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“La extrema derecha nunca me perdonó que le gané”: Iván Duque
El presidente hace el balance del año que termina. Habla de política, del coronavirus, de la llegada de la vacuna, de la crisis económica y de las elecciones de 2022.

Semana: Usted cerró la política en 2020 con la controversia alrededor del “extremo centro”. ¿Qué quiere decir eso?
Iván Duque: Cuando era candidato me decían que yo era de extrema derecha. Los de la extrema derecha, a su vez, decían que yo era de la extrema izquierda. Desde ahí contesto que soy de extremo centro. Yo creo en ubicar los temas que le importan al país bajo una visión que no esté sujeta a la polarización o al manoseo ideologizado. Yo creo que los extremos le hacen un daño terrible a la democracia.
Semana: Hay unos uribistas preocupados porque dicen que eso demuestra que usted es un uribista vergonzante. ¿Es así?
I.D.: Eso no es cierto. Hay unos sectores de extrema derecha que nunca me perdonaron que les haya ganado.
Semana: ¿Entonces no es vergonzante?
I.D.: Yo no soy un uribista vergonzante. Cuando me preguntan por mi relación con Álvaro Uribe, respondo que es una relación de amistad fraterna, de aprecio, de respeto.
Semana: Dicen que está tratando de marcar una distancia con Uribe. ¿Es verdad?
I.D.: Cuando yo aspiré a la Presidencia decían que cualquiera sería el títere de Uribe, después, que estábamos muy peleados… pues no. Nosotros tenemos una relación fraterna. Muchas personas creen que él está todos los días incisivamente llamando, pero él es una persona muy respetuosa.
Semana: ¿Hace cuánto no lo ve?
I.D.: Hace días no lo veo.

Semana: ¿Usted cree que los extremos son Petro y Uribe?
I.D.: Creo que hay que salirnos de los clichés y de la estigmatización verbal. Y valorar las cosas en sus dimensiones históricas. De Álvaro Uribe se podrá decir todo, pero en su Gobierno él hizo la mayor expansión del gasto social que se había hecho en nuestro país. ¿Eso se llama extrema derecha?
Semana: O sea, ¿para usted Uribe no es extrema derecha?
I.D.: No, para mí no.
Semana: ¿Y Petro es de extrema izquierda?
I.D.: No voy a entrar a calificar personajes de la vida nacional. Pero le hago una referencia sobre las cosas que a mí me preocupan de la política. Me preocupa, por ejemplo, cuando se incuba el odio de clases.
Semana: ¿Pero quién lo incuba en Colombia?
I.D.: Me parece peligrosísimo cuando la política se vuelve un ejercicio de diatriba y ataque personal. También me parece muy peligroso que se incube en el país un discurso de pan para hoy, hambre para mañana. Nuestra nación, de cara a 2022, necesita una discusión de propuestas, que se puedan contrastar con su viabilidad.
Semana: Sergio Fajardo dijo que el uribismo no va a volver al poder en 2022. ¿Tiene razón?
I.D.: Yo no le voy a contestar sobre esa opinión. A mí me parece que quien quiera ser presidente, en lugar de estar anunciando la muerte política de los que lo van a enfrentar, tiene que mostrar sus propuestas. ¿Para qué la estigmatización? ¿Qué se gana con eso? ¿Generar odio? ¿Generar pugnacidad?
Semana: Una última pregunta con nombre propio. ¿Usted es el promotor de la candidatura de Tomás Uribe?
I.D.: A mí me endilgan tantas cosas... Pero hablemos por un instante de él. Lo he tratado a lo largo de la vida; veo en él una persona formada, con buenas intenciones... Lo he visto participar activamente, siempre tras bambalinas, en debates ideológicos muy importantes. Es una persona que tiene un gran porvenir.
Semana: ¿Cree que está en capacidad de ser candidato presidencial?
I.D.: Estamos en una democracia. Si el camino que él traza es el de participar en política, pues bienvenido. ¿Qué opinión tengo yo? La mejor opinión.
Semana: ¿Usted cree que Tomás podría ser un buen presidente?
I.D.: Creo que es una persona con muy buena formación, con un buen sentimiento de aproximación al ciudadano y mucho carisma.
Semana: ¿Le ofreció la embajada en España a Néstor Humberto Martínez?
I.D.: En el tema de la embajada hay mucha especulación, pero la única solicitud de beneplácito que he hecho a España fue por el doctor Luis Guillermo Plata.
Semana: ¿Se le acercó el embajador de España a pedirle que no lo nombrara?
I.D.: Ningún embajador se acerca a un presidente a pedirle algo así.
Semana: Tengo que insistirle. ¿Usted le ofreció la embajada?
