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Testimonios de varios militares relacionan a Moreno con desvíos de recursos y supuestos pactos con delincuentes.

INVESTIGACIÓN

Los líos del general Moreno, relacionado en la cacería de militares

SEMANA revela las denuncias de corrupción contra el general Mauricio Moreno, comandante de la Segunda División. Se trata de uno de los oficiales mencionados en la cacería que el Ejército desató contra sus propios soldados.

25 de agosto de 2019

El presente del brigadier general Mauricio Moreno parece tormentoso, pero su pasado no se queda atrás. El comandante de la Segunda División está en el ojo del huracán por cuenta de la cacería que el Ejército desató contra sus propios miembros, en la que está involucrada su unidad militar. Además, el oriente del país, la región bajo su jurisdicción, que incluye Norte de Santander, Santander y Arauca, es una de las más difíciles. Justo en el Catatumbo, parte de su teatro de operaciones, ocurrió el escandaloso asesinato del excombatiente Dimar Torres a manos de un soldado. Para completar, el alto oficial arrastra, desde antes de su llegada a esa comandancia, varias denuncias de sus propios subalternos que lo relacionan con supuestos casos de corrupción. Estos van desde el desvío de recursos hasta la complicidad con criminales.

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En medio del escándalo por la cacería que el Ejército desató contra los militares que denunciaron irregularidades en la institución, el nombre de Moreno salió a flote. Esto porque precisamente en la sede de la Segunda División, como reveló SEMANA, la contrainteligencia del Ejército reunió a varios oficiales para someterlos a procedimientos irregulares y pruebas de polígrafo a fin de identificar a las fuentes que filtraban información a los medios (ver: El general en su laberinto). En su momento, Moreno negó esos procedimientos que, finalmente, la Procuraduría comprobó.

Testimonios de varios militares relacionan a Moreno con desvíos de recursos y supuestos pactos con delincuentes.

Moreno, además, estuvo presente en una reunión en Cúcuta, en febrero pasado, en la que otro oficial, el general Diego Villegas, habló incluso de alianzas de los uniformados con grupos criminales (ver artículo anterior). La fotografía de ese encuentro, revelada por SEMANA en esta edición, prueba su presencia allí. Y su firma también aparece en uno de los polémicos formatos diligenciados por pedido del Comando del Ejército, que comprometen a los oficiales para doblar los resultados, incluyendo bajas, en su zona de operaciones.

Para completar el panorama, la jurisdicción a su cargo ha sido una de las más golpeadas por el crimen. Y la zona, el nororiente, tampoco ha levantado cabeza bajo su comandancia. Solo en Catatumbo, más de 40.000 personas se han desplazado en los últimos tres años, de acuerdo con la Unidad para las Víctimas; la Fiscalía investiga más de 180 desapariciones y tiene una tasa de homicidios tres veces más alta que el resto del país. Además, la Segunda División quedó en la picota cuando el país se enteró de que un cabo del Ejército asesinó al excombatiente de las Farc Dimar Torres y quiso presentarlo como un guerrillero del ELN.

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En cuanto al pasado de Moreno, SEMANA conoció los testimonios de varios militares que estuvieron bajo su mando en el cargo anterior, entre diciembre de 2016 y julio de 2018, cuando lideraba la Fuerza de Tarea Titán, que opera en Chocó. Estas declaraciones reposan en los expedientes de la Fiscalía y la Procuraduría. En una de ellas, un militar se refiere a una partida de combustible que rondaría los 1.500 millones de pesos, destinada a esa unidad. Y denuncia irregularidades en la legalización de esos recursos. Una buena tajada se habría perdido, afirma el militar, para quedar en manos de sus superiores. Todo, dice, por orden de Moreno.

“La partida se la pusieron a mi general del Ministerio de Defensa. Automáticamente, la traspasan a la Infantería de Marina en bahía Málaga y ellos se encargan de formalizarla, pero 600 millones creo que fue quedan aquí. O sea, la traspasan, pero no la traspasan completa. Ellos la legalizan, pero queda un combustible supuestamente dizque para apoyos en operaciones… supuestamente… Lo digo porque yo fui hasta bahía Málaga para que se hicieran todos los documentos”.

Otros dos militares aseguraron, en declaraciones separadas, que Moreno, junto con un coronel, se habría reunido en privado con personas dedicadas a la minería ilegal para exigirles beneficios económicos a cambio de permitirles seguir extrayendo recursos en el departamento. Ese mismo coronel, según otros dos testimonios, trabajaba tan de cerca con esos grupos delincuenciales que ordenó que las tropas les devolvieran alrededor de 10.000 galones de gasolina que les habían incautado en el río Atrato.

En contexto: Catatumbo, sin dios ni ley

SEMANA se comunicó el viernes en la mañana con el Ejército para conocer su versión sobre estos señalamientos. Al cierre de esta edición la revista no había recibido respuesta alguna sobre los cuestionamientos. A las 9:40 de la noche, el general Moreno contestó que no tuvo "las facultades para interferir en la ejecución de las partidas de combustible de esa Unidad" mientras fue comandante de la Fuerza de Tarea Titán y que "nunca participó en encuentros con grupos ilegales".

Revista SEMANA reproduce las respuestas en su totalidad: 

SEMANA.: ¿Hubo algún tipo de irregularidades en el manejo de las partidas de combustible de la Fuerza de Tarea Titán cuando usted comandaba esa unidad? Hay militares que denuncian que al menos una de estas partidas que usted recibió en esa comandancia se legalizó irregularmente y los recursos terminaron en manos de oficiales. ¿Cuál es su respuesta a esos señalamientos?

General Mauricio Moreno.: No he tenido conocimiento de ninguna denuncia ni he sido notificado de alguna investigación que se adelante en mi contra, quiero resaltar que durante el tiempo que fui orgánico de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán no me desempeñé como jefe de proyecto, supervisor, ni ordenador del gasto, razón por la cual no tuve las facultades para interferir en la ejecución de las partidas de combustible de esa Unidad.

SEMANA.: ¿Tuvo algún tipo de relación o reunión con grupos dedicados a la minería ilegal cuando comandó la Fuerza de Tarea Titán? Hay militares que denuncian que bajo su mando hubo permisividad, a cambio de recibir pagos, con personas dedicadas a esta actividad ilegal. ¿Cuál es su respuesta a esos señalamientos?

G.M.M.: Durante mi permanencia en la Fuerza de Tarea Titan tuve reuniones con gremios, representantes del sector minero y comerciantes, en los consejos de seguridad convocados por las entidades gubernamentales y otras se realizaron en la Unidad Militar, en las cuales nunca participaron grupos ilegales.

Estas reuniones se realizaron para coordinar un trabajo interagencial con la Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y Cuerpo Técnico de Investigación, sirviendo de soporte para el planeamiento de operaciones militares que permitieron aumentar las estadísticas relacionadas con la desarticulación de varios centros de explotación ilícita de yacimientos mineros.

Como lo indiqué en la respuesta anterior, nunca he sido notificado de ninguna investigación en mi contra por vínculos con grupos al margen de la ley.