacen parte de dicha hipoteca. Extrañamente algo pasó y de un momento a otro la juez cambió radicalmente sus propias decisiones, desconociendo que es cosa juzgada y desacatando tanto al juez de conocimiento como al tribunal superior. 

En un hecho poco común, el 24 de julio de 2018 la juez tercera decidió revocar su propio fallo y le dijo a la empresa Fomento de Cartera y Cobranzas E.U. que ajustara su solicitud de compra del crédito hipotecario al actual dueño. Adicionalmente, de manera incomprensible, cambió su determinación anterior y argumentó que la hipoteca abierta se encuentra limitada. Es decir que la empresa Fomento debía pagar solo los 5.171.153 millones de pesos para quedarse con los lotes, desconociendo su actuación anterior en donde claramente había dicho que era necesario tener en cuenta los intereses generados, etc.

 Puede leer: Los megaempresarios paisas detrás del desgreño de contratos en San Andrés

En escasos cuatro meses cambió diametralmente su posición al no reconocer el pago de intereses a la empresa que compró de buena fe a Banitsmo hace mas de una década. La deuda está avaluada en la actualidad en más de 23.000 millones de pesos, pero según la última decisión de la juez, la empresa Fomento y Cartera solo debía pagar 5.171 millones que se dieron al comienzo del negocio en 2006. De tajo la decisión implica borrar más de 16.000 millones de pesos. 

En un tiempo récord para este tipo de casos, el pasado 1 de octubre de 2018 la juez tercera ratificó su decisión y le concedió 10 días a Fomento de Cartera y Cobranzas E.U. para que consignara los 5.171 millones de pesos para tener posibilidades de quedarse con los tres lotes, cosa que en efecto ocurrió el pasado miércoles 17 de octubre. 

La decisión no tuvo en cuenta los dos fallos de primera y segunda instancia del Tribunal Superior de Bogotá. Tampoco los del propio juzgado tercero. Por todos estos extraños movimientos es que la Fiscalía General y la Procuraduría han decidido poner la lupa en este misterioso cambio de posición donde aparentemente hay inferencia de personajes de la rama judicial que influyen sobre los jueces.