I.D.: Las embajadas no se ofrecen sin solicitudes de beneplácito. Además, él en este momento está recuperando su vida familiar, su vida profesional, y también está enfrentando ataques de muchos de sus malquerientes. En enero quedará conformada una comisión para analizar elementos de lucha contra el crimen. Él va a estar en esa comisión.
Semana: Hablando de Néstor Humberto, ¿usted cree que hubo entrampamiento en la operación contra Jesús Santrich?
I.D.: Quien diga que hay entrampamiento está prácticamente acusando a las autoridades judiciales de los Estados Unidos de un delito grave. A Jesús Santrich no lo capturaron en una piñata, sino en una operación conjunta que tenía fines de extradición. Además, él fue capturado en el Gobierno anterior y tanto el presidente como el fiscal dijeron ahí que esa captura se produjo con elementos concluyentes y conducentes.
Semana: Hace apenas unos días el expresidente Santos dijo en ‘El Tiempo’ que el proceso de paz no estaba en peligro porque había sobrevivido, entre otras cosas, a las mentiras y al entrampamiento del exfiscal Martínez.
I.D.: Si él hace esa afirmación está cuestionando la legitimidad y el comportamiento de las autoridades de los Estados Unidos. Después de ese testimonio, vino un pronunciamiento del embajador Philip Goldberg en el que dice que no hubo entrampamiento.
Semana: ¿Cómo le parecieron los agradecimientos de Santrich en un video?
I.D.: La verdad es que ni veo sus videos ni me preocupo por interpretarlo. A Santrich lo que hay es que capturarlo y extraditarlo.
Semana: ¿Pero sí tienen ubicados a Santrich, Iván Márquez, Romaña y el Paisa?
I.D.: Vamos a seguir dando golpes. Sabemos dónde han operado esos criminales, cuáles son sus sistemas de protección. La Justicia siempre llega.
Semana: ¿Cómo están sus relaciones con los expresidentes? Porque con lo de la reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores le dieron un portazo...
I.D.: Yo por los expresidentes siempre he mantenido respeto. No estoy ni en intimidades, ni en amistades, ni en polémicas. Le voy a contar una anécdota. Un día invité al presidente Belisario Betancur a la Casa de Nariño. Y ahí él me dijo: “Hay un tango que se llama Cuesta abajo que nosotros los expresidentes a veces debemos entender. Ese tango dice ‘la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser’, que yo siempre matizo diciendo la tristeza de haber sido y el dolor de ya no ser”.
Semana: ¿Ha incumplido el expresidente Santos su promesa de no inmiscuirse en la política?
I.D.: El tango de la tristeza de haber sido y el dolor de ya no ser.
Semana: ¿Usted será un expresidente crítico con el presidente de turno?
I.D.: Yo no espero ejercer un papel de pugnas y en lo que pueda ayudar, sea quien sea el presidente, lo ayudaré.
Semana: ¿Incluso Petro?
I.D.: No voy a hablar de escenarios electorales, ya le dije.
Semana: Hablando de Santos, ¿qué pensó de esa comida que tuvo con Timochenko en aquel apartamento?
I.D.: A mí me mostraron unas fotografías y yo dije: no sé cuál es la preocupación, yo parto de la base de que ellos comen muy frecuentemente.

Semana: Derogar la JEP: ¿sí o no?
I.D.: Me parece que la discusión sobre la derogatoria no es productiva.
Semana: Pero eso es lo que propone Uribe...
I.D.: Pero no es una discusión productiva. Hablemos sobre la JEP. ¿Cuál es la expectativa? Verdad, justicia, reparación y no repetición. Siempre se dijo que las víctimas iban a estar en el centro de la discusión. La JEP argumenta que lleva poco tiempo, aceptemos ese argumento. ¿Qué me preocupa? La reparación. Los máximos responsables no han entregado los bienes. Eso lo han dicho la SAE y la Fiscalía. Realmente, es una vergüenza. Tampoco han dicho nada del reclutamiento de menores ni de las violaciones a mujeres y las prácticas abortivas obligatorias. Fuera de eso, no han dado información del narcotráfico. Entonces, sin esos cuatro elementos que son absolutamente notorios, se pierde credibilidad.
Semana: ¿Les cree a las Farc que son los responsables del asesinato de Álvaro Gómez?
I.D.: Más que si les creo o no, la verdad no es testimonial. La verdad requiere un contexto probatorio. Ellos deberían decir si la condición en que participaron de ese crimen era la de autor material o la de autor intelectual, porque claramente hay indicios graves de participación de mafias en ese crimen. Por eso, la investigación de la Fiscalía no se puede desechar. Si la JEP quiere tomar la investigación a partir de ese testimonio, lo puede hacer, pero las dos tienen que construir una sola verdad. Como las Farc saben que con la JEP no tienen cárcel, entonces pueden terminar desviando muchas investigaciones.
