El examen de medicina nuclear que se realizaría Santos en EE. UU.

El incremento en los niveles del antígeno prostático del presidente Juan Manuel Santos generó una preocupación nacional. Esa señal que puede ser un aviso de una recaída en el cáncer de próstata del cual fue operado en 2012. Por eso, el mandatario viajó a Estados Unidos por recomendación de sus médicos para realizarse exámenes complementarios que dicten un diagnóstico más acertado.

El hospital recomendado para intervenir al mandatario fue el Johns Hopkins, ubicado en Baltimore. Este instituto fue fundado hace 120 años y en varias ocasiones ha sido distinguido como el mejor centro médico del país. El Johns Hopkins siempre ha estado a la vanguardia en innovación, tecnología e investigación científica. De hecho, dentro de lo más destacable del hospital universitario está que sus médicos fueron los pioneros en cirugía de cáncer de mama en 1889 y dos de sus doctores cuentan con un nobel de medicina.

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Por estas contribuciones es que la oncología es una de las especialidades con mejor reputación del hospital. Su Centro Oncológico Integral Sidney Kimmel de Johns Hopkins, inaugurado en 1973, es líder mundial en cuanto a tratamiento e investigación de esta enfermedad y personas de todo el mundo llegan allí para consultar con sus especialistas.

Teniendo en cuenta la condición del Presidente, el Johns Hopkins es ideal porque una de sus especialidades es la prostatectomía, un procedimiento que consiste en la extracción, parcial o definitiva de la próstata. Pero también son expertos en exámenes diagnósticos y tratamientos que usan la más avanzada tecnología, con la que pocos centros de salud en el mundo cuentan.

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No se sabe con certeza el nombre del examen que se realizará el presidente. Sin embargo, se sospecha que se trata del PET (sigla en inglés para Tomografía por Emisión de Positrones), un análisis diagnóstico por imágenes de medicina nuclear. Esta tomografía administra pequeñas cantidades de una molécula que emite radiación gama, que ayuda también a determinar la gravedad de la enfermedad.

El material radioactivo que se usa se denomina radiofármaco o radiosonda e ingresa al organismo del paciente por medio de una inyección en el torrente sanguíneo, se puede ingerir por vía oral o se inhala como un gas. De ese modo, se trata de un procedimiento sencillo e indoloro.

¿Cómo funciona?

Las emisiones de estas radiaciones son detectadas por una cámara especial que toma fotografías y da información molecular detallada tejidos y órganos y cómo están funcionando en la zona examinada. El PET no da información anatómica del organismo, sino que se centra en mostrar los procesos fisiológicos en el cuerpo y detectar la actividad metabólica de las células. Por ejemplo, en vez de mostrar la forma los órganos, este examen puede detectar el consumo de oxígeno y de azúcar, la viabilidad celular, la proliferación celular, así como el flujo de sangre en células determinadas.

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Por eso este examen es muy efectivo en cáncer, pues ayuda a detectar con mayor facilidad esas células que tienen un metabolismo diferente de las que están sanas. Para lograrlo, el radiofármaco transita por el cuerpo y se adhiere a esas células tumorales, que comienzan a emitir la radiación. En el país se puede realizar este procedimiento y la misma Fundación Santa Fe de Bogotá, que atiende al presidente, lo ofrece. Por eso otros expertos señalan que probablemente el examen al que el mandatario se someterá es mucho más innovador y no está disponible en Colombia.