Semana: ¿Qué sentimiento le generó escuchar con esa frialdad pasmosa a Carlos Lozada contando este asesinato y al otro día verlo en el Congreso?
I.D.: Si un congresista coge el carro y mata a una persona, nunca más en su vida puede volver al Congreso. Y aquí tenemos otros congresistas que dicen que mataron a sangre fría y no pasa nada.
Semana: Usted se ha opuesto a que los excomandantes paramilitares entren a la JEP. Sus críticos dicen que es para tapar la verdad.
I.D.: Ahora aparecen estafetas a decirles: venga, yo le abro un caminito, una ranurita, a ver si usted entra la JEP y gana el beneficio de no encarcelamiento y de pronto el de no extradición. Entonces sería traer bandidos con el fin de abrirles una puerta giratoria para seguir delinquiendo.
Semana: ¿La Ñeñepolítica existe o no?
I.D.: Al señor Hernández lo vi en cuatro o cinco ocasiones. Las fotos que hay son de esas ocasiones, las mismas que han reconocido las personas cercanas a él. Tengo la tranquilidad de que manejamos una campaña con un criterio muy riguroso. El doctor Luis Guillermo Echeverry tenía el mandato mío de poner todas las cortapisas necesarias para que no entrara dinero mal habido. Eso le trajo a él muchísimas enemistades. El señor Hernández nunca aportó recursos a la campaña. Una persona que quizás fanfarroneaba quería hacer alarde de una foto, de haberme tratado o de la amistad que tuvo mi papá con su padre. Tristemente, muchas veces uno está expuesto a ese tipo de manipulaciones.
Semana: ¿Por qué ternó a Juan Carlos Granados a la Comisión de Disciplina Judicial si tenía ese problema tan grave con Odebrecht?
I.D.: El doctor Granados pasó por un proceso de filtro que examinó si tenía inhabilidades e incompatibilidades. No las tenía. Nosotros vimos todos los méritos para que él estuviera en la terna. El Senado fue el que lo eligió.
Semana: Dicen dos cosas: que fue un pésimo mensaje para la Justicia y que se trató de un pacto suyo con Germán Vargas.
I.D.: A mí me inventan pactos todos los días.
Semana: ¿Por qué no está de acuerdo con la reducción de la jornada laboral de 48 horas a 40?
I.D.: Esa es una propuesta sensata en momentos de alto nivel de crecimiento, pero no ahora que estamos saliendo de los efectos de una pandemia. El empleador tendría que pagar lo mismo por menos horas trabajadas, lo cual no le da ningún incentivo a contratar, y así el país se expone a una pérdida de empleos.
Semana: ¿Le parece una medida populista?
I.D.: No me parece populista.
Semana: El ministro Carrasquilla anunció que vendrá una inevitable y sacrificada reforma tributaria. ¿Cuándo será?
I.D.: Tenemos una misión de expertos trabajando que nos entregará resultados a finales de febrero. Ellos están examinando las exenciones tributarias, para saber cuáles valen la pena mantener y cuáles no.
Semana: ¿Se tienen que preocupar más los ricos?
I.D.: Puede ser. Aquí se trata de que cualquier mirada fiscal no espante la inversión, no afecte el crecimiento, aumente el recaudo y nos permita mejorar la focalización del gasto social en los más necesitados.
Semana: ¿De cuánto espera que sea el recaudo de esa reforma?
I.D.: Unos hablan del 1 por ciento del PIB; otros, del 2 por ciento. Yo quiero buscar la mayor eficiencia posible.
Semana: ¿Qué crecimiento se sueña para 2021?
I.D.: Es ambicioso, y seguramente aparecerán críticas. Pero ojalá estemos por encima del 5 por ciento. Sé que no es fácil.
Semana: ¿Y el aumento del salario mínimo?: trabajadores proponen el 14 por ciento, y empresarios, el 2 por ciento.
I.D.: Hemos sido el Gobierno que en términos reales más ha aumentado el salario mínimo en los últimos 30 años. Entonces tenemos esa autoridad moral para decir que hoy tenemos una inflación baja, que puede estar en el orden del 2 por ciento, y tenemos una productividad negativa. Aumentos desmesurados del salario mínimo destruyen el empleo, porque no hay quien pague.
Semana: Después de todos los rumores de injerencia de su Gobierno en las elecciones, ¿cómo cree que va a ser la relación con Biden?
I.D.: Tiene que ser buena. La relación de Colombia con los Estados Unidos ha sido bipartidista y ha sido bicameral. Joe Biden ha sido un gran amigo de Colombia, fue uno de los arquitectos en el Congreso de los Estados Unidos del Plan Colombia. Además, he tenido muy buenas conversaciones con él. Colombia es el principal aliado de los Estados Unidos en América Latina.
Semana: ¿Pacho Santos se queda, a pesar de que Santos pidió que se fuera?
I.D.: Lo han atacado tanto...
Semana: Lo han atornillado.
I.D.: Yo veo esas pugnas familiares que trascienden a la política y pienso que ellos se conocen y cada uno sabrá lidiar con la personalidad del otro. Pero en lo objetivo, el embajador Santos ha hecho una gran labor.
Semana: Pero Santos pidió su cabeza…
I.D.: El expresidente Santos no es el que decide si se queda o no se queda.
Semana: J Balvin dijo que usted era un bacán. ¿Lo vio?
I.D.: José es un gran ser humano y un gran artista. Lo que ha logrado es realmente impresionante, y seguirá construyendo mucho más.
Semana: ¿Es verdad que va a hacer un programa de entrevistas?
I.D.: No es verdad.
Semana: Le dicen el presidente presentador, Duque TV, que salga de la casa estudio, que se parece a Chávez. ¿Eso lo ofende?
I.D.: No me ofende para nada porque el programa lo hago con la convicción de llevar una información diaria. Tampoco lo hago por el rating. Tener este espacio con los expertos y llevar la pedagogía tiene un valor y ha sido reconocido por quienes saben de la materia como la OPS. Hemos tenido más de 60 médicos, alcaldes, gobernadores y presidentes de otros países para llevar ese mensaje.
SEMANA: Este viernes usted anunció el cierre de las negociaciones para asegurar la esperada vacuna. ¿Cómo será eso?
I.D.: Yo no había querido dar detalles hasta tener los acuerdos cerrados. Hoy tenemos aseguradas 40 millones de dosis de vacunas. Cerramos el acuerdo con Pfizer para la adquisición de 10 millones y con AstraZeneca para 10 millones más. También hemos cerrado otro para adquirir 20 millones por medio del convenio Covax. Así, las primeras semanas de 2021 estaremos adelantando el proceso masivo de vacunación.
Semana: ¿La vacuna soluciona lo que vivimos con el coronavirus?
I.D.: Muchas personas creen que, como la vacuna llega el otro año, nos quitaremos el tapabocas y la vida será normal de nuevo. Eso no es así. Estaremos muchos meses con todas las medidas, a pesar de tener la vacuna. La semana pasada hablé con Angela Merkel y me dijo con tristeza que la gente está bajando la guardia, y que por eso tomaron nuevas medidas para no retroceder.
Semana: ¿Está viendo Twitter?
I.D.: Yo escribo de vez en cuando tuits. Pero trato de no dejarme contaminar por el odio que se encuentra en las redes sociales.
Semana: ¿O sea que los que lo insultan en redes pierden el tiempo?
I.D.: Sí, afortunadamente no dejo que eso me perturbe el alma.
Semana: ¿Qué piensa de que ya no haya reelección?
I.D.: La única figura que no tiene reelección es el presidente. Creo que de pronto volver a la figura que se tenía en la Constitución de 1986 en donde había reelección no consecutiva es algo que vale la pena revisar. Daría continuidad a los liderazgos y a la ejecutoria de políticas públicas. Pero no estoy en eso ni la estoy promoviendo. Si la figura estuviera en firme, tal vez yo diría: vamos a seguir defendiendo la continuidad de las ejecutorias.
Semana: ¿Cómo quiere que lo recuerden cuando se vaya de la Presidencia?
I.D.: Como un presidente que quiere a Colombia, que ejecuta, que saca adelante sus proyectos; pero sobre todo, un presidente que puso en el corazón de su plan de desarrollo la justicia social.
Semana: ¿Usted cree que lo han querido tumbar en todo este tiempo?
I.D.: López Michelsen decía que a todos los presidentes los han querido tumbar.
Semana: ¿Viene cambio de gabinete?
I.D.: Por ahora el equipo está engranado, está funcionando.
Semana: Ahí está Carrasquilla, ¿y ahí se queda?
I.D.: Sí, ahí está y ahí se queda.
Semana: ¿Ha cambiado mucho su vida familiar desde que es presidente? ¿Anhela volver a tener libertad?
I.D.: Con María Juliana hemos tenido siempre un apoyo muy grande entre los dos, y ella ha sido para mí un respaldo en todo. Para los niños es más difícil. Yo sufro mucho cuando tengo jornadas de ausencias prolongadas, y sobre todo en la pandemia, pero también debo decir que ellos para mí, aun siendo chiquitos, han sido un respaldo incondicional.
Semana: Presidente, le habíamos traído esta guitarra…
I.D.: Después de agosto de 2022.
Semana: ¿No ha vuelto a cantar?
I.D.: No. Aunque sigo con la guitarra eléctrica afinadita siempre.